Llegan a España las mujeres de yihadistas que se hallaban en campos de refugiados en Siria

Dos mujeres españolas con hasta 13 menores a su cargo y que presuntamente se habían casado con yihadistas han llegado la pasada noche a España procedentes de campos de refugiados en Siria, han confirmado a El Confidencial fuentes de la lucha antiterrorista. Ahora quedarán a disposición policial y posteriormente pasarán a declarar ante la Audiencia Nacional, concretamente del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional que dirige el magistrado Santiago Pedraz.

Se trata de Yolanda Martínez, que tiene cuatro hijos, y Luna Fernández, que llegó a España con nueve niños. Se encuentran bajo custodia de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, los especialistas en materia antiterrorista. Hay una tercera mujer de un yihadista que no ha sido localizada y que, por tanto, no ha sido retornada por las autoridades españolas. Las fuerzas de seguridad las tomarán declaración y posteriormente lo hará el juez, quien tendrá que decidir si las envía a prisión o las deja en libertad provisional. Precedentes de otras mujeres que se marcharon a zonas controladas por grupos yihadistas siguiendo a sus parejas se trataron como un delito de integración terrorista.

Una de las grandes dudas era qué hacer con los menores que tienen a su cargo, algunos de ellos hijos de otras mujeres, pero que se hicieron cargo de ellos. Fuentes conocedoras de la situación informan de que el plan de las autoridades pasa por que los menores se queden con familiares residentes en España, pero antes tendrá que autorizarlo el departamento de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid de quien dependen ahora. Preocupa entre la seguridad del Estado el nivel de radicalismo de algunos de ellos, los más mayores, por lo que han vivido en los últimos años.

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Alejandro Requeijo

Se trata de una operación retorno que se lleva trabajando desde hace meses en el ámbito diplomático. Han colaborado Exteriores, Defensa, Interior y Sanidad entre otros departamentos, según añaden fuentes gubernamentales. También se han establecido contactos con las autoridades sirias y las kurdas, responsables del campamento de refugiados en el que se encontraban las españolas. Han llegado este lunes de madrugada tras hacer varias escalas en países de Oriente Medio, donde se ha aprovechado para hacer controles médicos. También ha colaborado Estados Unidos —que está al corriente del operativo— prestando infraestructura, según las mismas fuentes.

Defienden a sus maridos

Estas dos mujeres ahora repatriadas contaron su experiencia en un documental para el programa Informe semanal de TVE. “Yo me fío muchísimo de mi marido porque ante todo es una gran persona”, se justificó Yolanda Martínez sobre su esposo, un presunto líder yihadista en prisión. “Mi marido quiere el bien para mí y para sus hijos”, comentó Luna, ya viuda y sin mostrar su rostro. Ambas aseguran que lo más importante para ellas es el islam y califican de “una mentira como un piano” la presunta relación de sus parejas con la llamada Brigada Al Andalus.

Se trataba de un grupo que fue desarticulado por la Policía en 2014. La Audiencia Nacional condenó a 11 años y medio a su líder, un expreso de Guantánamo. Según la resolución, uno de los acusados se dedicaba a recaudar dinero en la mezquita de la M-30 y en distintos centros culturales islámicos, parte del cual se enviaba a otro de los miembros de la célula para fundar su propio grupo. La sentencia se refirió a "una auténtica plataforma de envío de combatientes yihadistas".

Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a españolas vinculadas con Estado Islámico que permanecían en los campamentos de refugiados en el norte de Siria con el fin de establecer las condiciones para su eventual repatriación a España, según confirmaron fuentes diplomáticas. Dicho funcionario se desplazó a los campamentos de Al Hol y Al Roj para poder "entrevistarse con los ciudadanos españoles que se encontraban allí" y "establecer las condiciones para proceder a la repatriación, una vez que se cumplan las condiciones de seguridad para ello".

En septiembre de 2019 la Audiencia Nacional emitió órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres —tres españolas y una marroquí— que estaban en Siria, país al que viajaron para enrolarse en las filas del Estado Islámico y que habían expresado su voluntad de regresar a España. Estas mujeres tenían en aquellas fecha a 17 menores a su cargo.

Ya en el pasado hubo situaciones similares que acabaron en condenas firmes. Fue el caso de Asia Ahmed, una joven que abandonó Ceuta con solo 20 años para reunirse en Siria con un yihadista. También Fátima Akil, quien tenía 18 años e hizo el mismo viaje, en su caso con su bebé de 10 meses en brazos. Tras el colapso del califato, fueron arrestadas en Turquía cuando trataban de volver a casa. Asumieron los hechos y aceptaron una condena de conformidad de cuatro años de prisión por integración terrorista dictada el 20 de julio de 2020 por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.