Una serie de Movistar enfada a un detenido de la mafia en Madrid y acaban en el juzgado
El siciliano Gioacchino Gammino, reclamado en Italia por asesinato, pide en los tribunales 'secuestrar' un capítulo de 'Fugitivos' donde salen imágenes de su arresto en diciembre
"Gioacchino Gammino era el jefe de la Stidda, una organización mafiosa”. “Para nosotros es un fugitivo muy importante, perteneciente a la mafia siciliana”. “Está entre los 100 fugitivos más peligrosos de España”... Estos comentarios forman parte del primer episodio de la serie ‘Fugitivos’, que emite Movistar Plus+ en su plataforma de televisión de pago. El capítulo narra la detención de este presunto mafioso que llevaba 20 años escondido de la Justicia italiana y había abierto un restaurante en Galapagar, un pueblo de la sierra madrileña. El documento contiene el vídeo de su arresto en plena calle. Su respuesta ha sido acudir a los juzgados para tratar de ‘secuestrar’ el episodio.
Fuentes jurídicas informan a El Confidencial de que este jueves ha pedido la retirada del episodio como medida cautelar, al menos la parte que le afecta a él. Son alrededor de 10 minutos que además se pueden ver ya en YouTube. El escrito va dirigido contra Telefónica, propietaria de Movistar, y contra la productora que ha hecho la serie, que se llama La Caña Brothers. El espacio se estrenó el 25 de abril. Cada capítulo dura en torno a una hora y todavía se puede ver, incluida la parte que afecta a Gioacchino Gammino.
Este hombre se construyó una nueva vida en España bajo el nombre falso de Vicenzo Mormimo. Escapaba de su pasado en la Stidda, la corriente rival de la Cosa Nostra en Sicilia. Italia le reclama para cumplir una condena de cadena perpetua por un asesinato en 1989. Fue condenado por la Corte d'Assise de Agrigento y el fallo lo confirmó el Tribunal de Apelación de Palermo en 2002. A finales de diciembre, la Policía Nacional le puso las esposas casi dos décadas después de una fuga de película. Empleó el tiempo en formar una familia y pasar desapercibido como pizzero en el municipio madrileño de Galapagar. Tiene una hija de 14 años que reside en España.
Las fuentes consultadas indican que en el escrito remitido a los juzgados de plaza de Castilla se queja de que las imágenes fuesen tomadas con cámara oculta por los propios miembros de las fuerzas de seguridad del Estado sin su consentimiento. Se queja de que ni siquiera le hayan pixelado la cara para tratar de preservar su intimidad. La operación la llevó a cabo el Grupo I de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional.
Vista en el Juzgado 61
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) confirman a este periódico que el jueves está fijada una vista para estudiar la reclamación de medidas cautelares en el Juzgado de Primera Instancia número 61 de Madrid. Está previsto que ese mismo día ya se conozca si se adopta alguna decisión provisional mientras se estudia el fondo del caso. Gammino considera que el capítulo supone un atentado contra su honor y una vulneración contra su imagen. Para acreditar que las imágenes se tomaron sin su consentimiento, pide que se cite a declarar a los policías que intervinieron en su arresto.
Desde su arresto, pelea por revocar su entrega a Italia de la mano del abogado Borja Luján Lago, del despacho LL&HH Abogados. A sus 61 años, apela a su arraigo en el pueblo de Galapagar, donde dice que todos le conocen, y al destino familiar trágico del clan Engaglio: sus tíos Salvatore y Diego murieron tras ingresar en prisión. Entiende que no está garantizada su seguridad si regresa a una cárcel de su país. Hace dos meses fue trasladado a la región de Umbría, a la Casa di Reclusione di Spoleto, pero confía en poder regresar.
En su lucha por revocar su extradición cuenta con un auto del Registro Civil de Collado Villalba (Madrid) con fecha del 30 de marzo en el que acredita su paternidad sobre la joven de 14 años, fruto de su relación con su pareja, una mujer con nacionalidad española y ecuatoriana. La Fiscalía no se opuso a que constase este reconocimiento, con el que el detenido pretende acreditar su arraigo. El objetivo de este exmiembro de la Stidda es volver de Italia para cumplir condena en una cárcel española.
"Gioacchino Gammino era el jefe de la Stidda, una organización mafiosa”. “Para nosotros es un fugitivo muy importante, perteneciente a la mafia siciliana”. “Está entre los 100 fugitivos más peligrosos de España”... Estos comentarios forman parte del primer episodio de la serie ‘Fugitivos’, que emite Movistar Plus+ en su plataforma de televisión de pago. El capítulo narra la detención de este presunto mafioso que llevaba 20 años escondido de la Justicia italiana y había abierto un restaurante en Galapagar, un pueblo de la sierra madrileña. El documento contiene el vídeo de su arresto en plena calle. Su respuesta ha sido acudir a los juzgados para tratar de ‘secuestrar’ el episodio.
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