Feijóo cierra filas con Alejandro Fernández tras meses de tensión: "No soy ningún césar"

El abrazo que Alberto Núñez Feijóo y Alejandro Fernández se han dado este miércoles en Barcelona simboliza el pistoletazo de salida del PP a la campaña electoral en Cataluña. Los dos líderes han hecho un esfuerzo por sellar las tensiones internas que durante meses han enfrentado a la dirección nacional con la regional, y exhiben unidad con un objetivo común: "acabar con el procés y con el sanchismo" el próximo 12 de mayo. La Junta Directiva Autonómica se reunía para ratificar a Alejandro Fernández como candidato y a Dolors Montserrat como jefa de campaña.

El acto ha estado lleno de pullas veladas, aunque ha culminado con un compromiso de lealtad y de unidad de cara a una cita clave. Durante su intervención, el presidente de los populares ha llegado a justificar su decisión de entronizar a Alejandro Fernández frente a las voces internas que le advertían de que no era la mejor idea por su marcado perfil autónomo. "Hubo quien cuestionó que esta decisión la tomásemos escuchando a la gente", lanzó el líder popular, que zanjó el debate. "Yo no soy ningún césar. Para césar, ya tenemos el sanchismo".

Tras la ruptura del acuerdo con Ciudadanos, Génova aceleró los sondeos a diferentes cargos del PP de Cataluña para decidir si inclinaba la balanza a favor de Alejandro Fernández u optaba por una lista alternativa. El líder popular se encontró con que ganaba la primera opción, aunque tanto miembros de la cúpula como algunos barones territoriales aconsejaban a Feijóo dar un golpe de autoridad. "Tenemos el mejor candidato, y no tengo dudas de que Alejandro lo es. No porque lo diga yo, que también, sino porque todo el mundo coincide en que lo es. Coinciden a los que les gusta, a los que no les gusta, a los que le critican y a los que le alaban. Hemos acertado plenamente", justificaba.

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Pilar Gómez

Pese a ceder las riendas de Cataluña a un líder que le ha desafiado en los últimos meses por algunas decisiones estratégicas, Feijóo buscó un equilibrio nombrando a Dolors Montserrat como jefa de campaña, lo que otorga a Génova el control orgánico de la organización electoral. Importante recordar que la intención de Alberto Núñez Feijóo siempre ha sido relevar a Alejandro Fernández, pero se encontró con la resistencia del dirigente catalán y demoró durante meses el cónclave para erigir un nuevo liderazgo. Fuentes de la cúpula admiten que el adelanto electoral trastocó su "hoja de ruta" para Cataluña, y han elegido la opción que minimizaba los riesgos de un cisma interno a menos de dos meses de que se abran las urnas.

Alejandro Fernández no era ajeno a las intenciones de Génova. La tardanza de la dirección nacional para elegir un candidato le dio margen para presionar de forma indirecta a Feijóo. Finalmente, ganó a medias el pulso por la intervención de Dolors Montserrat en la campaña. El líder del PP de Cataluña tampoco obvió esa tensión en la Junta Directiva Autonómica de este miércoles, aunque prometió lealtad a Feijóo. "Ha sido un parto un pelín delicado. El niño ha salido sano y peleón, pero os aseguro que os va a dejar dormir por las noches", ironizaba.

Feijóo pide concentrar el voto en el PP

El acto de este miércoles ha servido también para encajar los primeros mensajes sobre los que el PP se balanceará toda la campaña. Alejandro Fernández, que se prodiga en el discurso duro contra el nacionalismo, se presentaba como un líder dispuesto a "acabar con el procés y con el sanchismo", y presentaba las elecciones catalanas como el primer paso para "culminar" la llegada de Feijóo a la Moncloa. "Lo hemos pasado mal estos años, pero esta es la oportunidad que llevábamos tiempo esperando", incidía Fernández, en alusión al largo paseo por el desierto del PP de Cataluña en los últimos procesos electorales.

Feijóo, por su parte, pidió a los suyos una movilización masiva de cara a la campaña electoral, que levantará sobre la tesis de concentrar el voto en el PP como única opción de acabar con el tándem del independentismo y el PSC. "Vengo a pediros a todos que os activéis como nunca. Estamos ya en plena campaña", subrayaba el dirigente gallego.

El líder popular centró el tiro en la bolsa de votantes del PSC que "se sienten engañados" por las cesiones de Sánchez al independentismo. Con la percha de lo sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona, donde Jaume Collboni abre la puerta a ERC a su Gobierno tras perder la cuestión de confianza, Feijóo advertía que, pese a sus promesas electorales, "votar al PSC no acabará con el procés", sino que lo reiniciará. "Los que pidieron el voto negando la amnistía lo pedirán ahora negando la independencia", incidía.