Podemos votará no a la tramitación de la reforma de la ley del solo sí es sí del PSOE
Los morados elevan la presión sobre el PSOE para intentar un acuerdo de última hora. Ambas fuerzas se disputan el voto feminista y las espadas están en alto a solo unos días del 8-M. El texto se votará un día antes
Podemos eleva la presión sobre el PSOE y advierte: si no hay un acuerdo sobre la reforma de la ley del solo sí es sí, votarán en contra de la tramitación de la propuesta unilateral del partido socialista el próximo martes, en el Congreso de los Diputados. Hasta ahora, los morados habían contemplado incluso abstenerse, si bien distintas fuentes del espacio avanzaron a El Confidencial que, más allá del sentido de su voto en el arranque de la tramitación de la norma, tenían claro que votarían no a su aprobación final en el Congreso, siempre que no fueran capaces de llegar a un pacto. Ni pueden votar lo mismo que el PP en esta materia, ni pueden legitimar que sus socios desautoricen a la ministra de Igualdad, Irene Montero, hasta el punto de enmendar una de sus leyes estrella en contra de su criterio.
La admisión a trámite de la iniciativa, sin embargo, es otra cosa, y hasta ahora no habían desvelado públicamente sus intenciones. "No vamos a votar con el PP volver al Código Penal de La Manada. Si llega ese momento, intentaremos por todos los medios que no llegue, nosotros votaremos en contra", advirtió este viernes el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. El socio minoritario recrudece su ofensiva con el PSOE a las puertas del 8-M; la iniciativa se vota sólo un día antes de que, por segundo año consecutivo, el feminismo se divida en dos manifestaciones distintas en las calles de Madrid y otras ciudades. La tensión entre los socios ha alcanzado máximos durante las últimas semanas, y la ruptura de la coalición en una votación de esta magnitud, un "espectáculo poco edificante", en palabras de Echenique, amenaza con contribuir a esta escalada.
"Llevamos dos semanas ya haciendo propuestas y pidiendo al PSOE que se siente a negociar", criticaba el portavoz parlamentario este viernes, llamando a los socialistas a pactar la reforma con la "mayoría feminista de la Cámara", en lugar de apoyarse en el PP para una "vuelta al Código Penal de La Manada". Parte de los socios de investidura, especialmente ERC y EH Bildu, han dejado claro que no apoyarán una reforma que no goce del visto bueno de Igualdad, un escenario "marciano" para ERC. A día de hoy, el PSOE solo cuenta con el respaldo del PNV y del PP para modificar la ley.
Su reforma pasa por introducir un subtipo agravado que eleve las penas en las agresiones sexuales en las que se pruebe la existencia de violencia o intimidación, un planteamiento que choca contra los postulados de Unidas Podemos, que considera que el consentimiento se ve desplazado del corazón de la norma. El acuerdo, a pesar de la escenificación en público por ambas partes, se antoja muy difícil, y así lo reconocen en privado.
Fuentes del ala socialista, pero también distintos actores de Unidas Podemos, asumen que no habrá pacto, al menos, antes del 8-M. Ni Montero va a suavizar su postura —hay cierre de filas en su partido, y el resto de actores de UP no van a desmarcarse—, ni el PSOE puede permitirse que la lista de rebaja de penas, que ya supera los 700 casos, siga creciendo sin que aporten soluciones.
Más allá del problema concreto sobre las diferencias a la hora de enmendar esta norma, subyace el pulso entre PSOE y Unidas Podemos por el voto feminista. Las propias organizaciones convocantes de las marchas enfrentadas el 8-M abanderan postulados sobre la reforma del sí es sí que, grosso modo, reproducen este choque de posiciones. Con la vista puesta en el Día de la Mujer, el propio Pedro Sánchez, por un lado, y la ministra de Igualdad, por el otro, visibilizarán este sábado sus diferencias en distintos actos.
Se trata de una suerte de calentamiento de cara a este 8-M, en el que, además de los debates y las diferencias entre las organizaciones feministas, aflorará el pulso entre las dos almas del Ejecutivo por hacerse con esta bandera. El escándalo del caso Mediador ha acaparado los focos en los últimos días; la salida de España de Ferrovial ha servido al Gobierno como una suerte de bomba de humo, pero, conforme se acerca el 7-M, las dos fuerzas del Ejecutivo asumen que, salvo que logren un pacto sobre la bocina, van a un choque parlamentario sin precedentes.
Podemos eleva la presión sobre el PSOE y advierte: si no hay un acuerdo sobre la reforma de la ley del solo sí es sí, votarán en contra de la tramitación de la propuesta unilateral del partido socialista el próximo martes, en el Congreso de los Diputados. Hasta ahora, los morados habían contemplado incluso abstenerse, si bien distintas fuentes del espacio avanzaron a El Confidencial que, más allá del sentido de su voto en el arranque de la tramitación de la norma, tenían claro que votarían no a su aprobación final en el Congreso, siempre que no fueran capaces de llegar a un pacto. Ni pueden votar lo mismo que el PP en esta materia, ni pueden legitimar que sus socios desautoricen a la ministra de Igualdad, Irene Montero, hasta el punto de enmendar una de sus leyes estrella en contra de su criterio.