Feijóo espera desbloquear el CGPJ antes de verano como parte de un pacto "global"

El nuevo presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quiere desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pero no a cualquier precio. El recién nombrado líder de los populares tiene la intención de incluir el acuerdo sobre el órgano de gobierno de los jueces como parte de "un pacto global" que incluya otras materias que considera urgentes y prioritarias. Fuentes cercanas al partido aseguran a El Confidencial que descarta así un acuerdo exprés sobre el Consejo, aunque sí confía en acabar con la interinidad de la institución antes del próximo verano.

La intención del nuevo presidente es la de asumir el grueso de la negociación con el apoyo de su vicesecretario de Política Institucional e Internacional, Esteban González Pons. Las fuentes consultadas aseguran que la dirección recién estrenada renunciará a las líneas rojas inquebrantables que en su día planteó el equipo negociador de Pablo Casado. Así, la reforma del sistema de elección de los vocales jueces dejará de colocarse como condicionante indispensable, muy lejos del "antes la ley" que esgrimía su antecesor y que frustró las negociaciones la última parte de su etapa.

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En su lugar, Feijóo reclamará un compromiso a medio plazo sobre el cambio normativo para que 12 de sus 20 vocales sean elegidos directamente por los jueces, y no por las Cortes Generales. Un estudio común, pactado y sosegado para adaptar la ley orgánica del poder judicial de forma que se refuerce y garantice la independencia del CGPJ. La convicción es que el objetivo podría alcanzarse con el esfuerzo de ambas partes en uno o dos años. En cambio, Casado exigía que el Ejecutivo apoyara de forma previa y con sus votos la admisión a trámite en el Congreso de la propuesta legislativa antes de cerrar cualquier acuerdo.

Aunque la entrevista del jueves será solo un primer contacto, el presidente popular tiene claras sus prioridades. En una entrevista concedida a Onda Cero, demostró que mira más a lo económico que a lo judicial. "Bajar la inflación y el precio de la energía", dijo a preguntas de Carlos Alsina y sobre qué temas están a la cabeza de su lista de asuntos clave. La negociación del CGPJ aparece aquí como una más. El hecho de unirla a otros asuntos de Estado es una baza para tratar de alcanzar un acuerdo más amplio y transversal.

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Y es que la urgencia de renovar el Consejo va mucho más allá de la necesidad de acabar con el bloqueo más largo de la historia de la institución. El Supremo reclama de forma cada vez más insistente medidas urgentes para garantizar el funcionamiento del alto tribunal ante las necesidades materiales y de personal que este órgano arrastra desde hace muchos años y que han empeorado por la imposibilidad del Consejo General del Poder Judicial en prórroga de su mandato de efectuar nombramientos tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica 4/2021. A eso se suma la pérdida inevitable de legitimidad del órgano, lastrado por su prolongado periodo en funciones.

La repercusión en el TC

El Gobierno tiene un motivo más para querer llevar acelerar el desbloqueo. En junio toca nueva renovación de la tercera parte del Tribunal Constitucional. En concreto, deben producirse los nombramientos que se realizan a propuesta del Gobierno y del Consejo General del Poder Judicial, dos magistrados cada uno. Si el Consejo no está renovado para entonces, el cambio en el TC peligra dado que el Consejo no puede nombrar estando en funciones y la interpretación mayoritaria apunta a que los cuatro nuevos miembros deben elegirse de forma simultánea.

Cuando llegue ese momento, en el grupo de magistrados salientes habrá tres conservadores y un progresista. Deberán ser sustituidos el presidente Pedro González-Trevijano, Antonio Narváez, Santiago Martínez Vares y Juan Antonio Xiol. Será la ocasión para el Ejecutivo de dar la vuelta a la actual mayoría del TC, y los de Pedro Sánchez no quieren dilatarla ni fiarla a otras posibles soluciones.