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El CGPJ denuncia el colapso total de los juzgados andaluces tres años después del 'caso Mari Luz'
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DÍVAR RECONOCE UNA CRISIS INSTITUCIONAL

El CGPJ denuncia el colapso total de los juzgados andaluces tres años después del 'caso Mari Luz'

Tres años después de que Pérez Rubalcaba recibiera a los padres de la pequeña Mari Luz, víctima del caos reinante en los juzgados, la situación del

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El CGPJ denuncia el colapso total de los juzgados andaluces tres años después del 'caso Mari Luz'

Tres años después de que Pérez Rubalcaba recibiera a los padres de la pequeña Mari Luz, víctima del caos reinante en los juzgados, la situación del sistema judicial andaluz se ha agravado. Y todo ello pese a que el presidente del CGPG, Carlos Dívar,  y el del TSJA, Lorenzo del Río, siguen dando voces de alarma.

Hay tres motivos fundamentales que han conducido a esta situación en Andalucía: los asuntos judiciales pendientes, que se han incrementado en un 38%; la escasez de jueces, que tienen que dictar dos mil sentencias al año, y las instalaciones judiciales, que siguen siendo tercermundistas en la mayoría de los casos.

A lo largo de la presente legislatura autonómica son tres los consejeros que han pasado por Gobernación y Justicia. En algunos casos, como el de Luis Pizarro, por ajustes partidarios ajenos a toda lógica profesional. Y mientras tanto, hay más de 600.000 asuntos judiciales pendientes y casi medio millón de sentencias sin resolver, según datos de la Memoria del CGPJ correspondiente a 2010.

Si el caso Mari Luz fue una prueba cruel de las consecuencias que pueden derivarse del colapso judicial, del caos administrativo y de las graves deficiencias de los juzgados, dos años después del trágico suceso los asuntos pendientes se han incrementado en casi un 6%, siempre según los datos del CGPJ.

Dívar reconoce una “crisis institucional”

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, en una reciente visita a Sevilla, consideró que la situación es “grave” y reconoció que “es imposible hacerle frente con corrección jurídica total”. Dívar dejó caer un mensaje que refleja la dimensión del problema de la Justicia: “La crisis es triple, económica, de valores, y ahora se ha unido una crisis institucional”.

La Justicia no está entre la agenda prioritaria de los políticos. De las siete ciudades de la Justicia que desde hace años se han prometido en Andalucía no hay ni una sola en funcionamiento. Y el Plan de Infraestructura previsto para la primera década de este siglo en Andalucía sólo se ha ejecutado en un 20%.

El morbo ante el circo de la muerte

El problema de la Justicia en el plano político es que no forma parte de la agenda prioritaria. Cuando las encuestas del CIS preguntan por los problemas que afectan a los ciudadanos, la situación económica, el paro e incluso la propia clase política se cuelan antes que la Justicia, y las soluciones al caos del sistema judicial no dan votos a pesar de formar parte del ámbito de la seguridad personal y colectiva de la sociedad.

El sentimiento popular hoy estalla a golpe de pantallazo del corazón. La muerte de Mari Luz, el asesinato de Marta del Castillo, la personalidad de El Cuco o de Fernando del Valle son partes de un espectáculo sobre el que babea el morbo nacional hasta el punto de que casi parece necesario mantener las lagunas del sistema judicial para alimentar el circo colectivo de la España negra. Y en estas circunstancias, quizás hasta haya quienes puedan pensar que resulta útil y rentable seguir bailando sobre la tumba de la Justicia aun asumiendo el riesgo de que de nuevo pueda producirse otro asesinato entre el abigarrado mundo de los legajos del sistema judicial.

Tres años después de que Pérez Rubalcaba recibiera a los padres de la pequeña Mari Luz, víctima del caos reinante en los juzgados, la situación del sistema judicial andaluz se ha agravado. Y todo ello pese a que el presidente del CGPG, Carlos Dívar,  y el del TSJA, Lorenzo del Río, siguen dando voces de alarma.

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