Ni mociones de censura ni recursos ante el TC: Vox pierde sus dos armas políticas
En la última legislatura, el partido liderado por Santiago Abascal aprovechó sus 52 escaños para presentar dos mociones de censura contra Pedro Sánchez y una decena de recursos
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La caída de Vox hasta los 33 escaños impedirá al partido recurrir las leyes del Gobierno ante el Tribunal Constitucional y presentar nuevas mociones de censura contra el presidente Pedro Sánchez. La formación liderada por Santiago Abascal ha perdido 19 escaños frente a los conseguidos en 2019, lo que les deja por debajo de los 50 diputados que permiten la interposición de recursos de inconstitucionalidad y de los 35 que resultan necesarios para tratar de forzar la dimisión del presidente del Gobierno.
En la última legislatura, Vox aprovechó sus 52 escaños para presentar dos mociones de censura contra Sánchez. La primera en octubre de 2020, cuando trató de aupar al propio Santiago Abascal en plena pandemia, y la segunda el pasado marzo, cuando intentó sustituir a Pedro Sánchez por el economista y antiguo dirigente del Partido Comunista Ramón Tamames. Los dos intentos estuvieron destinados al fracaso desde el primer momento, pero permitieron a Vox situarse en el centro del debate.
Tras conocerse los resultados electorales la noche de este domingo, Abascal tampoco dudó en recordar esas mociones para cargar contra el PP: "Ver a algunos durante estos cuatro años votando en contra de las mociones de censura contra Pedro Sánchez está claramente detrás del blanqueamiento de estos años de Gobierno socialista".
Los recursos ante el Constitucional
En cuanto a los recursos ante el Constitucional, Vox también ha exprimido esta vía durante la última legislatura. Ahí quedan los que presentó contra el primer y segundo estado de alarma de la pandemia, que provocaron que se declarara inconstitucional el confinamiento, la prórroga de seis meses y la delegación de competencias a favor de las comunidades autónomas: "Solo Vox recurrió ante el Tribunal Constitucional para defender los derechos y libertades de los españoles", reivindicó Abascal en julio de 2021.
El partido también ha llevado al Constitucional otras normativas como la ley de la eutanasia o la reforma educativa conocida como la ley Celaá, pero en esos casos no logró el respaldo del tribunal. Otros recursos aún siguen pendientes de resolución, como los que interpuso contra la ley trans y contra la reforma de la ley del aborto.
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A falta de que se resuelvan estos últimos, Vox pierde ahora la oportunidad de presentar batalla contra futuras leyes en el Constitucional: "Están legitimados para interponer el recurso de inconstitucionalidad el presidente del Gobierno, el Defensor del Pueblo, 50 diputados y 50 Senadores", establece la normativa del tribunal. Los gobiernos y parlamentos autonómicos también pueden recurrir las leyes y disposiciones que "puedan afectar a su propio ámbito de autonomía", pero el partido tampoco goza de fuerza suficiente en ningún territorio como para activar esa posibilidad.
De esta manera, el resultado de las elecciones no solo mengua su fuerza parlamentaria al bloquearle las mociones de censura, sino también su brazo jurídico. Vox todavía seguirá como acusación popular en causas como el procés y podrá aplicar la misma estrategia en otros procedimientos que afecten al plano político, pero hasta nuevo aviso, las puertas del Constitucional están cerradas para los de Santiago Abascal.
La caída de Vox hasta los 33 escaños impedirá al partido recurrir las leyes del Gobierno ante el Tribunal Constitucional y presentar nuevas mociones de censura contra el presidente Pedro Sánchez. La formación liderada por Santiago Abascal ha perdido 19 escaños frente a los conseguidos en 2019, lo que les deja por debajo de los 50 diputados que permiten la interposición de recursos de inconstitucionalidad y de los 35 que resultan necesarios para tratar de forzar la dimisión del presidente del Gobierno.