Reino Unido ya bate récords de contagios: ¿cuánto falta para que lo haga España?

La frase "he tenido contacto con un positivo" vuelve a ser habitual en los grupos de WhatsApp. Las farmacias reciben cada vez a más gente que va a por su test de antígenos. De hecho, la operación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para regalar un test de autodiagnóstico, llegará con retraso por falta de 'stock'. Y, aunque parezca mentira, casi dos años después de que el coronavirus llegase a nuestras vidas, las cifras diarias de contagios por covid vuelven a subir con fuerza, con Navarra y País Vasco batiendo récords de contagios. En Reino Unido, las cifras de contagios a nivel nacional ya son las más altas conocidas desde que comenzó la pandemia. España está todavía lejos de superar su récord de casi 900 casos, pero en solo dos semanas los casos se han duplicado en nuestro país.

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Inés P. Chávarri Datos: Marta Ley

La comunidad foral ya está en 1.300 casos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas, cifra que supera a los máximos de la región, alcanzados en noviembre del año pasado, también a las puertas de la Navidad. Y lo mismo sucede en País Vasco, donde los 900 casos por habitante de esta semana ya rebasan el pico máximo hasta ahora, de noviembre de 2020. Otras 11 comunidades registran incidencias por encima de la media nacional, que ya supera los 400 casos por cada 100.000 habitantes. Hace no tanto, a mediados de octubre, la tasa de España era de 40 casos, 10 veces menos que ahora. Además, los recientes días festivos, sumados al fin de semana, hacen que todavía no tengamos una foto real del nivel de transmisión, sino que estamos viendo una versión suavizada.

"No deja de ser la dinámica. Estamos en la sexta ola y cambia el contexto, pero pasará esta onda, volveremos a tener una séptima y a repetirnos las mismas preguntas, teniendo a más población vacunada", afirma el epidemiólogo Javier del Águila sobre la evolución de los contagios. Lo que ahora le preocupa más es la tendencia a incrementar el consumo de vacunas sin que exista un plan de equidad global. "Ómicron es el último ejemplo, pero cada variante será un ejemplo más, hasta que una de ellas consiga superar a la vacuna", lamenta sobre los riesgos en el horizonte.

Aunque estas regiones destacan, la tendencia de incremento de casos ya es generalizada en el país. Simplemente, Navarra y País Vasco, en concreto la provincia de Guipúzcoa, comenzaron antes que el resto. Pero las demás regiones ya van detrás. De hecho, en las dos últimas semanas, Ceuta, Melilla, Asturias, Extremadura y Cantabria son las que más rápido han incrementado el número de casos, muchas de ellas casi triplicando su incidencia. Canarias, Castilla-La Mancha y Cataluña llevan de momento un ritmo de contagios más lento, aunque en todas ellas los casos han crecido más de un 50% en la última quincena. Un vistazo a la evolución de los últimos meses permite ver que en Aragón, Asturias, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja están a un nivel parecido o por encima al de la última ola, que transcurrió durante el verano.

Además, tanto Navarra como País Vasco son dos de las comunidades que más test de detección del covid están realizando, junto con Cataluña y Ceuta. Esto puede que esté influyendo en una mayor detección de casos en estas regiones, pero está claro que la tendencia es al alza porque el resto también están viendo crecer sus contagios. Para Javier del Águila, el hecho de que sean las regiones que más test están haciendo puede explicarse precisamente porque son aquellas donde los contagios se han extendido antes. "Al tener más casos, se incrementa el rastreo", afirma. Además, el hecho de que los casos suban provoca miedo en la población, por lo que también crece la predisposición a realizarse un test.

Para del Águila, esta onda está confirmando que, aunque la vacuna es buena también para prevenir la transmisión, es incapaz de cortar la circulación de este virus altamente transmisible. Los últimos datos de transmisión según pauta de vacunación apuntan a que los contagios son el doble de comunes entre la población no vacunada. Entre quienes no se han vacunado, la incidencia de la última semana de noviembre era de 200 casos por 100.000 habitantes mientras que para el resto era de 100.

Por el momento, las tasas de contagios más elevadas se dan entre los menores de 11 años, para quienes acaba de comenzar el proceso de vacunación. En Navarra y País Vasco ya hay más de 2.000 casos por cada 100.000 niños de estas edades. Y, a nivel nacional, la cifra es de 666, bastante por encima de la media de todas las edades. Por detrás de los mayores de 70, que ya están recibiendo sus terceras dosis, el grupo con menos incidencia es el de los jóvenes de 12 a 19 años, que son los que han recibido el pinchazo hace menos tiempo.

Y esta brecha es mucho mayor si se revisan los casos que requieren hospitalización o ingreso en unidades de cuidados intensivos. Para la población de 60 a 79 que no tiene la pauta completa, la tasa de personas en UCI es de 10,77 mientras que entre los completamente vacunados es de 0,44.

De hecho, desde que la cuota de vacunación es amplia, la cantidad de personas contagiadas que ingresa en la UCI o fallece se ha reducido de forma muy considerable. Ahora, la relación entre contagiados y situación sanitaria ya no es tan directa. Navarra, que destaca como la región con más casos, no es la que registra los peores datos de ocupación de camas UCI. Cataluña y País Vasco tienen ahora mayor saturación.

A nivel de provincia, son ya nueve las que superan el umbral de riesgo "muy alto" según la ocupación UCI de enfermos de coronavirus. Huesca, Girona, Lleida, Guipúzcoa, Palencia, León, Ávila, Castellón y Tarragona están en esta situación. En el caso de Huesca o Teruel, donde el número de camas UCI es muy bajo, estos porcentajes presentan mayores oscilaciones. Con todo, solo 16 provincias se encuentran en riesgo "bajo" o en situación controlada. Y, el resto, presentan ya riesgo medio o alto.

"Estamos viendo que las medidas que se están tomando ahora son irrisorias", opina Del Águila. "Dejan totalmente de la mano de la decisión personal de cada ciudadano cómo tienen que afrontar las fiestas, comidas, cenas…", añade.

Las cifras de fallecidos, sin embargo, no reflejan por el momento un incremento sustancial gracias a las vacunas. Y están muy lejos de que lo hagan.