Vox acusa a Feijóo de "traición" por su giro con la ley del aborto: "Eligen la muerte"

El PP ha cavado definitivamente una trinchera cultural que le separa de Vox, empezando por el giro definitivo de Génova respaldando la ley de plazos y considerando el aborto como un derecho en los límites acotados por la mencionada legislación. El bloque de la derecha ha evidenciado sus diferencias ideológicas en el Congreso, donde este jueves se aprobará de forma definitiva la nueva ley del aborto. En esta cuestión, la diputada de Vox encargada de marcar la posición de su partido, Lourdes Méndez, ha acusado a Feijóo de "traición" por avalar una resolución que "desprotege absolutamente al no nacido", erigiéndose como única formación que "defiende la vida" en sede parlamentaria.

"El derecho a la vida del no nacido es un valor esencial que no se decide por consenso. Los principios y las convicciones se tienen o no se tienen, pero no se consensúan", declaró la dirigente de Vox, en alusión a la petición que el líder del PP lanzó este jueves para pactar algunos asuntos de la norma, como la obligación de contar con el consentimiento paterno para que las menores de 16 y 17 años puedan abortar. Méndez insistió en que, mientras Vox "defiende la vida", el PP "elige la muerte", y censuró que el PP vetase en el Senado la enmienda de Vox para que las mujeres que desean abortar visualicen una ecografía en 4D o escuchen los latidos del feto, en línea con el protocolo que defendió la formación de ultraderecha en Castilla y León y de la que los populares se desmarcaron por considerarlo un elemento de "coacción" a la mujer.

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EFE

El partido liderado por Santiago Abascal registró esta semana una proposición no de ley en el Congreso —sin carácter vinculante— para solicitar la derogación de la ley de 2010 que el PP dice asumir, y en la que insta a implantar medidas para que las mujeres que deseen abortar se replanteen su decisión, como informar a las embarazadas del posible "sufrimiento" del feto durante el proceso.

En realidad, Vox dio un paso adelante en la Cámara Baja para tratar de morder a su adversario y forzarle a posicionarse en un debate que ha levantado ampollas en los últimos días, y que zanjó Feijóo este miércoles con una postura clara: respaldo al derecho al aborto dentro de la ley de plazos, pero rechazo a considerarlo un "derecho fundamental" e intrínseco a la mujer como plantea la izquierda. Fuentes de la dirección de Génova avanzan que el partido no apoyará la iniciativa, al declararse contrarios a derogar la ley actualmente vigente. Eso sí, desde el Grupo Popular sopesan presentar enmiendas a la proposición, en línea con el planteamiento defendido en los últimos días.

La portavoz del PP en el Congreso, Marta González, encargada de fijar la posición del partido en el debate final de la ley del aborto, evitó entrar en charcos ideológicos y remitió su discurso a criticar la técnica legislativa del Ejecutivo y a censurar cómo el Gobierno había obviado los informes preceptivos en la elaboración de la ley, especialmente en lo que afecta a las menores de edad. El PP considera que estas mujeres no deben poder abortar sin consentimiento paterno, y considera, además, que no se debe eliminar el periodo de reflexión y que se debe regular de forma correcta la garantía de la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios encargados de este tipo de procedimientos.

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A. B. Ramos

Además de la ley del aborto, el Gobierno dará luz verde este jueves a la ley trans, después de que las dos normas tuviesen que volver a la Cámara Baja por la admisión de enmiendas en el Senado. Pese a la diferencia de discursos, tanto PP como Vox se posicionarán en contra de ambas normas, un bloque al que se ha sumado también Ciudadanos. Uno de los momentos más polémicos de la jornada se ha producido cuando la diputada de Vox, María Ruiz Solás, ha denunciado en tribuna un "alarmante aumento de casos de homosexualidad y transexualidad" que, a su juicio, tiene que ver con el "adoctrinamiento" del Gobierno a "menores".