Sorpresa en casa del actor Luis Lorenzo: encuentran uno de los venenos en botes

La víctima fue la tía Isabel; la causa de su muerte, según la autopsia, homicida violenta por envenenamiento; los venenos que se utilizaron para acabar con su vida, cadmio y manganeso. Los hallaron en el cuerpo de la fallecida en dosis muy elevadas y, lo más importante, letales: 200 veces más de cadmio y 20 más de manganeso del límite superior al considerado normal. Durante la investigación, los diferentes expertos que han pasado por el juzgado a declarar le han dicho a la jueza que es muy difícil encontrar cadmio y manganeso puro para poder envenenar a nadie. Son metales pesados que suelen encontrarse al alcance de pocas personas. Por ejemplo, el manganeso está presente en la industria del petróleo, del vidrio o de los piensos para animales. También se usa en la producción de ladrillos y azulejos.

Sin embargo, por lo que parece, para Arancha Palomino y Luis Lorenzo, quizá también, para la última cuidadora, Ana Elisabeth, el acceso al manganeso no era tan difícil, ya que se ha localizado en varios lugares del domicilio del matrimonio. Concretamente, en cinco botes, de los recogidos durante la inspección ocular en la casa del actor y su mujer, se ha localizado manganeso. En uno de ellos, en una concentración elevadísima: 1.213 miligramos de manganeso por kilo; es decir, 1,213 gramos. Según el doctor y psiquiatra, José Carlos Fuertes: “Es absolutamente anormal tener manganeso en casa. Tenerlo puro y en formato líquido dentro de botes, a mí me parece altamente incriminatorio, pero obviamente las conclusiones corresponden a la Guardia Civil y a la jueza instructora”.

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El registro en casa del intérprete y su esposa se produjo nueve meses después del fallecimiento de la tía Isabel, tiempo más que suficiente para que se hubiesen deshecho de todas las potenciales pruebas incriminatorias. Sin embargo, los especialistas en criminalística de la Benemérita han localizado manganeso, además de en tres recipientes de tinte para cuero, en unas pilas o en un bote de pintura de la marca Kary de esmalte al agua para madera y metal. Pero lo más sospechoso es que han detectado manganeso en dos botes sin marca, botes de plástico trasparente que, al parecer, y según dijo Arancha Palomino en el 'Programa de Ana Rosa', usa para hacer sus mezclas y cuidarse el pelo. “Bote con tapón negro y líquido espeso rosa”, dice una de las muestras, y “bote con tapón negro y líquido trasparente”, en la otra. La investigación se preguntará, sin duda: ¿cómo llegó el manganeso a esos botes?

“Ahora saldrá en la tele diciendo que, si ella hubiese envenenado a la tía Isabel, se habría deshecho de todas las pruebas”, apunta un familiar de la víctima. “Ya ha tratado de engañarnos con el entierro. Vino a decir que podía haberla incinerado y que así nadie se habría enterado de nada y que, sin embargo, optó por enterrarla. Luego nos enteramos de que la primera cláusula del testamento, en el que le dejaba a Arancha el dinero y la casa, le exigía ser enterrada en el pueblo junto a su marido. Es decir, jamás podría haberla incinerado, pero ella habla y habla, y parece convincente, pero no puede probar casi nada de lo que dice y muchas otras cosas se las inventa”.

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Los abogados de la familia entienden que la localización del manganeso es un nuevo indicio que refuerza la tesis del envenenamiento. Van a estudiar la nueva información y podrían valorar la posibilidad de solicitar para Luis Lorenzo y su mujer la prisión provisional, ya que el hallazgo del manganeso en su domicilio, en botes que presuntamente usaba la mujer del intérprete para sus mezclas, podría interpretarse como un indicio directo, causa-efecto. Isabel murió envenenada por manganeso en casa del matrimonio y ese metal ha sido localizado precisamente en el lugar donde murió.

Este nuevo indicio se suma a los que ya ha presentado la Guardia Civil en sus informes: presuntos malos tratos continuados, presunta intoxicación con medicamentos (la tía Isabel tomaba cuatro antipsicóticos a la vez para una demencia que no padecía), aíslan a la víctima de su familia en Asturias, presuntamente disponen de dinero de la cuenta de la tía Isabel sin justificar el gasto y, finalmente y a pesar de su estado, Arancha la lleva a un notario y logra que le deje el dinero y la casa. Evidencias que la jueza considera más que suficientes para mantenerles imputados por el asesinato de la tía Isabel. El hallazgo del manganeso, para la Guardia Civil, los refuerza.