El Gobierno acusa al PP de ser la "derecha más rancia de Europa" mientras pide su apoyo al decreto energético
Cuca Gamarra, portavoz del PP, recrimina al Ejecutivo que no les hayan llamado, y asegura que la "errática" política energética del Gobierno "lleva a la ruina" a los españoles
Se esperaba un pleno extraordinario de alto voltaje, y tanto el Gobierno como el Partido Popular han cumplido el guion. El Ejecutivo tiene asegurada la aprobación del real decreto-ley de medidas de ahorro energético que vota este jueves el Congreso de los Diputados, pero no ha perdido la ocasión de disparar contra el PP, mientras le reclamaba que pasase a aprobar esta norma. PNV, Bildu, Más País, Compromís y "seguramente" ERC (según su portavoz, Gabriel Rufián), apoyarán el texto; será convalidado para, inmediatamente después, ser tramitado como proyecto de ley, lo que permitirá que se incorporen enmiendas de los grupos.
De la posibilidad de hacer cambios, un escenario que rechazaban hace sólo un par de días, se ha servido la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para pedir al PP, "la derecha más rancia de Europa", que salga del rechazo y apoye la convalidación de esta norma. Con una mano, les ofrecía que se sumasen con propuestas -"¿Qué excusa tienen ahora?"-, y con la otra criticaba su actitud "obstruccionista y desleal", reclamándoles "estar a la altura" y "no defraudar a los españoles".
A su juicio, al PP los españoles "les importan bien poco", y los ciudadanos "son responsables y solidarios", "lo contrario" a las formaciones de derechas. "Hay dos tipos de conservadurismo, el retrógrado y negacionista", repetía en tres ocasiones, ante las interrupciones de la oposición, "y la derecha moderna europea, que alllá donde gobierna está adoptando estas medidas". "Les voy a pedir que recapaciten", "piénsenlo bien, porque aún están a tiempo de cambiar el sentido de su voto", apostillaba.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, tampoco se ha quedado atrás en cuestión de reproches: "Tenemos al peor Gobierno de Europa", afirmaba Gamarra, destacando que, para desarrollar negociaciones "hay que sentarse con el PP", y afeando al Ejecutivo que no descolgase el teléfono: "Muchos insultos, pero ni una sola llamada", argumentaba. La política energética de Pedro Sánchez, según la portavoz del PP, "lleva a la ruina de los españoles", y los "parches" e "imposiciones" de este decreto "tendrán consecuencias negativas".
La ministra de Transportes ha sido la encargada de defender este real decreto ómnibus, que contiene, además de las políticas de ahorro energético, becas para estudiantes, ayudas a transportistas y la gratuidad de los abonos de trenes de cercanías. De hecho, Sánchez se ha centrado en estos aspectos del decreto, y apenas ha dedicado tiempo a las medidas de las que tanto se ha hablado durante este verano.
Ha pasado de puntillas sobre estas medidas, apenas les ha dedicado ocho minutos de su intervención, y ha empezado a abordarlas cuando llevaba casi media hora en la tribuna. En su lugar, prefirió empezar por el resto de medidas que contiene el decreto, las que cree que el PP no puede rechazar y salir airoso, y cerró su intervención con las que tocan al ahorro energético, las más criticadas por los conservadores.
Desde el entorno de la ministra de Transportes han recordado que este Ministerio es coproponente de la norma, junto al Ministerio de Transición Ecológica, y así han explicado que no fuera la vicepresidenta tercera y titular de esta cartera, Teresa Ribera, quien subiera a la tribuna de oradores. Según estas fuentes, siguen así el criterio del Ministerio de Presidencia y Relaciones con las Cortes, que normalmente marca que quien suba a la tribuna sea la representante del Ministerio que lleve el grueso del peso del decreto.
Los conservadores, sin embargo, han interpretado que Ribera ha "huido de los españoles" por su "errática" política energética, mientras la titular de Transición Ecológica anunciaba que la próxima semana volverá a reunirse con empresas energéticas, agentes sociales y grupos parlamentarios, para recabar sus propuestas en materia de ahorro energético. Las críticas por la ausencia de diálogo previo a la aprobación del real decreto han sido constantes, y hoy el Gobierno ha querido curarse en salud.
Ribera ha sido la cara más visible del decreto en lo que toca al ahorro energético, el apartado de esta norma al que el PP ha declarado la guerra, haciendo de esta ofensiva su tema estrella durante el verano. La presencia de Sánchez, y la ausencia de Ribera, que sí subirá a tribuna para defender el decreto de coordinación frente a los incendios, se puede leer como un intento más del Gobierno por poner el foco en todas las medidas de carácter social que contiene la norma, opacadas por el principal partido de la oposición, y relegadas un segundo plano por el propio Ejecutivo, hasta hace poco.
Donde el PP ha visto medidas "frívolas" o una "cartilla de racionamiento energético", el Gobierno ha pasado de intentar templar las aguas y vender el sentido común de las políticas de ahorro energético a enfatizar el resto de políticas que materializa este real decreto. Así, la estrategia del Gobierno ha ido virando, para poner el foco en el rechazo del PP a medidas sociales, necesarias en un momento de alta inflación y gran incertidumbre, intentando retratar al principal partido de la oposición.
Por atizarles, Sánchez ha llegado a afearles la contradicción que supone que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, criticase la gratuidad del abono transportes, para después lanzar una reducción de un 50% en el precio de estos abonos en Madrid. "¿Feijóo se atreve a decirle a Ayuso que no podrá aplicar el descuento que criticó para luego aprobar esta iniciativa?", planteaba la ministra de Transportes.
El socio minoritario, Unidas Podemos, lleva días reclamándole al PSOE que se aleje de una vez por todas de la tentación de contar con el PP. Primero, porque interpretan que el partido conservador no es de fiar. Segundo, porque apuestan por centrarse en las relaciones con la mayoría del bloque de investidura, la misma mayoría que, una vez más, permitirá hoy aprobar los tres reales decretos y dar el aval definitivo a las tres leyes que fueron reenviadas al Congreso por el Senado.
Se esperaba un pleno extraordinario de alto voltaje, y tanto el Gobierno como el Partido Popular han cumplido el guion. El Ejecutivo tiene asegurada la aprobación del real decreto-ley de medidas de ahorro energético que vota este jueves el Congreso de los Diputados, pero no ha perdido la ocasión de disparar contra el PP, mientras le reclamaba que pasase a aprobar esta norma. PNV, Bildu, Más País, Compromís y "seguramente" ERC (según su portavoz, Gabriel Rufián), apoyarán el texto; será convalidado para, inmediatamente después, ser tramitado como proyecto de ley, lo que permitirá que se incorporen enmiendas de los grupos.
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