Feijóo pide al PSOE que facilite un Gobierno de Mañueco sin Vox en Castilla y León

"Es la primera rueda que doy en esta sede. Es la primera vez que toco este atril, que doy una rueda de prensa ante todos ustedes". Alberto Núñez Feijóo ha visitado por primera vez la sede Génova en calidad de candidato a presidir el PP. Este miércoles, el dirigente ha presentado más de 55.000 avales para hacerse con las riendas del partido, el mayor número de apoyos que ha concitado un aspirante en la historia de la formación. Como ya lo hizo en Santiago, rodeado de los suyos, Feijóo ha llevado a Madrid algunas de las líneas maestras sobre las que sentará su proyecto político, centrado en tender puentes -también internos- y en huir de la "frivolidad" y el "egocentrismo" en política. "La forma es la garantía de las cosas", subrayaba el mandatario, que ha reiterado la importancia de "escuchar a las bases" en el tiempo que dure su mandato.

Alberto Núñez Feijóo aún no es presidente del PP, sino "sólo un candidato". Y ese es precisamente el argumento al que se ha aferrado para evitar opinar a las claras sobre cuestiones internas del partido, incluyendo la relación con Vox. A tan sólo unas horas de la primera fecha clave de cara a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, el gallego ha considerado que "lo razonable" es que la presidencia de las Cortes recaiga "en el partido que ha ganado las elecciones", aunque no se ha mojado sobre la posibilidad de que Vox asuma por primera vez cuotas de poder en un Ejecutivo regional. El todavía presidente de la Xunta no ha censurado posibles acuerdos con los de Santiago Abascal, pero sí ha recuperado el discurso de que debe ser el PSOE el que facilite la investidura de Alfonso Fernández Mañueco, un escenario que mantendría a Vox a raya en Castilla y León.

Sin embargo, hace tiempo que el presidente castellanoleonés abandonó la esperanza de gobernar gracias a una abstención de los socialistas, posibilidad que Luis Tudanca rechaza y que Pedro Sánchez circunscribe a que el PP levante un cordón sanitario a Vox y rompa todos sus acuerdos con los de Santiago Abascal, cuyas alianzas -externas- sustentan gobiernos como el de Andalucía, Murcia o Madrid. Pero Feijóo también ha descartado tal posibilidad. "Lecciones del PSOE de antes de Zapatero, todas. Lecciones de Sánchez, ninguna", circunscribía.

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Este jueves, el comité organizador del partido (COC) proclamará oficialmente a los aspirantes que se batirán en el congreso nacional de Sevilla del próximo 1 y 2 de abril. Al gallego le podría salir una competidora: Alexia Herranz, una afiliada de Gandía que ya ha presentado sus avales en la sede de los populares valencianos, aunque será el órgano presidido por Esteban González Pons el que compruebe si son respaldos válidos. Bajo el lema 'Preparados', Feijóo iniciará este viernes una campaña en la que prevé pisar las 17 comunidades autónomas para explicar su modelo de partido a los afiliados y recopilar propuestas de los barones, cuyas conclusiones presentará en el cónclave de Sevilla.

En contacto con Casado

El todavía presidente de la Xunta ha reafirmado su intención de integrar en su proyecto a las distintas sensibilidades del partido, con el objetivo ya puesto en Moncloa. "Creo que estoy preparado. Si no, no estaría aquí", avalaba. Además, Feijóo ha reafirmado su intención de contar con Pablo Casado para su nuevo equipo, con el que, asegura, el contacto es "constante". De hecho, el dirigente ha admitido que ambos han intercambiado mensajes este miércoles, antes de que el gallego presentase sus avales en Génova.

Fuentes de su equipo aseguran, además, que Feijóo ha intentado verse con Casado en la sede nacional pero ha sido imposible por motivos de agenda. Por otra parte, y de cara a la recomposición del partido, el barón popular mantiene un contacto fluido con los dos ex presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy y José María Aznar, que tendrán un papel activo en el congreso nacional.