El PP se abre a regular la gestación subrogada si no conlleva contraprestación económica

El Partido Popular ha actualizado su postura respecto a un debate que tensó enormemente al partido en el pasado. La nueva dirección, liderada por Alberto Núñez Feijóo, se abre por primera vez a regular la gestación subrogada en España, bajo la máxima de que no exista ningún tipo de interés mercantil en este tipo de acuerdos. Así lo confirman fuentes de la dirección de Génova, que reiteran, no obstante, que actualmente es una práctica "ilegal" en España. Y el PP se adhiere sin cortapisas a la legislación vigente.

Con todo, el primer partido de la oposición abre la puerta a regular en el futuro esta realidad, para la que, en principio, solo ponen una línea roja: "La mercantilización es absolutamente execrable. Si se quiere abrir un debate sobre esta cuestión, no puede haber ningún tipo de pago a la madre, ni de forma directa ni indirecta", señalan en la cúpula del PP que, con todo, reconocen la existencia de "distintas sensibilidades", tanto dentro como fuera del partido. No obstante, los populares admiten que sería pertinente regular una cuestión por las propias incoherencias vigentes en la presente normativa, ya que el aprovechamiento de los vacíos legales permite a los consulados nacionalizar a los niños nacidos fuera de España a través de este sistema, una práctica que en su día autorizó Mariano Rajoy cuando estaba al frente del Gobierno.

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"Se debe cumplir la ley, pero es bueno abrir un debate y cerrar este asunto", inciden en la dirección de Génova. En el PP reconocen que es una cuestión compleja, ya que el altruismo no es precisamente una variante que predomine en este tipo de casos, pero evitan posicionarse completamente en contra de este tipo de prácticas. El polémico caso protagonizado por Ana Obregón, que ha sido madre de una niña a los 68 años mediante gestación subrogada, ha llevado a los populares a actualizar su postura sobre esta cuestión, acercándose así a los posicionamientos de Ciudadanos, un partido que ha defendido históricamente la regulación de los vientres de alquiler también con la máxima de que no exista transacción económica de por medio.

Prueba de ese viraje es que el Partido Popular se posicionó en cuanto el partido naranja llevó al Congreso de los Diputados esta cuestión. En 2017, el partido entonces liderado por Albert Rivera presentó en la Cámara Baja una proposición de ley para regular esta cuestión, con puntos como la limitación de la condición de gestante a mujeres mayores de 25 años; o poniendo coto a la cantidad de veces que una mujer puede ser gestante por subrogación, hasta un máximo de dos. El PP votó en contra, igual que PSOE y Podemos.

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La postura que exhiben ahora en Génova tiene especial relevancia sobre todo si se echa la vista atrás. A su llegada a Génova, Feijóo ya logró deshacer el entuerto del aborto, que también había tensado al partido durante décadas. Enmendó la literalidad de los estatutos actualmente vigentes, y zanjó que la interrupción voluntaria del embarazo debía ser entendida como un "derecho" de la mujer, posición que amparó en la resolución de su propio recurso de parte del Tribunal Constitucional más de una década después de su presentación. Pero el PP aún no había abordado el debate de la gestación subrogada, que dividió al partido en dos grandes corrientes durante el último congreso nacional del partido.

En la corriente favorable a la regulación de la gestación subrogada se situó Javier Maroto, hoy portavoz del PP en el Senado. Fue él precisamente quien lideró la ponencia social aprobada en 2017, un documento que forma parte de los estatutos del partido que siguen plenamente vigentes. Entonces, y ante la fuerte división interna, el Partido Popular apostó por dar una patada hacia delante para evitar una crisis interna, y las dos corrientes pactaron un texto asumible por ambas partes en el que, simplemente, el PP pasó de puntillas por un debate que se comprometió a solucionar en el futuro. "Nos encontramos ante una realidad muy delicada, y extremadamente sensible, por lo que entendemos que es uno de los asuntos que requiere un debate en profundidad, serio y sereno", rezan los estatutos.