Gritos nazis y xenofobia: los cuatro actos "sin incidentes" del ultra que convocó en Chueca

Las mismas banderas ultra, igual puesta en escena al desfilar, las consignas clásicas contra los inmigrantes, gritos de homenaje a Hitler… Los neonazis que marcharon el sábado en la polémica manifestación de Chueca se limitaron a repetir lo que ya habían hecho en sus convocatorias anteriores. “No había dato alguno que nos indicara que eso iba a acabar como acabó”, sostuvo en cambio la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, para salir al paso de las críticas.

La socialista compareció de nuevo este martes en rueda de prensa para anunciar sanciones contra los convocantes. Según desveló El Confidencial, la Delegación del Gobierno sabía antes del sábado que uno de los organizadores era un conocido neonazi de Madrid exlíder de Ultras Sur. González admitió este extremo, pese a que hasta ahora se había presentado como víctima de un “engaño” por parte de los impulsores de la marcha.

Se basaba en que el lema de la concentración que les trasladaron se limitaba a protestar contra las agendas 2030 y 2050 del Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, el nombre del neonazi —con numerosas detenciones a sus espaldas— acompañaba el anuncio de la manifestación en Chueca desde el principio. Unos 200 radicales acabaron profiriendo todo tipo de gritos homófobos contra el colectivo LGTBI.

La delegada del Gobierno se defendió este martes alegando que este radical de extrema derecha había convocado otras cuatro manifestaciones desde que ella ocupa el cargo y ninguna registró incidentes. Tuvieron lugar entre el 27 de marzo y el 17 de julio. Según ella, fueron convocadas para ‘Fomentar el deporte en la juventud, el comercio y la seguridad’, ‘Contra los grandes problemas de violencia de las bandas latinas’, ‘Contra el chantaje de Marruecos contra nuestra nación’ y bajo el lema ‘Construyendo barrio a barrio un Madrid seguro’. González aseguró que todas se ciñeron a estos lemas.

El Confidencial ha recopilado las publicaciones e imágenes difundidas por la asociación que preside el neonazi Alberto Ayala de Cantalicio sobre sus convocatorias y manifestaciones. La única diferencia entre estas y la de este sábado en Chueca es el escenario. Las anteriores se celebraron en Canillejas y Ciudad Lineal, sus zonas de mayor actividad. En ellas, se ve a los partidarios lucir mensajes contra los inmigrantes y la simbología que la delegada citó este martes al leer el informe policial antes de anunciar las sanciones contra organizadores y varios participantes.

Algunas de estas concentraciones se grabaron y circulan en internet. Es el caso de la anterior, celebrada el 17 de julio. Según la delegada, se organizó bajo el lema ‘Construyendo barrio a barrio un Madrid seguro’, acudieron 50 personas y se ciñó a la convocatoria. El acto giró en torno a diferentes proclamas contra los inmigrantes. “¿A qué vienen aquí, a pagar las pensiones o a sembrar el caos en nuestras ciudades?”, dice un joven con un micrófono mientras recibe aplausos de los presentes. Todo ello bajo una pancarta que defiende que 'En Madrid, ni bandas latinas ni menas'.

“¿Menas? Yo he visto tíos con pelos en los cojones”, asegura otro joven al micrófono para cuestionar las ayudas que reciben los menores extranjeros no acompañados. Para finalizar el acto, se escuchó la versión franquista —con letra— del himno de España. Fue contestada con gritos de “arriba España y arriba Europa”, saludos romanos y gritos de “Sieg Heil!”, que es como los nazis saludaban a Hitler. “No es un tema de racismo, es un tema de que son asesinos, odian a las mujeres y han venido aquí a imponer su ley”, dice otro interviniente que precisa haber llegado desde Barcelona.

En la que celebraron el 24 de abril, también por la violencia de las bandas latinas, desfilaron divididos en dos columnas, con formación marcial y al ritmo de tambores. Portaron banderas españolas —sin el escudo constitucional— y las suyas propias, que rezan 'Ante su impostura nuestra voz'. En estas concentraciones, como el sábado pasado, hubo presencia policial en el acto. Esos dispositivos se diseñan en reuniones de trabajo en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En ellos no interviene la Delegación y se tienen en cuenta principalmente criterios como la seguridad y el riesgo de incidentes.

“Con respecto a si conocíamos la ideología de uno de los convocantes, sí”, admitió la delegada sobre el organizador de estos actos y el de Chueca. Pero insistió en que no tenía “ningún argumento legal para prohibir a esa persona, tenga la trayectoria que tenga, convocar una manifestación en esta ciudad”. “A partir de ahora, ya será otra cosa, tenemos datos y actuaremos en consecuencia”, añadió.