El gran misterio de los tres buzos españoles rescatados bajo el gélido mar de Polonia
"No recuerdo un caso así", explica un rescatista. ¿Qué hacían tres hombres a cinco kilómetros de la costa en mitad de la noche? Los submarinistas alegaron que buscaban ámbar, el oro polaco
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En torno a la 1:53 de la madrugada del sábado, tres buzos españoles fueron rescatados en el gélido mar Báltico con indicios de hipotermia a tres millas de la ciudad de Gdańsk, al norte de Polonia. Los servicios de rescate polacos recibieron un aviso y fueron en su busca. El motor de la pequeña embarcación roja que llevaban se había roto, y no llevaban los sistemas de seguridad adecuados para sumergirse a esa temperatura (a tres grados Celsius).
Los buzos alegaron que fueron en busca de ámbar —el Báltico es uno de los grandes yacimientos del mundo—, pero no encontraron rastro del fósil. Las investigaciones continúan abiertas. ¿Qué hacían tres buzos españoles mal equipados a cinco kilómetros de la costa en mitad de la noche?
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El portavoz de los servicios de rescate, Rafal Goeck, relata a El Confidencial que, “desde que llevo trabajando en este servicio, no recuerdo un caso así. Buzos en mitad de la noche buscando ámbar tan poco equipados”. Además, la policía aseguró en primera instancia que no habían avisado de la operación y que no tenían los permisos necesarios para bucear. Fuentes oficiales de las autoridades de seguridad polacas declaran a este medio que, por el momento, no aportarán más información sobre el caso.
Comenzaron las sospechas. Los tres hombres españoles portaban trajes de submarinismo de alto nivel, cuerdas y combustible, pero apenas llevaban iluminación. Según relata Goeck, estuvieron tratando de arreglar la embarcación durante más de seis horas, pero tuvieron que solicitar ayuda al ver que no eran capaces de solventar el problema. Además, llevaban una especie patinete submarino que permite desplazarse a gran velocidad. “Es muy peligroso sumergirse muy rápido con eso por la presión. Si fueran expertos, sabrían que el descenso debe realizarse poco a poco”, señalan desde una escuela de submarinismo de Málaga. Además, si no avisaron y no tenían seguro, tendrán que pagar el rescate de sus bolsillos.
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Ninguno de los tres buzos tuvo que ser hospitalizado, y todo apunta a que dos de ellos ya están fuera de las fronteras polacas. No obstante, todas las hipótesis están sobre la mesa. La embajada española en Polonia está siguiendo de cerca del caso y ha ofrecido su ayuda consular en caso de que fuera necesaria. Los ciudadanos polacos mantienen sus sospechas en redes sociales: "Tiene pinta de que no buscaban ámbar. O es un espionaje ruso o es tema de drogas".
Los tres españoles compraron la embarcación el día anterior a un particular, pero no estaba registrada
Las últimas informaciones de la prensa local aseguran que los tres españoles compraron la embarcación el día anterior a un particular. Dijeron que la adquirían para "pescar". La lancha no estaba registrada porque el antiguo dueño aseguró que llevaba unos "cinco o siete años" sin usarse. El comprador acudió con un intérprete porque no hablaba polaco. Por su parte, los trajes de alto coste los alquilaron en Gdynia, una ciudad muy próxima al puerto del que partieron.
En torno a la 1:53 de la madrugada del sábado, tres buzos españoles fueron rescatados en el gélido mar Báltico con indicios de hipotermia a tres millas de la ciudad de Gdańsk, al norte de Polonia. Los servicios de rescate polacos recibieron un aviso y fueron en su busca. El motor de la pequeña embarcación roja que llevaban se había roto, y no llevaban los sistemas de seguridad adecuados para sumergirse a esa temperatura (a tres grados Celsius).