Sale de la cárcel el hombre que mató al ladrón de su casa en Ciudad Real

Sobre las dos de la madrugada del 1 de agosto de 2021, José Manuel Lomas Espadas, de 78 años, se levantó a hacer una ronda por su casa. Vivía solo en una vivienda aislada a las afueras de Ciudad Real. Se levantó, caminó en la oscuridad, observándolo todo y, de repente, se encontró abierta la puerta de la entrada principal de su domicilio.

Sabía que la había dejado bien cerrada. Inmediatamente, se tensionó. Siguió caminando en silencio y se dio cuenta de que alguien había destrozado el cuadro eléctrico que controlaba el riego automático. Regresó a su habitación y cogió una escopeta para continuar la ronda. “Una vez que salí fuera”, le explicó José Manuel a los agentes, “al avanzar unos metros por el corral, vi un bulto con una motosierra en las manos. Estaba junto a la caseta de aperos y disparé tres veces”. Según su confesión, dos hacia el cielo para asustarle y una vez más “raseando” el tiro por encima de su cabeza. Poco después, descolgó el teléfono e informó a la Policía Nacional de lo que había sucedido.

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El vecino que mató a su ladrón: "Llevaba una motosierra en las manos"

Nacho Abad

Policía: Policía Nacional, buenas noches.

Vecino: Muy buenas, mire usted, esta noche he tenido un asalto y unos destrozos y ha habido unos disparos. Aquí hay una persona en el suelo.

P: Que hay una persona en el suelo... Pero herida ¿o qué?

V: Sí, claro, herida porque he tenido que defenderme.

P: Pero, oiga, espere, espere. ¿Pero le ha disparado usted?

V: Sí, claro, lógicamente.

P: Pero así sin más le ha disparado usted. ¿Por qué no ha llamado a la Policía?

V: ¿A la Policía? ¿Pero usted se cree que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas por ahí?

Para su señoría ya no existe riesgo de fuga, ya que el detenido tiene un domicilio, "arraigo familiar y social en la zona"

Los agentes se presentaron en la casa y descubrieron que el ladrón estaba muerto, tirado en el suelo. En principio, había recibido dos disparos de postas. Su señoría decretó entonces la prisión provisional. En principio porque la motosierra que el ladrón tenía entre las manos no estaba encendida, y la magistrada consideró que Lomas actuó de una forma desproporcionada y que no se trataba de un caso de legítima defensa. Nueve meses después ha decidido ponerlo en libertad.

El Confidencial ha tenido acceso al auto de libertad. Para su señoría ya no existe riesgo de fuga, ya que el detenido tiene un domicilio, “arraigo familiar y social en la zona” y fue “él mismo quien llamó a la Policía” cuando ocurrieron los hechos, tampoco puede destruir ninguna prueba, dado que la investigación está concluida. Le impone una fianza de 5.000 euros, que es la que propuso la Fiscalía, y las medidas de presentarse todos los martes en el juzgado a firmar, le prohíbe salir de España y le obliga a entregar el pasaporte.