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'Tsunami cultural' en Gijón: punkis contra Vox en la región del cachopo
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'Tsunami cultural' en Gijón: punkis contra Vox en la región del cachopo

Este fin de semana se celebra el festival Tsunami Xixón. La entrada de los de Abascal al ayuntamiento de la ciudad asturiana ha desencadenado un conflicto con los fanáticos del rock

Foto: Santi, uno de los asistentes al festival. (A.F.)
Santi, uno de los asistentes al festival. (A.F.)

Gijón amaneció el sábado con cielos grises y alguna gota de lluvia, pero eso no impidió que los fans de bandas como Lehendakaris Muertos o El Drogas se acercarán al Parque de los Hermanos Castro para bailar, saltar y formar algún pogo. Había mohicanas, pendientes y rock. "Gracias por venir a conciertos de quienes cantan en otras lenguas", —dijo el cantante del grupo valenciano Zoo sobre el escenario en el festival Tsunam—. "Aprovecho para defender la oficialidad del asturiano". Y el público reventó en aplausos. Esta edición del evento musical, que lleva celebrándose en la ciudad desde 2017, estaba en el ojo del huracán por esta cuestión.

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La entrada de Vox al gobierno local tras el 28M provocó que los organizadores del festival —con un público en su mayoría de izquierdas— se reunieran con el número dos de esta formación política, Oliver Suárez. Se hicieron una foto todos juntos en la sede del partido y se difundió por redes. Fue entonces cuando estalló la trifulca entre los fanáticos de este evento. Además, la actual concejal de festejos, Sara Álvarez Rouco, declaró que no defendía la oficialidad de la lengua asturiana. La gota que colmó el vaso. Este es un episodio más de los acontecidos en las últimas semanas por la entrada de Vox al gobierno en diferentes ejecutivos regionales y municipales.

Foto: Paco Ureña, en una corrida en Gijón en 2019. (EFE/Alberto Morante)

"Estalló la hecatombe", señala Oliver Suárez a este periódico. Dos bandas se bajaron del cartel por relacionar la cita musical con dicho partido. Mario, un activista, explica su malestar a El Confidencial: "El Tsunami es un festival de antifascistas, al menos eso creíamos". Hay quienes son más laxos. Una representante de la asociación Asturias insumisa explica que antes el Tsunami era más cañero, pero que es “normal que a medida que van creciendo y dándose más a conocer, las cosas cambien”.

placeholder Isaac y Paula en la entrada del festival. (A.F.)
Isaac y Paula en la entrada del festival. (A.F.)

Isaac y Paula están justo en la entrada del festival. Llevaban años intentando ir al Tsunami y por fin lo han conseguido. Se posicionan respecto a lo ocurrido. "Lo que no me gustó es que la reunión se hiciera en la sede de Vox y no en el ayuntamiento", relata el gijonés a este periódico. Por su parte, Santi, que lleva una camiseta con un lema que dice “no hay lugar para el fascismo”, explica que a veces hay que pasar por el aro. "Al final, una forma de demostrar lo que pensamos es viniendo al festival. El Ayuntamiento es el que es".

¿Qué pasó realmente en esa reunión? ¿Quién la convocó? ¿Por qué se hizo en la sede de Vox y no en el edificio del consistorio? El número dos de Vox en la ciudad y presidente de Divertia (la empresa municipal que gestiona todos los eventos culturales en Gijón), Oliver Suárez, explica lo sucedido a El Confidencial: "Ramón, Iván y David —los organizadores del festival, también al frente del O Son do Camiño y el Resurrection Fest— se pusieron en contacto conmigo para conocerme. La relación con la anterior directora de Divertia no era muy fluida, que digamos. Estuvimos dos horas de charla, primero en la sede de Vox y luego tomando un café. No fuimos al edificio del ayuntamiento porque todavía no teníamos los despachos asignados".

placeholder La foto de la discordia. (Vox Gijón)
La foto de la discordia. (Vox Gijón)

Empezó la guerra. "Los del festival recibieron incluso amenazas de radicales que se hacen llamar demócratas", continúa Suárez. Y dos bandas decidieron borrarse del festival. La Élite y Stranjis Guajes. "No son momentos de comunicados, sino de acciones", señaló el primero, un dúo que mezcla el punk, new wave y la electrónica. "Hemos decidido no tocar en dicho evento [...] Que se reúnan en la sede de Vox es humillante". Desde la promotora del evento aseguran estar agotados con este suceso. Además, matizan también cómo el cierre del evento se hizo con el equipo anterior y esperan que el festival se produzca sin incidentes. "No me siento ni responsable ni partícipe", señala Suárez respecto a lo ocurrido.

Giro del 28M

Gijón siempre tuvo tendencia a la izquierda. "Una parte de la población no esperaba que entrase Vox al gobierno", reflexiona el politólogo gijonés, Eduardo Bayón. Esto puede explicar, en cierto modo, la actitud reaccionaria y tajante de quienes protestaron contra aquella famosa reunión.

Desde que España celebrara sus primeras elecciones municipales democráticas, la ciudad asturiana ha estado bajo el mando socialista —excepto entre 2011 y 2019, que gobernó Foro Asturias, una escisión del Partido Popular—. El 28M hubo un giro de guion. La lista más votada fue el PSOE, pero la suma de las fuerzas de derechas consiguió hacerse con el consistorio. La caída en picado de Podemos favoreció que la izquierda no fuese capaz de sumar los escaños suficientes.

El resultado fue que la candidata de Vox, Sara Álvarez Rouco, se quedó con la concejalía de festejos. Y su segundo, Oliver Suárez, con la presidencia de la empresa municipal Divertia, dedicada a la organización y gestión de los eventos turísticos y culturales. Teatro, cine y música. Básicamente, los de Abascal tienen el control de todo el espectro artístico de la ciudad asturiana. "Cada uno que hable lo que quiera. Galaico, celta o saharaui; pero el dinero público no debe ir destinado al patrocinio de ideologías", declara Suárez a este diario.

No obstante, hay quienes se alejan de todo este follón. Un joven bebe un calimocho frente al escenario. "Nosotros venimos por la música", sentencia.

Gijón amaneció el sábado con cielos grises y alguna gota de lluvia, pero eso no impidió que los fans de bandas como Lehendakaris Muertos o El Drogas se acercarán al Parque de los Hermanos Castro para bailar, saltar y formar algún pogo. Había mohicanas, pendientes y rock. "Gracias por venir a conciertos de quienes cantan en otras lenguas", —dijo el cantante del grupo valenciano Zoo sobre el escenario en el festival Tsunam—. "Aprovecho para defender la oficialidad del asturiano". Y el público reventó en aplausos. Esta edición del evento musical, que lleva celebrándose en la ciudad desde 2017, estaba en el ojo del huracán por esta cuestión.

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