El detenido en Barcelona por el asesinato del periodista De Vries "avisó al tirador" y "grabó"

La investigación sobre el asesinato del periodista de investigación holandés Peter R. de Vries ha conducido a la policía de Países Bajos hasta Barcelona. El reportero, especializado en crimen organizado, fue tiroteado el 8 de julio de 2021 y, un año después, agentes españoles y holandeses han detenido a uno de los presuntos implicados en San Feliu de Llobregat. Según explican fuentes policiales, el sospechoso se encargó de "avisar al tirador" de los pasos que seguía el periodista, lo que permitió darle caza cuando salía de un edificio en el centro de Ámsterdam. También "grabó" el crimen y lo "colgó en la red para demostrar la impunidad con la que actúan".

La Fiscalía holandesa sitúa tras el asesinato a los cabecillas de la llamada ‘Mocro Maffia’, las organizaciones criminales que controlan el narcotráfico en Países Bajos y Bélgica y cuyos miembros tienden a ser de origen marroquí. En julio de 2021, la policía de Países Bajos ya detuvo al presunto pistolero, Delano G., de 22 años, y a Kamil E., de 36. El juicio contra ellos arrancó en junio y la Fiscalía pide cadena perpetua para ambos, pero la investigación sobre el resto de implicados todavía sigue en marcha.

En cuanto a la detención del sospechoso en San Feliu de Llobregat, las fuentes consultadas explican que se produjo el 4 de julio. Las fotografías a las que ha tenido acceso este diario muestran cómo su vivienda estaba protegida por una "puerta antiocupación", pero, tras superar la misma, no ofreció resistencia. "Ni se le dio opción. Las unidades tácticas asaltaron a primera hora para que no estuviera activo". Los días previos también comprobaron que evitaba salir del domicilio y encargaba a otras personas que le llevaran la comida: "La gente que le daba apoyo en Barcelona son delincuentes violentos conocidos previamente por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".

El Grupo 2° de Crimen Organizado (CO2) de la UDYCO central la Policía Nacional, a cargo de investigar la 'Mocro Maffia', llevó las riendas de la operación. En ella también participaron los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) y agentes de Países Bajos. Tras ponerle las esposas, le trasladaron al aeropuerto, donde agentes del DSI, el equivalente holandés a los GEO en España, montaron al sospechoso en un avión militar y pusieron rumbo a Ámsterdam.

De manera simultánea, la policía holandesa detuvo a otros dos presuntos implicados en el crimen, uno en su propio territorio y otro en la isla caribeña de Curazao. La información al respecto está clasificada y las fuentes consultadas evitan dar detalles sobre su supuesto papel en el asesinato, pero apuntan a "labores logísticas".

A falta de que se conozcan nuevos detalles, las tres detenciones suponen un importante avance en la investigación sobre el asesinato de Peter R. de Vries. El crimen conmocionó a Países Bajos, donde el célebre periodista colaboró durante décadas con la policía. En 2019, el reportero apareció incluso en la lista negra atribuida a Ridouan Taghi, el supuesto cabecilla de la denominada ‘Mocro Maffia’ que ahora se encuentra en una prisión de máxima seguridad. La Fiscalía, de hecho, sostiene que el crimen podría estar relacionado con la asesoría que De Vries prestó a un testigo en el conocido como caso Marengo, cuyo principal sospechoso es precisamente Taghi.

En cuanto a los dos presuntos implicados que se sientan en el banquillo desde junio, 'El País' ya informó hace semanas de que las pruebas contra ellos son abundantes. Ambos fueron detenidos horas después del crimen cuando iban en coche por la autopista y, tras registrar el mismo, hallaron la supuesta arma del crimen y un móvil con los siguientes mensajes: “Está muerto. Bien muerto”. “La bala le atravesó la cabeza. Bien. Todo el mundo gritaba”. En estas conversaciones, una tercera persona preguntaba sobre el número de disparos. “Cuatro o cinco”, fue la respuesta. El presunto pistolero, Delano G., presentaba, además, residuos de disparo en las manos cuando fue detenido.