La defensa de Griñán plantea la concesión de un indulto y el Gobierno evita descartarlo

El Tribunal Supremo ha confirmado este martes la condena de José Antonio Griñán a seis años de cárcel por prevaricación y malversación de caudales públicos en el caso ERE. La decisión implica el ingreso en prisión del expresidente andaluz, pero, tras conocer el fallo, su abogado, José María Calero, ha adelantado las tres vías que barajan en estos momentos para esquivar la cárcel: presentar un incidente de nulidad, recurrir ante el Tribunal Constitucional y solicitar un indulto al Gobierno. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha evitado descartar que el Ejecutivo pudiese concederlo, una prerrogativa del Consejo de Ministros. Preguntada hasta en tres ocasiones sobre esta opción en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Rodríguez ha reiterado que "no entramos en hipótesis", sin querer inclinarse a favor ni en contra.

En declaraciones a Cadena SER, el abogado de Griñán se ha mostrado tajante: "Yo tengo la obligación de valorar y de estudiar todas las vías para evitar que se consolide el criterio que, con toda la humildad pero también con claridad, me parece manifiestamente injusto. El indulto es una de esas vías, sin duda, y no sé por qué tendría que renunciar".

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Un escenario que, aducen desde el Gobierno, supone "avanzar muchas pantallas" porque "aún no conocemos los argumentos jurídicos de la sentencia" y, en cualquier caso, "el indulto conlleva muchos trámites previos antes de empezar la solicitud". En aras del rigor, concluía esta tarde la portavoz del Ejecutivo, "no conviene aventurarse en hipótesis". En lo que sí ha sido más tajante la portavoz del Gobierno es en subrayar, en línea con el argumentario de Ferraz, que todos los pronunciamientos judiciales por el caso ERE "concluyen que no hubo enriquecimiento personal".

El abogado ha incidido para ello en que el tribunal ha confirmado la condena con tres votos a favor y dos en contra. Los magistrados que se han desmarcado del resto firman un voto particular en el que defienden que cinco de los condenados, entre ellos el propio Griñán, deberían haber sido absueltos del delito de malversación, y esa es la idea a la que se agarra ahora el abogado de Griñán para evitar su ingreso en prisión: "Tiene la conciencia tranquila, tiene la certeza de que jamás ha sustraído un euro y que jamás conoció ni fue consciente de que nadie pudiera sustraerlo", ha asegurado sobre su cliente. "Tiene el patrimonio limpio y escaso... Y la conciencia tranquila".

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Aunque el tribunal ha adelantado el fallo la mañana de este martes, la sentencia íntegra no se espera hasta el próximo septiembre. Una vez notificada la misma, la defensa de Griñán podrá activar las tres palancas para que su cliente esquive la cárcel. "Este adelanto da lugar a una situación un poco peculiar. En realidad, no se produce ningún efecto procesal hasta que no se notifique la sentencia por parte del Supremo en su integridad", ha advertido. "Estamos en una situación muy anómala".

Del incidente de nulidad al indulto

La primera vía que la defensa del expresidente andaluz estudia en estos momentos es la de presentar un incidente de nulidad, una figura que solo cabe solicitar ante la vulneración de un derecho fundamental o cuando el procedimiento haya incurrido en una serie de defectos formales que causen indefensión. El incidente de nulidad se puede presentar de manera excepcional cuando no se haya podido denunciar la vulneración en un momento anterior y cuando la resolución no sea susceptible de recurso.

"No se admitirán con carácter general incidentes de nulidad de actuaciones", advierte el artículo 241 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. "Sin embargo, excepcionalmente, quienes sean parte legítima o hubieran debido serlo podrán pedir por escrito que se declare la nulidad de actuaciones fundada en cualquier vulneración de un derecho fundamental de los referidos en el artículo 53.2 de la Constitución, siempre que no haya podido denunciarse antes de recaer resolución que ponga fin al proceso y siempre que dicha resolución no sea susceptible de recurso ordinario ni extraordinario".

Sobre los tiempos que debe seguir esta petición, el mismo artículo establece que "será competente para conocer de este incidente el mismo juzgado o tribunal que dictó la resolución que hubiere adquirido firmeza". La defensa de Griñán, por tanto, debería pedir la nulidad ante el Supremo en un plazo de 20 días "desde la notificación de la resolución o, en todo caso, desde que se tuvo conocimiento del defecto causante de indefensión".

En cuanto al recurso ante el Constitucional, su abogado ha explicado que alegarán una lesión de los derechos fundamentales para evitar su ingreso en prisión. La solicitud se apoyará para ello en el artículo 56 y 57 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que abre la puerta a que se suspenda la ejecución de la sentencia de manera "total o parcial" cuando esta medida "no ocasione perturbación grave a un interés constitucionalmente protegido, ni a los derechos fundamentales o libertades de otra persona".

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La suspensión solo se acuerda para aquellas situaciones en las que ejecutar la misma "produzca un perjuicio al recurrente que pudiera hacer perder al amparo su finalidad", es decir, que deje en papel mojado el recurso por los propios tiempos que exija su tramitación. Según el abogado, el caso de Griñán cabe agarrarse a esta opción: "En principio, lo que dice ese articulado es que no se perjudiquen derechos de terceros. Aquí no estamos ante un delito contra la vida ni contra la libertad sexual... No deja de ser un tipo delictivo que permite, creo yo, apreciar esta petición de suspensión". Desde la notificación de la sentencia, tendrán 30 días para presentar el mencionado recurso.

La tercera vía que se plantea la defensa de Griñán es la de dejar atrás los tribunales para pedir al Gobierno un indulto. "Yo estoy decepcionado, la verdad. Siempre me decían que jurídicamente es irrebatible, que el recurso está muy bien hecho... También me decían que esto es un tema político". Pero, si el incidente de nulidad y el recurso ante el Constitucional no prosperan, ese es precisamente el camino que baraja Griñán: volver al terreno político para pedir un indulto al Gobierno de Pedro Sánchez.