El Gobierno acusa a Moreno Bonilla de competir con Ayuso para "beneficiar a los ricos"

El Gobierno cree haber encontrado un nuevo comodín discursivo, y en las últimas 24 horas su denuncia por la supresión del impuesto de patrimonio en Andalucía se ha convertido en uno de sus principales argumentos ante cualquier escenario. Tanto si le preguntan por unas declaraciones del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, al que luego tiene que salir a corregir, como si le preguntan por la idoneidad de distintos nombramientos polémicos.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se ha servido de este comodín en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, este miércoles, acusando al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, de meterse "en una competencia fiscal con Ayuso para beneficiar a los ricos". En ausencia del presidente del Gobierno, de viaje oficial en Nueva York, Calviño ha encabezado la respuesta del Ejecutivo, reprochando al PP que se sirva de "ataques personales" porque "no pueden atacar la gestión", o que "no acierte en defender el interés de los ciudadanos".

En declaraciones en los pasillos del Congreso, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sacado también a colación la pugna entre las comunidades del PP, acusando al partido de Alberto Núñez Feijóo de generar "dumping fiscal" y de hacer un "regalo" a las pocas miles de personas con grandes patrimonios. "La propuesta que hace el PP me parece absolutamente fuera del marco en el que nos debemos mover", lamentaba la titular de Trabajo, que ponía también el foco en el presidente de la Junta de Andalucía por destinar 93 millones de euros a grandes fortunas que podrían destinarse a incorporar médicos y profesores en Andalucía.

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Por su parte, el diputado del PP Jaime de Olano cuestionaba a la ministra de Economía por distintos nombramientos polémicos del Ejecutivo, entre ellos el de Mariano Bacigalupo, marido de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, como consejero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), antes en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Mezclaba los "conflictos de intereses" de Bacigalupo con el caso de Dolores Delgado, primero ministra de Justicia y después fiscal general del Estado; con la petición de indulto a José Antonio Griñán (condenado a seis años de cárcel por los ERE), y hasta con la concesión de la medida de gracia a Oriol Junqueras, líder de ERC y exvicepresidente catalán condenado por su rol en el procés.

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"Nos quieren convencer de que Griñán es honesto", de que nombraron "al presidente de Correos [Juan Manuel Serrano] por ser un experimentado gestor y no un amigo o exjefe de Gabinete de Sánchez", incidía Olano, para asegurar que los ciudadanos no "creen" al Ejecutivo. "Han puesto a España al servicio de Sánchez", "son guionistas y actores de una serie de televisión", apostillaba, argumentando que el "final" de esta ficción lo escribirán los españoles, en las urnas.

Calviño, por su parte, defendía que el Gobierno se ha caracterizado por nombrar a "personas de prestigio", y decía sentir "vergüenza" por el "papelón" de Olano. También exigía a los conservadores que ejerzan una oposición "homologable" con la que desarrollan otros partidos conservadores del resto de la UE, de nuevo en alusión al impuesto a las energéticas que avala Bruselas y defiende Feijóo, pese a votar en contra de la proposición de ley del Gobierno para tramitar la nueva tasa.

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La emergencia económica y energética ha copado la mayor parte de un debate caracterizado por la ausencia de los primeros espadas de los principales partidos políticos. A la ausencia de Pedro Sánchez se ha sumado la de Cuca Gamarra, encargada de interpelar al presidente del Gobierno en las sesiones de control, que este miércoles ha viajado a Logroño por las fiestas de la vendimia; o de Santiago Abascal, que tiene previsto ofrecer una conferencia en Zaragoza.

En su lugar, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha cuestionado los datos "triunfalistas" del Gobierno, mientras que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, solicitaba al Ejecutivo medidas para frenar la escalada del precio de las hipotecas por el incremento de los tipos de interés. Calviño se defendía cuestionando la negativa de la derecha a apoyar medidas que llegan de forma directa a los bolsillos de los españoles, como la subida del SMI, la bajada del IVA del gas y la electricidad o la bonificación de los carburantes.

"El PSOE prometió no indultar por corrupción"

El primer partido de la oposición ha querido abrir esta semana el debate sobre la posibilidad de que el Gobierno esté estudiando indultar a José Antonio Griñán por el 'caso ERE', y se han lanzado a presionar al Ejecutivo con un tema que, según creen en las filas populares, podría terminar dando "la puntilla" a Pedro Sánchez. Si ayer fue el coordinador general del PP, Elías Bendodo, quien interpeló a la ministra de Justicia por esta cuestión, este miércoles ha sido Carlos Rojas, diputado del Grupo Popular, quien ha cuestionado que el PSOE esté pensando "indultar al PSOE" cuando los socialistas prometieron hace años que no concederían la medida de gracia en delitos de corrupción.

"Estaba en su código ético", ha lamentado el dirigente del PP, al tiempo que exigía que respondiese a la cuestión de si está pensando en conceder o no el indulto al expresidente socialista. Pilar Llop obviaba dar una respuesta clara, y contestaba al diputado popular con la "corrupción" del PP. "Pónganse un espejo delante", lanzaba la titular de Justicia, que insistía en el argumento de que la sentencia del Tribunal Supremo por el caso de los ERE "no ha sido unánime".