Cae en Madrid Homero Magallanes: golpe de EEUU a la escisión del cártel de Sinaloa

La Policía Nacional arrestó hace días en el aeropuerto de Barajas a un veterano narcotraficante mexicano en colaboración con las autoridades de Estados Unidos, que le reclaman para ser extraditado por introducir droga en su país. Se trata de César Homero Magallanes González, destacado miembro de una de las organizaciones de la droga más sangrientas de México, el cártel de los Beltrán Leyva. Los líderes de este grupo, asentados en Sinaloa, comenzaron a las órdenes del Chapo Guzmán, pero terminaron enfrentados y se les considera responsables del asesinato del hijo del conocido jefe de la droga.

Homero Magallanes González pasaba desapercibido entre el resto de viajeros el pasado 19 de septiembre en la zona comercial de la terminal 4 de Barajas. Nadie en ese momento podía imaginar que ese hombre de 1,80 metros de altura y ojos oscuros era una de las personas más buscadas por la Interpol por su relación con el tráfico de drogas. Se encontraba acompañado de una mujer cuando, pasadas las 20 horas, tres agentes de la Policía Nacional procedieron a detenerle. Sabían que era él porque cuatro días antes el Departamento de Justicia de Estados Unidos había comunicado a España sus movimientos.

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EFE

Según un escrito firmado por la fiscal de juicios estadounidense Liudmila Batista, el narcotraficante mexicano de 58 años de edad estaba de viaje por Europa. Las autoridades norteamericanas tenían información de que este individuo había sacado un billete de avión para regresar a su país en el vuelo de Iberia IB6409 con destino a Ciudad de México. “Está asociado con el cártel Beltrán Leyva, una organización de narcotráfico poderosa y de gran escala que opera en Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Guatemala, México y los Estados Unidos”, dice el documento al que ha tenido acceso El Confidencial.

La historia de los Beltrán Leyva es un recorrido de tradiciones, alianzas y violencia en torno al lucrativo negocio de la droga que ha sumido a México en la inestabilidad. Sus orígenes se ubican en la segunda mitad del siglo pasado en el estado de Sinaloa, si bien la etapa de mayor esplendor se produjo en la década del 2000. Deben su nombre a los cuatro hermanos Beltrán Leyva, que trabajaron como lugartenientes del Chapo Guzmán, con el que les unían lazos familiares. Pero esta relación se rompió en 2008 tras el arresto de uno de ellos. En el seno de los Beltrán Leyva sospecharon que el Chapo Guzmán había proporcionado datos a la policía para facilitar la operación.

"Emplearon a agentes policiacos corruptos en México para evitar su aprehensión"

Las consecuencias de esa desconfianza fueron una guerra sangrienta. Ese mismo año fue asesinado en un supermercado de Culiacán Edgar Guzmán, uno de los hijos del Chapo. Los Beltrán Leyva acabaron aliados con los Zetas y los golpes policiales se cebaron con su cúpula. Ahora se suma un arresto más, esta vez en Madrid. La documentación remitida por Estados Unidos a España detalla el papel de Homero Magallanes en la organización: “Por medio de su conducta delictiva, Magallanes ha recibido cientos de miles de dólares en pagos”.

Este narcotraficante detenido en Barajas es artífice de una de las señas de identidad del cártel Beltrán Leyva; su infiltración en el seno de las autoridades del Estado y concretamente dentro de las fuerzas y cuerpos de seguridad. “Magallanes y otros emplearon a agentes policiacos corruptos en México para evitar su aprehensión y procesamiento”, dice EEUU para justificar su arresto por el elevado riesgo de fuga. El narcotraficante mexicano no opuso resistencia a su detención, aunque rechazó prestar declaración ante los policías. Según consta en el atestado de los agentes, pidió ser examinado por un médico que no detectó ninguna afección grave y le recetó omeprazol para combatir los reflujos.

Al día siguiente pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión provisional. Permanecerá allí mientras se resuelve su petición de extradición a Estados Unidos para que comparezca en el Tribunal del Distrito Sur de California. Se le acusa de dos delitos federales, ambos con una pena máxima de cadena perpetua: conspiración para distribuir cocaína con la intención de importarla en Estados Unidos y conspiración para poseer cocaína con la intención de distribuirla a bordo de una embarcación sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos.

Washington afirma que, al menos desde 2020, Magallanes ha transportado miles de kilos de droga desde México hasta territorio estadounidense para el cártel Beltrán Leyva. Él y sus subordinados se desplazaban con camiones a Oaxaca, donde recogían grandes cantidades de cocaína y después regresaban a Ciudad de México, donde las empaquetaban para mandarlas a Estados Unidos.