Sánchez utiliza la Memoria para azuzar el miedo a la derecha en Euskadi: "Solo quieren regresar al pasado"

El presidente Sánchez llegaba al arranque de campaña de los socialistas vascos de cara al 21-A, unos comicios en los que se juega una buena parte de la legislatura, en un momento delicado por las polémicas que rodean a su Ejecutivo. Así, el máximo dirigente de los socialistas ha pasado de puntillas por los casos de corrupción que arrinconan a ministros y exministros de su gobierno, al igual que en lo referente al caso que afecta a su mujer, Begoña Gómez, para azuzar el miedo a una "derecha y ultraderecha" que solo quiere "regresar al pasado".

"Somos conscientes de que estamos ante una derecha y una ultraderecha de la que no se sabe dónde empieza una y dónde acaba la otra", ha incidido un Pedro Sánchez más breve que en otras ocasiones. "En política exterior, lo que diga Aznar. En derechos sociales, lo que mande Abascal. En corrupción, pues lo que dicte Ayuso. En economía, lo que se les ocurra y mienten con descaro. Con razón, el señor Feijóo dice que sufrimos la peor derecha de la historia de la democracia. La peor derecha, pero la mejor España", ha apuntado el líder del PSOE.

Además, el presidente ha reivindicado de nuevo su intención de reconocer a Palestina como un estado "de pleno derecho". "No hay ningún cooperante que merezca morir ni ningún país ser masacrado", ha apuntalado el presidente. "La solución de los dos Estados no es un invento del sanchismo, sino de las resoluciones de la ONU", ha reiterado Sánchez, que respondía así a las palabras del expresidente José María Aznar que calificaban esta salida al conflicto palestino-israelí como "absurda".

El presidente del Gobierno ha vuelto a reivindicar el legado de su gobierno, especialmente en materia de empleo. "En 2018 teníamos 18 millones de afiliados a la Seguridad Social, ahora tenemos 21 millones, después de una pandemia y dos guerras. Hoy uno de cada dos empleos son estables gracias a la reforma laboral que aprobamos con el apoyo de patronal y sindicatos".

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Sánchez ha mantenido su mensaje de mirada larga para esta legislatura, pese a que los obstáculos en forma de corrupción, ley de amnistía y una mayoría parlamentaria de patente fragilidad. "Se lo digo aquí a la derecha, nos quedan cuatro años", ha recordado, antes de pedir a los votantes vascos que el próximo 21 de abril "voten a quien decide.

El líder del Ejecutivo ha recordado también su intención de hacer de la vivienda "el quinto pilar del Estado de bienestar", además de garantizar que, para el final de la legislatura, espera que se haya alcanzado la universalidad en la educación de los 0 a 3 años.