El 'aizkolari' de Ábalos alabado por Sánchez y que llegó a Ferraz en el clan navarro de Cerdán

"Me advirtieron sobre él, pero nada trascendente". Así ha despachado José Luis Ábalos una de las preguntas que ha recibido hoy sobre Koldo García Izaguirre, su sombra durante los años de número tres en Ferraz y como ministro de Transportes, que ha sido detenido por el supuesto cobro de comisiones en la venta de mascarillas durante la pandemia. Escolta durante años de Nicolás Redondo, militante de UGT y el PSOE, este exasesor formaba parte del núcleo duro de Ábalos, pero tiene un recorrido previo dentro del partido del puño y la rosa, a pesar de que ahora ya no está afiliado a la formación. Y en Ferraz y en el PSN, de donde procede García Izaguirre, no explican ni desde cuándo no forma parte de la nómina de militantes ni si perdió esta condición motu proprio.

Aunque ya no es militante, hubo un tiempo en que a este exportero de discoteca lo llamaban "el último aizkolari socialista" y "gigante de la militancia". Fue el propio Pedro Sánchez quien lo calificó así, en una publicación de su cuenta de Facebook en la que alababa la labor de García Izaguirre como concejal de Huarte, una localidad cercana a Pamplona donde el exasesor de Ábalos fue concejal de industria. En ese escrito, Sánchez destacaba también la militancia en la Plataforma Stop Desahucios de García Izaguirre y contaba que renunció a sus dietas para favorecer medidas para los desempleados de su localidad. "Un aizkolari de las injusticias", insistía el ahora presidente del Gobierno, en referencia a esa tradición que hay en País Vasco y Navarra de hacer competiciones de cortadores de troncos.

Esas palabras tienen casi una década, aunque después hubo fotos con Sánchez y García Izaguirre en concursos de aizkolaris. Entonces, el líder del PSOE estaba inmerso en las primarias que lo llevaron por primera vez a Ferraz. Fue en julio de 2014 cuando el jefe del Ejecutivo ganó gracias, en parte, al apoyo de la militancia andaluza y con la bendición de Susana Díaz, que luego fue su némesis. En esa competición, Koldo García Izaguirre colaboró activamente hasta el punto que fue quien custodió los avales que presentó el ahora presidente del Gobierno antes de presentarlos en la sede federal. Lo cuenta el propio Sánchez en su Manual de resistencia.

Pero la conexión del exasesor detenido con Ferraz y José Luis Ábalos no responde a estas alabanzas de Pedro Sánchez en su Facebook, sino a la conexión navarra de la Secretaría de Organización del PSOE desde la llegada del líder socialista a la dirección del partido.

El número dos de José Luis Ábalos en la fontanería del partido era Santos Cerdán, que heredó el cargo orgánico cuando el exministro valenciano salió del núcleo de poder socialista. Hasta su viaje a Madrid, Cerdán dedicó su militancia a la política regional de Navarra, donde nació en 1969. Fue él quien presentó al ministro y su asesor, en la etapa de oposición del PSOE de Pedro Sánchez. La pareja de García Izaguirre, Patricia Úriz, también ha sido detenida y formó parte de la ejecutiva del PSN, pero se trasladó a Madrid para ser secretaria en el Ministerio de Transportes durante la etapa de Ábalos.

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El exministro ha explicado este miércoles en los pasillos del Congreso que no tenía conocimiento de las actividades de su mano derecha y, de hecho, ha descartado que lo fuera. Se trata, según ha dicho, de uno de los asesores de su equipo dedicado a una suerte de asistencia personal o incluso escolta. Su nombramiento como miembro del consejo de administración de Renfe Mercancías ya lo puso en la diana y entonces Ábalos, que hoy se ha mostrado "decepcionado" con García Izaguirre, defendió su designación. "Este señor al que ustedes desmerecen y al que han llegado a llamar gorila ha estado 20 años prestando servicio de escolta en el País Vasco", dijo en el Congreso para contestar a las críticas de Vox.

Ábalos recordó entonces que Koldo García Izaguirre había recibido reconocimientos de la Policía Foral de Navarra, la Guardia Civil o la Ertzaintza. Hay incluso una imagen de García Izaguirre, recogida por el portal Navarra.com, con una medalla entregada por Yolanda Barcina, expresidenta de Navarra de UPN, que condecoró al exasesor de Ábalos por colaborar con los agentes de seguridad forales en una riña tumultuaria en Huarte, el pueblo donde fue concejal entre 2011 y 2015.

Pero este antiguo militante socialista ha tenido también encontronazos con la Justicia. En 1991, participó en una agresión por la que fue condenado a dos años y cuatro meses de cárcel. Nunca entró en prisión, tras solicitar el indulto y serle concedido por el Gobierno de José María Aznar. Años más tarde, en 2010, volvió a ser condenado por una agresión a un joven que portaba una camiseta con motivos independentistas y lanzó gritos de "gora ETA" y "facha" al exasesor del ministro de Transportes y a un agente de la Policía Nacional. Después llegaron los ascensos dentro del PSOE y su alianza con el político valenciano, que lo llevó a lo más alto antes de esta "decepción", como ha calificado Ábalos la detención de su viejo colega.

Una década después de ser "el gigante para la militancia", en palabras del propio Pedro Sánchez, en Ferraz se limitan a recordar que ya no tiene carné socialista. No añaden más, ya que la militancia es secreta y aseguran que por legislación en materia de protección de datos es imposible datar la fecha en la que dejó de formar parte del partido. En el PSN tampoco responden a esa pregunta de un exdirigente que para el ahora jefe del partido fue sinónimo del "socialismo de raíz".

Ábalos, ¿adiós a Europa?

La operación policial, la detención de su asesor de confianza y las sospechas sobre los contratos de mascarillas en la etapa en la que Ábalos era ministro de Transportes dejan en una situación política delicada al ex secretario federal de Organización del PSOE. Ábalos estaba peleando para formar parte, con un puesto de salida, en la candidatura socialista a las elecciones europeas del próximo mes de junio, una opción que ahora parece más lejana por el impacto mediático del escándalo de presunta corrupción, caso declarado secreto y en fase de instrucción.

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El proceso de confección de listas al Parlamento Europeo todavía no ha comenzado formalmente, pero la posibilidad de que el diputado tuviera un puesto reservado ha sido un elemento que ha sobrevolado la mesa de las conversaciones en el proceso de relevo de Ximo Puig al frente de la Secretaría General del PSPV. Los afines a Ábalos en Valencia han estado respaldando al aspirante alicantino Alejandro Soler, también diputado en el Congreso, frente a la favorita de la Moncloa, la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant. Finalmente, no ha habido primarias tras varias semanas de negociaciones y un acuerdo de integración con reparto de puestos.

El entorno de Ábalos, que el pasado mes de diciembre cumplió 64 años, no ha escondido estas semanas en privado su deseo de culminar su carrera política con un escaño entre Bruselas y Estrasburgo durante los próximos cinco años. Los seguidores del exministro creen que su labor como secretario de Organización del PSOE avala por sí misma a Ábalos para ubicarse de salida en la lista si así lo desea, más allá de cuotas territoriales en el partido. Pero el caso Koldo va a complicar bastante esta posibilidad ante el temor de que la investigación escale y termine contaminando la campaña de los socialistas.