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Podemos insiste en la vía diplomática e IU pide al Gobierno "no alimentar el conflicto"
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CIERRE DE FILAS CON MATICES

Podemos insiste en la vía diplomática e IU pide al Gobierno "no alimentar el conflicto"

Con muchos matices y anticipando posibles diferencias en cuanto a la respuesta, los socios del Gobierno coinciden por el momento en su condena rotunda al ataque ruso de Ucrania

Foto: La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (i), interviene en la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso de los Diputados. (EFE/Mariscal)
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (i), interviene en la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso de los Diputados. (EFE/Mariscal)

El socio minoritario del Gobierno ha ido suavizando durante las últimas horas su posición "del no a la guerra" y del "no a la OTAN", contraria a la política exterior española, hasta el punto de cerrar filas con su condena rotunda a la invasión rusa de Ucrania. Eso sí, con muchos matices y anticipando posibles diferencias en cuanto a la respuesta. A la espera de que España coordine en el seno de la UE y la OTAN los próximos pasos a dar, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha apostado por que "cualquier solución pasa por una resolución diplomática". Tras realizar su "más rotunda condena de los ataques que se han producido esta madrugada por parte de Rusia a Ucrania" en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, ha añadido que "la guerra nunca es el camino" y se ha sumado "al llamamiento que ha hecho el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha pedido el cese inmediato de los ataques y la retirada de las tropas".

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que participará este mediodía en el Consejo de Seguridad Nacional presidido por el Rey, ha sido más comedida a la hora de enmarcar el tipo de respuesta, aun subrayando que "la diplomacia y el derecho internacional han de prevalecer en el marco de Naciones Unidas". Por su parte, también ha mostrado solidaridad con la ciudadanía ucraniana, "víctima de esta irresponsable escalada" y condenado "esta intolerable agresión de Rusia".

En Izquierda Unida, formación fundada bajo el antiatlantismo y que lidera el ministro de Consumo Alberto Garzón, se ha hecho un llamamiento al Gobierno a través de un comunicado para "no contribuir directa ni indirectamente a alimentar este conflicto". "Una nueva guerra en el continente europeo demuestra que la OTAN es un factor de desestabilización y, por ello, es más urgente que nunca su disolución y una apuesta por una política de seguridad propia y autónoma, que realmente tenga en cuenta los intereses geoestratégicos propios de Europa", argumentan desde la dirección del partido. En esta línea, reclaman a todos los actores a "abandonar la vía militar y a defender el derecho internacional y la diplomacia como la única vía para la resolución de conflictos".

El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, por su parte, ha argumentado que este ataque "vulnera el derecho internacional y los acuerdos previos alcanzados para preservar la paz" para condenar lo que considera una "agresión imperialista por parte de Rusia".

"Una nueva guerra (...) demuestra que la OTAN es un factor de desestabilización y, por ello, es más urgente que nunca su disolución"

La confluencia catalana de Unidas Podemos, Catalunya en Comú, se ha mostrado favorable a "las sanciones contra el Estado ruso y los impulsores de la guerra que se acuerden en el marco de la UE" y ha reconocido que, "pese a los esfuerzos, la diplomacia no ha podido evitar que el imperialismo ruso haya iniciado una guerra en el continente europeo". También a través de un comunicado, se condena "con la máxima rotundidad esta agresión militar por parte del régimen de Putin" y se reclama a la comunidad internacional "que se habiliten los mecanismos de apoyo y ayuda humanitaria en Ucrania, así como también de protección económica, financiera y cibernética".

El Gobierno ha advertido sobre lo que considera "una violación flagrante del derecho internacional que pone en riesgo la seguridad global y la estabilidad". No se descarta nada en estos momentos, a la espera de que se celebre Consejo Europeo extraordinario esta noche en Bruselas, donde se buscará "establecer la respuesta de la UE frente a esta intolerable invasión militar". "Permanezco en estrecho contacto con nuestros socios y aliados de la Unión Europea y la OTAN para coordinar nuestra respuesta", afirmaba Pedro Sánchez esta mañana tras los ataques.

El pasado mes de enero, desde Unidas Podemos se rompió la cláusula de lealtad en política exterior para censurar públicamente la contribución de España con cazas y fragatas para disuadir a Rusia en su amenaza de invadir Ucrania. Entonces, la ministra de Igualdad, Irene Montero, pedía a Sánchez "evitar maniobras militares en la zona" porque "España es con rotundidad el país del 'no a la guerra", fijando los límites asumibles para los morados en este conflicto. "Desde Podemos, recibimos con honda preocupación el incremento de la tensión bélica en Ucrania y rechazamos el aumento de los movimientos de tropas y el envío de buques y cazas a la zona", se complementaba desde la formación a través de un comunicado, defendiendo "una aproximación cooperativa y no competitiva en la vecindad oriental entre la UE y Rusia".

Desde IU también llamaron a poner freno "a las ansias expansionistas de la OTAN" y reclamaron a Sánchez alejarse de una escalada militar. La fundación de Izquierda Unida, precisamente, se produjo al calor de las movilizaciones contra la entrada de España en la OTAN. Las tensiones que asomaron en el seno de la coalición respecto a esta cuestión estratégica y geopolítica visibilizaron un componente de política identitaria y, por tanto, de mensaje dirigido a las bases con el 'no a la guerra'.

La líder del sector de Unidas Podemos en el Ejecutivo intervino en aquel momento para que se pasase página sobre una desavenencia que rompía la cláusula de lealtad en asuntos de Estado como es la política exterior. Tras ello, comenzaron a alinearse los discursos de socialistas y morados bajo el paraguas de una apuesta común por la desescalada a través del diálogo y la diplomacia.

El socio minoritario del Gobierno ha ido suavizando durante las últimas horas su posición "del no a la guerra" y del "no a la OTAN", contraria a la política exterior española, hasta el punto de cerrar filas con su condena rotunda a la invasión rusa de Ucrania. Eso sí, con muchos matices y anticipando posibles diferencias en cuanto a la respuesta. A la espera de que España coordine en el seno de la UE y la OTAN los próximos pasos a dar, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha apostado por que "cualquier solución pasa por una resolución diplomática". Tras realizar su "más rotunda condena de los ataques que se han producido esta madrugada por parte de Rusia a Ucrania" en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, ha añadido que "la guerra nunca es el camino" y se ha sumado "al llamamiento que ha hecho el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha pedido el cese inmediato de los ataques y la retirada de las tropas".

Conflicto de Ucrania Yolanda Díaz