Chueca, Buj y Orduna tiñen de azul las tres capitales de provincia de Aragón

Sin grandes sorpresas en Aragón, el Partido Popular se lleva las alcaldías de las capitales de provincia. Tres mujeres han terminado de teñir de azul las principales ciudades de la comunidad. Natalia Chueca en Zaragoza, Emma Buj en Teruel y Lorena Orduna en Huesca han jurado su cargo como primer edil sin necesidad de pactar con otros partidos gracias a la mayoría que las populares lograron el 28-M.

Chueca en Zaragoza ha sido elegida alcaldesa por ser la lista más votada, al tener 15 de los 31 escaños, ya que los 4 concejales de Vox han optado por votar a su candidato, Julio Calvo, los 10 del PSOE a la suya, Lola Ranera; y los dos de ZeC, también a su cabeza de lista, Elena Tomás. Al no obtener la mayoría absoluta, que son 16 votos, Natalia Chueca ha sido elegida alcaldesa de Zaragoza con mayoría simple, al ser la lista más votada en las pasadas elecciones del 28 de mayo, tal y como contempla el supuesto "C" del artículo 196 de la Ley Electoral General.

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La popular Lorena Orduna ha sido investida alcaldesa de Huesca con los 12 votos de los concejales de su grupo, mientras que los ediles de las otras dos formaciones políticas que conforman la corporación municipal —PSOE y Vox— se han votado a sí mismas. Así, Orduna releva al frente del Consistorio oscense al socialista Luis Felipe, que ha puesto punto y final a 20 años de vida política municipal, 11 como alcalde y nueve en la oposición. El presidente del PP-Aragón y candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y la secretaria general del partido en la comunidad autónoma, Ana Alós, han asistido al acto de investidura.

Y en Teruel, Buj ha sido investida como nueva alcaldesa de Teruel, con los votos a favor de los once ediles de su grupo, en el pleno celebrado este sábado. El resto de concejales electos han votado a los cabezas de lista de sus correspondientes formaciones.

Mayoría simple en Zaragoza

El mayor de la Mesa de Edad, Julio Calvo, le ha preguntado a Chueca si acepta el cargo de alcaldesa, a lo que ha respondido que sí y ha jurado cumplirlo con la misma fórmula que el de concejala. Tras volver a su escaño ha quedado posesionada de su cargo de alcaldesa y Calvo le ha entregado los distintivos, que son la banda y la vara de mando, que ha recibido con una gran sonrisa y gesto de sorpresa por el peso. Se ha disuelto la Mesa de Edad y la nueva alcaldesa ha procedido a imponer la banda roja de concejal a todos los ediles a los que el secretario general del Pleno ha ido llamando por orden electoral y se ha dado paso al discurso de Natalia Chueca.

Palabras para los afectados por el derrumbe

En su discurso inicial, Emma Buj se ha referido a las familias afectadas por el derrumbe de un edificio en el número 21 de la calle San Francisco de la capital turolense. "Desde el martes he estado acompañándoles", ha agregado. Ha manifestado que siente cierta "tranquilidad" por el desarrollo del plan de realojos. "El Ayuntamiento ha estado desde el primer minuto y estará hasta el último, cuando nos aseguremos que han podido rehacer sus vidas dentro de que, evidentemente, nunca serán las mismas", ha continuado.

En esta línea, ha recordado que cuando tomó posesión del cargo por primera vez aseguró que daría "el 120 por ciento y lo he hecho con todos mis equipos". Ha señalado: "Nos han criticado mucho, pero algo habremos hecho bien, puesto que los turolenses han vuelto a depositar su confianza en nosotros, como ya hicieron en 2019 cuando las siglas del PP no pasaban por su mejor momento".

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Ha agradecido a los más de 7.500 turolenses que han otorgado una mayoría absoluta a los populares en el Consistorio, tras las elecciones del pasado 28 de mayo. "No os vamos a defraudar", ha asegurado, para después remarcar que se seguirá trabajando durante los próximos años para ampliar su confianza, "gobernando para todos y con todos".

PSOE y Voz se votan a sí mismos en Huesca

En su discurso de investidura, Orduna ha asegurado sentirse muy "emocionada" y ha afirmado que para ella supone "el más alto honor al que puedo aspirar como oscense". Ha indicado que entiende la ciudad como un "espacio vivido y decisivo en nuestro crecimiento como personas, que además de transformarnos como ciudadanos en nuestro quehacer diario, cada uno de nosotros dejamos nuestra impronta en la ciudad, en el trabajo y en la celebración, en el esfuerzo y en la alegría". En este punto, ha indicado que a todos "une el deseo de tener un futuro mejor para nuestra ciudad, y comparto y no me cabe ninguna duda la misma vocación que los 25 concejales que formamos la Corporación Municipal y la de todos los que han pasado por este Ayuntamiento".

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Ha continuado diciendo que ser alcaldesa "supone una inigualable responsabilidad y a esta responsabilidad comprometo toda mi capacidad y mis fuerzas", para añadir que durante los cuatro próximos años va a ser necesario "que cada uno de lo mejor de sí mismo, que nos escuchemos, que nos respetemos, que superemos las diferencias puntuales que podamos tener, porque es lo que nos piden nuestros vecinos".

Por ello, ha ofrecido su colaboración para que este mandato sea el del diálogo, encuentro y la permanente búsqueda de las mejores soluciones para las cambiantes demandas de una sociedad que avanza de forma acelerada. En este punto, ha recordado su plan para Huesca y ha asegurado que su equipo ya ha comenzado a trabajar por él. Por otra parte, ha tenido palabras de recuerdo hacia la pandemia y ha apuntado que Huesca "no solo debe ser una ciudad cómoda, deba ofrecer a sus vecinos servicios de calidad, un entorno saludable, oferta cultural y de ocio, empleos de valor, oportunidades de formación y crecimiento personal y, sobre todo, crear espacios donde las relaciones humanas adquieran la importancia que merecen".