Escándalo político en Béjar: la alcaldesa desautoriza a la Policía Local

La alcaldesa de Béjar (Salamanca), María Elena Martín Vázquez (PSOE), ha generado un gran malestar dentro la Policía Local de la localidad después de un polémico episodio que ha tenido lugar durante la madrugada de este domingo, según informa el diario digital ‘Salamanca24horas.com’.

Los hechos giran en torno a la intervención policial en una fiesta descontrolada en una peña del municipio salmantino donde un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba los hijos del concejal de Deportes y del alcalde de Candelario, se atrincheró ante la llegada de los agentes por las quejas los vecinos que denunciaron que había mucha gente entrando y saliendo constantemente, orinando en la vía pública, con la música demasiado alta y armando alboroto a base de gritos.

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El grupo, de aproximadamente treinta jóvenes, hizo caso omiso a las advertencias de la Policía y prosiguieron con la fiesta a puerta cerrada. Después de aguantar durante varias horas todo tipo de descalificaciones por parte de los jóvenes, como insultos, amenazas, peinetas e, incluso, ‘calvos’ sin que atendieran a sus requerimientos, se personó la propia alcaldesa para comunicar a los agentes que no se iba a tramitar ninguna de las denuncias y sanciones emitidas.

Gran polémica política

Según testigos presenciales, la alcaldesa se encaró con los agentes, desautorizando su trabajo, al grito de “esto no va a quedar así”. Los agentes aguardaron a la puerta del local para abrir los expedientes sancionadores correspondientes a 20 de los participantes de la fiesta por exceso de ruido y desobediencia a la autoridad desde las 04:00 de la mañana hasta las 11:00 del mismo día.

La actuación de la regidora, que ha generado una gran polémica y controversia en el ámbito político bejarano, puede ser constitutiva de un delito de abuso de poder, prevaricación y coacciones a agentes de la autoridad. La alcaldesa, que pidió perdón a la pareja de agentes, emitió un comunicado dando su versión de los hechos.

Los agentes recibieron insultos, amenazas, peinetas y ‘calvos’ por parte de los jóvenes

Por su parte, dos de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de la ciudad textil han coincidido en pedir la dimisión de la alcaldesa al considerar los hechos de “muy graves”, ya que consideran que los agentes del municipio “no pueden estar desprotegidos de esta forma”.