"La cuestión es encontrar su punto débil": así detuvo la policía a 217 fugitivos en 2017

En 2017, la Policía Nacional localizó y detuvo a 217 fugitivos sobre los que pesaban 348 requisitorias de juzgados españoles. Comparada con otros años se trata de una buena cifra, pero los arrestados tan solo representan una mínima parte del total de huidos de la Justicia en nuestro país. "No hay datos exactos. Nosotros calculamos que cada año se dan unos 16.000 o 17.000 fugitivos nuevos en España, y eso sin contar los que vienen de otros países", explica a El Confidencial el jefe del grupo de localización de fugitivos nacionales.

Ante semejante carga de trabajo, una de las principales labores de dicho grupo consiste en filtrar la búsqueda, y es que tan solo nueve agentes se dedican a tiempo completo a dar caza a fugitivos nacionales. "Nosotros cogemos asesinatos, homicidios, agresiones sexuales, tráfico de drogas, blanqueo de capitales... Delitos penados con más de cinco o seis años de prisión", explica el jefe de este departamento. Para ello, los agentes cuentan además con una red de personas encargadas de dar repuesta a este tipo delictivo en cada capital de provincia, así como con la colaboración de grupos homólogos en otros países.

Tras filtrar las requisitorias judiciales, el grupo pasa a centrarse en una serie de fugitivos concretos, entre los que destacan a su vez sujetos como los que aparecen en la fotografía que encabeza este artículo. De hecho, dicha imagen fue compartida por la policía en noviembre de 2016, y desde entonces ya han logrado atrapar a cuatro de ellos: Rafael Rubén Núñez Cencerrado, líder de una banda de narcotraficantes, fue detenido en enero de 2017; Gareth Bryan, condenado por robo con violencia e intimidación, cayó en marzo; Antonio Jesús Barge, buscado por varios intentos de homicidio, fue arrestado en mayo, y Vicente Lamarca, acusado de tráfico de drogas, en octubre.

Así atrapan a los fugitivos

Lo primero que hace la Policía Nacional a la hora de buscar a un fugitivo es recopilar material identificativo —huellas, tatuajes y fotografías— e investigar a su entorno. "Se hace un estudio general del fugitivo y se van haciendo círculos concéntricos de familiares, trabajo, conocidos... Yo siempre digo que a todo fugitivo se le encuentra por su punto débil: parejas, dinero o niños. Antes o después, esos tres puntos te van a dar una posición de dónde puede estar", señala el jefe del grupo de localización de fugitivos nacionales.

En este sentido, el inspector explica que en otros países resulta más sencillo investigar al fugitivo correspondiente, ya que en España se exige mandamiento judicial para "pinchar teléfonos u otras gestiones que, sin embargo, en Francia o Alemania no lo requieren". De todos modos, desde hace varios años los agentes cuentan con una serie de herramientas que no exigen orden judicial y que sus antecesores no tenían a su alcance. "Ahora se investigan las redes sociales y también utilizamos bases de datos que antes no estaban conectadas entre sí".

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EP

La colaboración entre países también se ha vuelto crucial a la hora de localizar a los delincuentes, ya que son muchos los que intentan dificultar su captura cruzando la frontera. "El fugitivo español que se marcha al extranjero tiende a refugiarse en Sudamérica, por eso trabajamos también con los agregados de Interior en nuestras embajadas y con oficiales de enlace en ciertos países como Colombia, Ecuador, Bolivia...", señala. Por otra parte, a nivel europeo, cuentan desde 2010 con la red Enfast, en la que también participan como observadores la Interpol y los Marshals de Estados Unidos. De hecho, el propio jefe del localización de fugitivos nacionales de la Policía Nacional​ es a su vez el encargado de la búsqueda en España de los responsables del genocidio de Ruanda, una serie de fugitivos que la Interpol persigue desde hace más de 20 años y cuyas fotografías cuelgan de una de las paredes de la comisaría.

Según explica el jefe de este grupo policial, fugitivos como los de Ruanda son precisamente los más difíciles de localizar porque cuentan con recursos ilimitados, al igual que ocurre con los "narcotraficantes o delincuentes que blanquean dinero, ya que consiguen documentación falsa y suelen contar con la ayuda de terceros". De todos modos, por mucho que el caso se alargue, desde el grupo de localización de fugitivos nacionales aseguran que siempre intentan encontrar nuevas líneas de investigación conforme avanzan los años. "Nunca lo olvidas y nunca lo cierres. De repente crees que tienes un indicio, ya sea por una fuente o una gestión, y reactivas el tema. Hasta que prescribe el delito, nunca se deja nada".