"Por España" y "por el mandato del 1-O": así han jurado el cargo sus señorías en el Congreso

La gran sonrisa de Pedro Sánchez llegó 15 minutos antes de empezar la sesión. Arrancaba la XV Legislatura y al presidente del Gobierno se le veía feliz en su desfile por el patio del Congreso. Junts le acababa de dar ese regalo que tanto se hizo de rogar: Francina Armengol tendría sus votos para ser presidenta de la Cámara Baja. Lo mismo anunció ERC, aunque aquí no hubo tanta sorpresa. La candidata del PSOE fue propuesta como un gesto a los independentistas catalanes, la baza del PSOE para una nueva investidura. Pero eso no evitó que las habituales coletillas llegaran al hemiciclo cuando tocó jurar la Constitución.

Y fueron muy dispares. Los diputados de Vox juraron el cargo "por España", mientras que entre los parlamentarios independentistas se escucharon proclamas en catalán y por "el mandato del 1 de octubre". Mientras que los miembros de Junts hablaron de "lealtad al pueblo de Cataluña", los de ERC lo hicieron sobre la "república catalana". Cuando los primeros prometían "por el compromiso y la defensa de todos los represaliados y exiliados", los segundos no hicieron mención alguna a los políticos fugados tras el referéndum. Sí coincidieron en el famoso "por imperativo legal", que otras veces se ha escuchado al acatar la Carta Magna.

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Por parte de la izquierda, la recién nombrada vicepresidenta tercera de la Cámara, Esther Gil, prometió el cargo "por una España plurinacional y feminista". Enrique Santiago, exsecretario de Estado para la Agenda 2030 hasta ser relevado por Lilith Vestrynge, lo hizo "por la República". Y el diputado andaluz de IU Toni Valero se sumó con un alegato "por la lucha antifranquista, por las libertades, por Andalucía, por España, los pueblos y la humanidad", cogiendo frases del himno de Andalucía.

Polémica por los juramentos

Pero no llovió a gusto de todos. PP y Vox pidieron anular los juramentos aludiendo al contenido y la lengua en el que se expresaron muchos de ellos. Incluso cuando la propia presidenta de la Cámara, Armengol, inició su primer discurso saludando en todas las lenguas cooficiales. También el de despedida. La expresidenta balear no aceptó sus peticiones y avaló las fórmulas escogidas. Además, les recordó que el Tribunal Constitucional rechazó hace apenas unos meses el recurso que los populares ya presentaron en 2019 por este mismo motivo.

Junqueras, en 2019, prometió "como preso político y desde el compromiso republicano"

Las coletillas que diputados independentistas usan para jurar el cargo rara vez quedan exentas de polémica. Cuando Oriol Junqueras prometió en la pasada legislatura “como preso político”, “desde el compromiso republicano” y “por imperativo legal”, el Congreso se revolucionó. Era el 21 de mayo de 2019, y el líder de ERC llevaba entonces dos años en prisión preventiva por el referéndum del 1-O. En esos momentos aún estaba desarrollándose el juicio del procés. Meses después le llegaría una condena firme –dos años más tarde, el indulto–, pero entonces la oposición reprochó a la presidenta de la Mesa, la socialista Meritxell Batet, que permitiera tales palabras.

Tras aquella sesión, el PP presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional. Consideraron que se estaba vulnerando su derecho a la representación política al recibir un trato desigual respecto a otros diputados, los que utilizaban fórmulas poco convencionales al acatar la Carta Magna. Aunque su solicitud fue admitida a trámite, el TC la rechazó y avaló las expresiones utilizadas por los independentistas al asumir su escaño. La resolución llegó hace apenas unos meses, pero este tipo de polémicas tienen mucho más tiempo.

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Hace 30 años, el órgano judicial ya analizó la famosa coletilla que aún a día de hoy usan nacionalistas e independentistas al acatar la Constitución: “por imperativo legal”. El socialista Félix Pons expulsó del hemiciclo a tres miembros de Herri Batasuna por añadir esta frase y les negó la "condición plena" de diputados. Pero los magistrados tumbaron su medida y, desde ese momento, el “sí, juro” y el “sí, prometo” quedaron como únicas condiciones para jurar el cargo.

Otras anécdotas de la sesión

Si las posibilidades de Cuca Gamarra para presidir el Congreso ya eran nulas desde primera hora, tras el sí de Junts a los socialistas, la postura de Vox tampoco ayudó. Los de Abascal decidieron votar a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, como reproche por quedar fuera de la Mesa aun siendo tercera fuerza. Ni vicepresidencias, ni secretarías. Pero terminó reflejando el abismo que aún existe entre ambos partidos.

Así que el premio se lo llevó Armengol. Cuando dijeron su nombre por 178 votos, lo primero que hizo la expresidenta balear fue fundirse en un abrazo con Patxi López, a su lado. O Patxi El Breve. El portavoz del PSOE en el Congreso presidió el órgano en aquella legislatura corta de 2019 durante 126 días.

Una de las grandes anécdotas del día ocurrió nada más empezar. A la hora de enumerar a los 350 diputados que componen la nueva Cámara hubo un único nombre que faltó: el de Tesh Sidi. La número 3 de Sumar no fue citada en su estreno como parlamentaria, y tuvo que avisar a la Mesa de Edad antes de empezar la votación para la presidencia.

Por otro lado, esta es la primera vez de Feijóo en el Congreso. Al menos, a pleno derecho. Ya estuvo en el debate del estado de la nación en julio del año pasado, pero al no ser diputado electo no pudo hablar pese a ser ya el líder de la oposición, tras desbancar a Pablo Casado. Este ha sido el primer día de un curso político que, haya o no repetición de elecciones, ya desde el inicio apunta a dar mucho de qué hablar.