Los trabajadores de residencias no vacunados podrán ser relegados de su puesto

Las comunidades podrán cambiar de puesto y responsabilidades a aquellos trabajadores de residencias que no se hayan vacunado. Esta es una de las novedades que recoge el nuevo protocolo para hacer frente a los contagios por covid en estos espacios y cuyos principales ejes ha trasladado esta mañana la ministra Carolina Darias a las consejerías de Sanidad en el seno del Consejo Interterritorial.

Además, la nueva versión del texto recomienda realizar un “mínimo” de dos pruebas diagnósticas a la semana a estos empleados. La revisión llega en un momento en el que varias comunidades y la patronal del sector habían solicitado que se decretase la inmunización obligatoria para el personal de los geriátricos. Con estas modificaciones, el ministerio no llega a ese extremo, pero propone una alternativa a las regiones. No obstante, son recomendaciones, por lo que cada autonomía podrá decidir qué hace.

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El documento sostiene que “se debe promover de forma activa la vacunación, identificar las causas que reducen el acceso o la aceptación de la misma y desarrollar estrategias para incrementar al máximo las coberturas”, pero más allá de este objetivo y de remarcar la importancia de mantener las medidas de higiene y prevención, recoge una serie de recomendaciones concretas. Entre ellas, control diario de temperatura y la realización de un mínimo de dos pruebas diagnósticas a la semana a aquel trabajador “no vacunado o que rechace la vacuna”, además “también se podrá valorar su cambio de puesto de trabajo”.

Recomiendan la vacunación de los nuevos trabajadores antes de su incorporación al trabajo

Además, sobre los nuevos trabajadores se recomienda “activamente” la vacunación de los mismos antes de su incorporación al puesto de trabajo. De hecho, el documento destaca que “no deberían” formar parte la plantilla si no cuentan con la pauta completa “salvo que sea estrictamente necesario”.

Sobre las visitas de familiares, el nuevo protocolo también especifica que, cuando la transmisión comunitaria sea alta, se recomienda a las comunidades una revisión de los protocolos existentes y modular, si lo consideran oportuno, el número de personas, las salidas o la necesidad de que estos encuentros cuenten con supervisión. Por el contrario, en aquellos escenarios de baja incidencia y si los visitantes están vacunados, se podrán flexibilizar los supuestos.

El texto también remarca que “independientemente del status vacunal” de los visitantes, siempre se deberán guardar las medidas de prevención e higiene.

Otra vez bajo el foco

El cambio del protocolo hasta ahora vigente está motivado por la entrada otra vez del virus en las residencias de mayores. Los usuarios y los trabajadores de estos centros fueron los primeros en vacunarse y, una vez terminada la campaña en estos recursos el pasado marzo, los contagios y fallecimientos en los mismos se redujeron a la mínima expresión. No obstante, la explosión de casos que ha traído aparejada la quinta ola ha propiciado que el covid se haya vuelto a colar en estos espacios.

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Según datos del Imserso, a comienzos de mes había 1.272 residentes contagiados, mientras que la semana previa se registraron 72 fallecimientos entre los usuarios de estos recursos.