El Gobierno da por aprobado el decreto de ahorro y ultima cambios con sus socios

El Gobierno afirmó el martes que sólo tenía "constancia" del rechazo del PP al decreto de ahorro energético que se vota el jueves en el Congreso de los Diputados, pero este miércoles ha vuelto a dar por hecho que logrará los apoyos necesarios para convalidar el cuestionado real decreto-ley. Y, si hasta la fecha había rechazado hacer cambios en esta norma, hoy la vicepresidenta tercera y la ministra de Transportes se han abierto a la opción de tramitarla como proyecto de ley, con la posibilidad de incluir enmiendas de los grupos. La opción está sobre la mesa, pero no hay nada decidido hoy, y hay socios como el PNV, con el que han contactado este miércoles, que prefieren su tramitación como decreto.

Lo que está claro, según las distintas voces del Ejecutivo y del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, es que el Gobierno apurará "hasta el último momento" para conversar con los socios. También, que están "convencidos" de que la mayoría de los grupos, empezando por los socios de investidura, "avalaremos este decreto" estamos, decía López, "convencidos de que sabrán estar a la altura de lo que requieren las circunstancias", apuntaba López.

Escasas horas antes de comenzar el pleno extraordinario en el que se votará esta norma, el jueves, el portavoz socialista no quería desvelar si han amarrado el apoyo de algunos de sus socios, si bien recordaba que, hasta la fecha, esta ha sido la tónica general en la legislatura, con "150 proyectos dialogados y pactados".

Por su parte, durante la mañana la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, abría la puerta a hacer cambios en la norma: "Estamos abiertos a que se introduzcan mejoras"; "Si sus señorías quieren que se tramite como proyecto de ley", "estaremos muy contentos de recibir propuestas", afirmaba en una entrevista en Telecinco. Y, casi de forma paralela, la titular de Transportes, Raquel Sánchez, argumentaba que "existe la posibilidad", dentro de la tramitación parlamentaria, de pactar modificaciones. "Es una hipótesis que se tendrá que ver mañana", reconocía.

En una entrevista en La Hora de la 1 (TVE), Sánchez ha apostillado que el Ejecutivo "se caracteriza por su disposición al pacto". Si esta norma se tramitase finalmente como proyecto de ley, se abriría un plazo para que todos los grupos pudieran presentar enmiendas, una posibilidad que el Gobierno no había querido contemplar hasta la fecha. Es una jugada anteriormente ofrecida por el Gobierno a sus socios para lograr amarrar sus apoyos de cara a la aprobación de otras normas. Y, si bien Sánchez ha afirmado que el Ejecutivo "no tiene ningún problema" con este escenario, sí ha destacado que prefieren su convalidación como real decreto.

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Como López, Ribera se ha mostrado este miércoles "completamente" convencida de la aprobación de este decreto, que incorpora medidas como la obligación de establecer los termostatos de los aires acondicionados de distintos negocios y grandes superficies a 27 grados en verano, o de apagar los escaparates a partir de las 22:00 horas en los negocios que no tengan actividad. Tampoco ha detallado los grupos con los que esperan contar para aprobar esta norma, pero ha insistido en que es "capital" que el decreto salga adelante.

Así, ante las críticas por la ausencia de diálogo sobre estas medidas, aprobadas el 1 de agosto en Consejo de Ministros —apenas una semana después de acordar esta forma de actuar con el resto de socios de la UE—, Ribera ha recordado su llamamiento a las comunidades autónomas para que presenten propuestas de ahorro energético. Estas serán debatidas para su inclusión en el plan de contingencia ante la UE, que el Gobierno debe presentar durante el mes de septiembre. El plazo para trasladarlas al Ministerio expira el 31 de agosto.

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De hecho, Ribera ha afirmado que, hasta la fecha, sólo Euskadi ha presentado propuestas concretas de ahorro energético, y pensadas para su aplicación únicamente en su propio territorio. "No hemos recibido propuestas" aseguraba, antes de poner el foco en el Partido Popular.

La formación de Alberto Núñez Feijóo ha dedicado buena parte de su tiempo en el mes de agosto a su ofensiva contra estas medidas, siguiendo la estela de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Hoy, Ribera ha reprochado a Ayuso que sólo enviara una carta en la que reclamaba volver "al carbón" y extender la vida de las centrales nucleares, y ni una sola "propuesta de ahorro concreta".

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También contestaba al PP utilizando sus propias palabras, afirmando que sí "es una frivolidad", "desubicarse y no entender" el contexto de Europa, o que "las cartillas de racionamiento" energético sí pueden llegar a ser necesarias en Austria o en Alemania, a raíz de su dependencia del gas ruso.

En los últimos días, el Ejecutivo se vuelca en desplazar los focos sobre el PP por su anunciado rechazo al decreto. Y, si hace cuatro semanas ya daba por hecho que lograría aprobar esta norma gracias a sus socios, estos días ha enfatizado otras medidas incluidas en el decreto (como la aprobación de una partida para becas de estudio) que no están relacionadas con el ahorro, mientras ultimaba las negociaciones con sus socios.