La Policía Nacional actuó contra 'los Soldados del Califato' por temor a su acceso a camiones

La Policía Nacional tuvo que llamar el pasado martes a una empresa de camiones para que se hiciera cargo del vehículo de uno de sus trabajadores que acababa de ser detenido en Algeciras. El camionero detenido era un ciudadano marroquí residente en Murcia de 48 años al que se le acusa de liderar un grupo yihadista autodenominado 'los Soldados del Califato'.

Otro de los detenidos también se dedicaba al transporte de mercancías por toda España. Su acceso a vehículos de grandes dimensiones y su alto grado de radicalización llevó a los expertos de la lucha antiterrorista a llevar a cabo la operación Hazara, que se saldó con cuatro arrestos.

El jefe del grupo se mostró sorprendido ante los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) cuando la arrestaron y lo negó todo

La detención del presunto cabecilla se produjo pasadas las 14 horas. Lleva 20 años residiendo en España y por su trabajo recorría España y el extranjero. Las fuentes de la investigación consultadas por El Confidencial no tienen constancia de que usase sus desplazamientos fuera del país para establecer contacto con otros grupos radicales.

El juez manda a prisión al cabecilla

A la pregunta de si aprovechaba para tales fines sus desplazamientos por España, los investigadores prefieren no dar detalles por el secreto de sumario decretado por la Audiencia Nacional. Los trabajos han estado coordinados por la Fiscalía y el Juzgado Central de Instrucción número 6 que dirige Manuel García-Castellón.

El jefe del grupo al que el resto llamaba 'sheik', otorgándole así una ascendencia religiosa, se mostró sorprendido ante los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) cuando la arrestaron y lo negó todo. El juez, en cambio, le ha enviado a prisión. Vivía solo y nunca llegó a nacionalizarse español.

El otro miembro del grupo que pasó a disposición judicial, camionero también, ha quedado en libertad con medidas cautelares

El otro miembro del grupo que pasó a disposición judicial, camionero también, ha quedado en libertad con medidas cautelares. Tenían en regla todos los permisos para conducir vehículos de grandes dimensiones y eran contratados por empresas de transporte. Todo el grupo vivía en la Región de Murcia. Se conocieron en una mezquita local.

Según las mismas fuentes consultadas, su actitud llamó el resto del entorno del centro religioso. Esa fue una de las razones por las que las fuerzas de seguridad comenzaron a seguir el rastro de estos radicales. La investigación ha durado un año y medio y ha contado incluso con escuchas telefónicas en las que los investigadores escucharon el nombre con el que se hacían llamar. Se inspiraban principalmente en el modo de entender la yihad de Estado Islámico y contaban con abundante material de propaganda que ha sido intervenida para ser analizada.

La investigación ha durado un año y medio y ha contado incluso con escuchas telefónicas

Sin plan "preconcebido" para atentar

La Policía Nacional no tiene constancia de que contasen con algún plan "preconcebido" para atentar. Se reunían en el domicilio del cabecilla y también en una casa de campo en Murcia que les prestaba un amigo. Todos los detenidos eran nacionales de Marruecos. Los tres subordinados arrestados junto al cabecilla tienen 48, 45 y 35 años.

Todos llevaban una media de 15 años residiendo en España. Los otros dos que no se dedicaban al transporte de mercancías solían encadenar trabajos de dependientes, principalmente en tiendas de productos árabes, siempre según las mismas fuentes.