PP y PSOE mantienen al presidente del Parlament balear afín a Abascal

El presidente del Parlament de Baleares, Gabriel Le Senne, ha ganado algo de tiempo y ha aplazado su destitución. Al menos de momento. La Mesa de la Cámara ha aprobado este miércoles, con los votos del PP, el PSOE y el propio Le Senne, encargar dos informes a los letrados para aclarar la situación jurídica tras su expulsión del grupo parlamentario de Vox por sus propios compañeros. La decisión, según indican las fuentes consultadas, podría demorarse hasta dos semanas.

La crisis de Vox en Baleares ha derivado en una batalla legal por la presidencia del Parlament. Le Senne, afín a Santiago Abascal y a la dirección nacional, fue purgado el lunes en un golpe de mano de los diputados de Vox críticos en las islas, que se han hecho con el control del grupo parlamentario de forma unilateral. Y, aunque en principio parecía resignado a acatar su destitución, este miércoles solicitó un informe para declarar nula la expulsión de la formación y continuar en el cargo. Así, la Mesa ha encargado dos escritos, relativos a él y a su compañera, Patricia de las Heras, presidenta del partido en la región y también apartada.

Las fuentes consultadas explican que no habrá ningún movimiento hasta conocer el resultado de los informes. La partida queda ahora en punto muerto, con los cinco diputados díscolos de Vox (Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades) enfrentados a los afines al aparato del partido, De las Heras y Le Senne. Pero la guerra sigue abierta.

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La portavoz del grupo parlamentario de Vox, Idoia Ribas, aseguró este miércoles en una entrevista con El Confidencial que el próximo presidente del Parlament tendrá que salir obligatoriamente de los cinco diputados que lo componen, tal y como se suscribió en el acuerdo de investidura con el PP. "Nosotros tenemos un acuerdo con el PP que establece que la presidencia del Parlamento recae en el grupo Vox. En el momento en que el señor Gabriel Le Senne cese como presidente del Parlamento, habrá que elegir uno, y nuestro grupo propondrá entre nosotros a la persona que consideremos más apropiada", declaró Ribas. Le Senne, en cambio, confía en que los letrados le den la razón y declaren nula su expulsión.

El escenario es complejo. El punto de partida de los diputados díscolos, más allá de su acuerdo con el PP, es el reglamento de la Cámara, que dice expresamente que, en caso de cese, solo puede presentar candidato el mismo grupo que lo propuso. "Las vacantes que se produzcan en la Mesa durante la legislatura serán cubiertas por elección del Pleno en la forma establecida en el artículo 38 anterior, adaptando sus previsiones a la realidad de las vacantes a cubrir. En este caso, los candidatos o las candidatas serán propuestos por el mismo grupo parlamentario que propuso a la persona que haya cesado como miembro de la Mesa. Si no hay ningún candidato, los grupos parlamentarios podrán proponer otros candidatos o candidatas y se someterá nuevamente al Pleno su elección", señala el artículo 40 de la norma.

El grupo parlamentario del PP, con dos miembros en la Mesa, evita hacer cualquier valoración al respecto y esperará a tener los informes de los letrados para tomar cualquier decisión. Tanto en lo que respecta a la continuidad de Le Senne como a la elección de su sustituto y la situación en la que quedan él y De las Heras como diputados.

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Gabriel Le Senne, por su parte, pretende impulsar una reforma exprés del reglamento de la Cámara balear planteada por Més Mallorca. La iniciativa consiste en que, cuando los diputados de una formación sean expulsados o abandonen su disciplina, pasen automáticamente a los no adscritos. Esto significaría que los cinco díscolos de Vox dejarían el grupo parlamentario cuando Vox los expulse de la formación. "Creo que beneficiaría a todos los partidos apoyar esa reforma que tiene que ver con el antitransfuguismo, que es algo en lo que hay un consenso general", declaró este miércoles el todavía presidente del Parlament, según recoge EP.

La propuesta, registrada de urgencia por Més Mallorca, ha sido admitida a trámite por la Mesa con los votos favorables del PSOE y Le Senne. El PP tiene más dudas a ese respecto, ya que sería "cambiar las reglas de juego" en mitad de la legislatura. Lo más adecuado, explican, sería aplicarlo en el siguiente mandato. Todo está en el aire.