Podemos e IU tendrán los mismos votos que Més y la Chunta en la dirección de Sumar en el Congreso

El grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados ha constituido su dirección y dota a cada una de las fuerzas de la coalición de un único voto, independientemente de los escaños que aporte. Sólo los parlamentarios de la cuota de Yolanda Díaz se han escapado de esta norma, designando a tres de los 10 integrantes de este órgano. Podemos e IU, dos de las fuerzas que más diputados lograron el 23-J (cinco cada una), contarán con un representante y un voto, los mismos que partidos regionalistas como la Chunta Aragonesista (CHA) o Més per Mallorca, según distintas fuentes del autodenominado grupo "plurinacional".

Los Comunes también cuentan con cinco diputados y un único voto, pero sí gozarán de la portavocía adjunta, que ostentará Aina Vidal, a diferencia de Podemos e IU, que han reclamado, sin éxito, reconsiderar este reparto. La formación de Ione Belarra había exigido a Díaz que modificara este criterio para no silenciarles. Por su parte, IU presentó por escrito una propuesta para conformar portavocías rotatorias -en función de criterios partidistas y territoriales- y proporcionales a los diputados que aportan cada una de estas fuerzas. Será Lilith Verstrynge quien represente a los morados en la dirección.

La secretaria de Organización morada protestó por este reparto en una primera reunión este miércoles, circunscrita a la dirección. Ni ella ni los otros dos diputados de Podemos presentes en la reunión posterior, presidida por Díaz ante el conjunto del grupo, tomaron la palabra.

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Las dos reuniones han tenido lugar en mitad de la escalada de tensiones entre Podemos y Sumar. Y poco después de que el dirigente morado Pablo Echenique cargase contra la actual portavoz parlamentaria, Marta Lois, acusándola de "dejar caer públicamente" a Irene Montero tras la rebaja de un año de condena a uno de los integrantes de La Manada, en aplicación de la ley del sí es sí. También, escasos días antes de que la ministra de Igualdad en funciones y la titular de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, desvelen su hoja de ruta para el nuevo ciclo político, este sábado.

Sin embargo, todas las partes consultadas aseguran que esta tensión no se dejó ver en las reuniones de este miércoles, más allá de que Podemos o IU reclamaran una reconsideración. En la nueva dirección se sentarán, con derecho a voto, la propia Díaz (que podrá delegar en Agustín Santos); Lois; Txema Guijarro, secretario general; Aina Vidal (portavoz adjunta de los Comunes); Àgueda Micó (portavoz adjunta de Compromís); Jorge Pueyo (portavoz adjunto de la Chunta Aragonesista); Verstrynge; Enrique Santiago (IU); Íñigo Errejón (Más País) y Vicenç Vidal (Més per Mallorca).

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A falta de desarrollar el reglamento que regirá el funcionamiento interno del grupo -sólo consta una propuesta por escrito, formulada por IU-, fuentes de Sumar afirman que la idea es tomar las decisiones por consenso, y recurrir a las votaciones en el menor número de ocasiones posibles. Pese a la multitud de actores, y a los recelos de Podemos, varios diputados de Sumar aventuran que el grupo funcionará mejor que su predecesor, Unidas Podemos.

Además de estos 10 representantes con derecho a voto, en la dirección tendrán asiento los dos representantes de Sumar en la Mesa del Congreso (Ester Gil, vicepresidenta tercera) y Gerardo Pisarello (secretario primero). Lánder Martínez, diputado por Bizkaia, acutará como secretario de la dirección, mientras que Fernando Rodrigo (Alianza Verde) y Florent Marcellesi (Verdes Equo), integrantes de dos formaciones que no han logrado escaño pero forman parte de la coalición, también estarán presentes.

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La reunión ha servido para que Díaz ponga el foco en algunas de las cuestiones que considera prioritarias, pero no se han abordado propuestas legislativas concretas, según distintas fuerzas. La vicepresidenta en funciones ha cargado con dureza contra el PP, además de poner énfasis en la necesidad de actuar ante la subida de los precios de alimentos como el aceite, de frenar el alza de las hipotecas o de mejorar la protección de las empresas estratégicas ante opas.

De paso, aprovechó para pedir "sosiego y tranquilidad" a los suyos, contraponiendo la actitud que desea que mantengan con el "llamamiento a la rebelión nacional" que atribuye al PP. En su primera reunión como líder de Unidas Podemos, en 2021, Díaz reclamó huir del ruido, una fórmula muy contestada por los morados, y hoy ha optado por exigir lo mismo, pero con otras palabras.