Bolaños obvia a Podemos: ve "intrascendente" el gesto de Felipe VI con la espada de Bolívar

"Intrascendente"; una "polémica veraniega". El socio mayoritario del Gobierno, el Partido Socialista, ha obviado este martes las críticas de su socio minoritario, Unidas Podemos, al gesto del Rey, Felipe VI, durante la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro. Podemos, el partido con más peso dentro de Unidas Podemos, ha pedido explicaciones a sus socios después de que el jefe del Estado no se levantase en señal de respeto al paso de la espada de Simón Bolívar, como sí hicieron el resto de mandatarios internacionales presentes en la ceremonia. También han pedido una disculpa al monarca, pero los ministros del PSOE han minimizado esta polémica, tratando de restarle toda importancia.

El titular de Presidencia, Félix Bolaños, ha tratado de zanjar la polémica generada por su socio de Gobierno; si para Podemos se trató de un gesto "irrespetuoso" y "de extrema gravedad", para el hombre fuerte de la Moncloa se trata de un asunto "intrascendente".

En declaraciones a los medios de comunicación, desde Almería, pidió no prestar atención a "detalles sin demasiada trascendencia", "totalmente menores". De hecho, para Bolaños, que el Ejecutivo decidiera enviar una delegación "encabezada" por el jefe del Estado da cuenta de la "solidez" de la relación entre España y Colombia, de su "amistad".

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En la misma línea, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, se refirió a las críticas del socio minoritario como las típicas "polémicas veraniegas" que únicamente sirven para que "algunos marquen alguna posición política", y hasta lo achacó a las "temperaturas elevadas de este verano".

En una entrevista en 'RNE', Iceta afirmó que el paso de esta mítica arma utilizada por Bolívar en la guerra de independencia contra España fue "algo sobrevenido", no previsto en el protocolo del acto. Y, sobre la petición de sus socios de pedir disculpas, lo consideró "absolutamente disparatado y desproporcionado". "Hay quien reclama que se pidan disculpas por el descubrimiento de América", ironizó.

Sin embargo, lejos de apagar el fuego y zanjar las críticas, estas palabras fueron rápidamente respondidas por el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y por el ex secretario general del partido morado y exvicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

Así, mientras Echenique seguía reclamando explicaciones sobre si el gesto del Rey había sido refrendado por el Gobierno, el exlíder de Podemos, hoy sin cargos orgánicos, pero con notable influencia en su formación, se refería a la reacción de los ministros socialistas como una seña de "cobardía indigna que solo ayuda a la (ultra) derecha". "Felipe VI ha querido humillar la dignidad democrática de España y el honor de las naciones latinoamericanas. El Presidente debe llamarle al orden y exigirle respeto institucional", escribió Iglesias en su perfil de Twitter un día antes.

Y, mientras el socio mayoritario quería reducir la polémica, Iglesias la comparó con el gesto de José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2003, cuando aún no era presidente del Gobierno, permaneció sentado ante la bandera de EEUU como protesta ante el Ejecutivo español de José María Aznar, durante un desfile de los países cuyas tropas habían sido enviadas a la guerra de Irak. No se levantó, ni aplaudió el paso de la bandera en el acto celebrado en el paseo de la Castellana de Madrid.

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Por su parte, Izquierda Unida, el segundo partido dentro de Unidas Podemos, también ha criticado la actuación de Felipe VI. En su caso, sin embargo, no ha sido a través de su líder, Alberto Garzón (como hiciera Podemos en boca de Ione Belarra), dándole mayor relieve, sino que fue el secretario general del PCE, diputado y exsecretario de Estado, Enrique Santiago, quien afeó las formas del monarca, también a través de las redes sociales.

"El representante de España, Felipe VI, debería saber a lo que iba. Su obligación era evitar un desplante diplomático", afirmaba Santiago, que ya no cuenta con cargo alguno en el Ejecutivo. Era la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos quien daba un paso más, para reclamar a Felipe VI esas disculpas.