PP y Vox llevarán al TC la reforma "autoritaria" de Sánchez: "Asusta pensar hasta dónde llegará"

Viernes de puente, lluvia y enmiendas. La decisión del Gobierno de reformar el Código Penal para rebajar la malversación, previa eliminación del delito de sedición, puso ya en guardia al bloque de la oposición desde el pasado martes, Día de la Constitución, cuando Sánchez comenzó a allanar esa vía. Pero el Ejecutivo ha decidido ir con todo antes de Navidad, y este viernes presentará nuevas enmiendas para lograr de inmediato un vuelco progresista en el Tribunal Constitucional, despejando el acceso de los dos magistrados escogidos por Sánchez -Juan Carlos Campo y Laura Díez- y amenazando con consecuencias "penales" a los vocales del CGPJ que bloqueen la propuesta de candidatos que le corresponde al Consejo. Ante esta situación, los partidos de la oposición han anunciado recursos ante el TC contra esta medida.

El PP, por su parte, se ha pronunciado mediante un tuit de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, en el que ha indicado que la formación también planea presentar "los recursos de inconstitucionalidad que procedan" y denunciará "la toma de las instituciones" del Ejecutivo de Sánchez ante la Unión Europea. "El Gobierno recrudece contrarreloj sus ataques a las instituciones y a nuestro Estado de derecho. Asusta pensar hasta dónde puede llegar Sánchez en un final de año en el que todo vale. No nos quedaremos callados ante esta deriva autoritaria", ha dicho.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha comparecido en el Congreso para desarrollar el argumentario del partido, y ha incidido en que Europa "debe" parar los pies al Gobierno y "defender que en este país se respete el Estado de Derecho". La dirigente ha ahondado en la idea de que Sánchez "toma por tontos a los españoles" y utiliza la "corrupción" como moneda de cambio para "permanecer en el poder" cuando esa fue la misma bandera que les llevó a expulsar a Mariano Rajoy de la Moncloa. "Este es el único país en que los delincuentes le dicen al Gobierno lo que tiene que hacer para dejar de ser delincuentes", denunciaba.

El vicesecretario de Institucional del partido, Esteban González Pons, llegó a equiparar el caso con el reciente intento de golpe de Estado en Perú, una comparación que ya hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Creo que Sánchez va a nombrar a sus dos magistrados del Tribunal Constitucional por decreto-ley. En el mismo paquete irán: eliminación de sedición a los golpistas, rebaja a los corruptos como la de los violadores, y asalto al TC para meter magistrados colegas. ¿Qué decíamos del Perú?", escribía el eurodiputado en redes sociales. "En Perú ha podido actuar el Estado de Derecho", añadía Gamarra, "pero con la entrada en vigor de esta ley, Sánchez quedaría impune", lamentaba.

Vox pide una moción de censura

A primera hora de la mañana, Vox ha asegurado que recurrirá también el "asalto a las instituciones" del "autócrata Sánchez", porque "nos va en ello la unidad y la democracia". Unas horas después, el partido emitía una declaración institucional en la que insistía en la necesidad de impulsar una moción de censura contra Sánchez, una iniciativa que también ha propuesto Ciudadanos y que repudian en el PP por la falta de una mayoría parlamentaria que alumbre un cambio de Gobierno.

Santiago Abascal se ha comprometido, vía vídeo, que "iniciará hoy mismo conversaciones para proponer a un candidato neutral, con experiencia de Gobierno, que no milite en ningún partido político y que se comprometa a convocar elecciones inmediatas", para tratar de doblar el brazo a Feijóo y la oposición en bloque active este procedimiento parlamentario contra el Gobierno.

"Sánchez está preparando un escenario en el que podría dar el autogolpe que ha dado Pedro Castillo en Perú, y no habría capacidad legal de detenerle o juzgarle porque los delitos han sido derogados", insiste Abascal, en línea con el argumento que ha sostenido la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en rueda de prensa. La dirigente de los liberales, que ha desplazado a Edmundo Bal del foco del Congreso por la guerra abierta con él en el seno del partido, ha endurecido el tono y, como Abascal, ha acusado a Sánchez de querer dar un "autogolpe de Estado" y de ser un "aprendiz de dictador".