Corinna pide en UK que el emérito no pueda acercarse a menos de 150 metros de su casa
El 'Financial Times' ha tenido acceso a la denuncia en la que la examante del Rey emérito también pide una indemnización por los supuestos daños ocasionados
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La denuncia que Corinna Larsen ha presentado en Reino Unido acusa a Juan Carlos I y el CNI de "vigilancia ilegal encubierta" y de hostigamiento "desde 2012 hasta la actualidad", informa el 'Financial Times' este martes. La denuncia se presentó en diciembre, pero el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, el High Court de Londres, no la facilitó hasta este lunes. La examante del Rey emérito busca una indemnización por los supuestos daños ocasionados y también pide una orden judicial que impida a Juan Carlos I o a cualquier agente de inteligencia español poder acercarse a menos de 150 metros de sus residencias.
Como adelantó El Confidencial en agosto de 2020, la acusación de Larsen recoge supuestas amenazas y acoso desde 2012, cuando salió a la luz su relación después del viaje que realizaron juntos a Botsuana, para que no revele secretos de Estado que, según ella, la acusan de tener en su poder. En su relato apunta de forma directa al exdirector del CNI, el general Félix Sanz Roldán, de quien afirma que está detrás de la campaña en su contra y de amenazarla personalmente en Reino Unido. Según explica el 'Financial Times', Juan Carlos I todavía no ha respondido a la denuncia y la batalla pasa ahora por ver si el tribunal puede investigarle como ex jefe de Estado.
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En su denuncia, Larsen arranca su versión de los hechos con que Juan Carlos I le dijo que "quería asegurarse de que ella y sus hijos fueran atendidos [en un sentido económico], pero que le preocupaba que su familia cuestionara cualquier cosa que le dejara en su testamento después de su muerte". Larsen apunta para ello a los 65 millones de euros que el Rey emérito le transfirió a una cuenta: pese a investigarse en España y Suiza como una posible comisión irregular entregada por Arabia Saudí a Juan Carlos I a cambio de su intermediación en el proyecto del AVE a La Meca, ella insiste en que se trataba de un regalo con el que buscaba transmitirle su gratitud.
En cualquier caso, según recoge en la denuncia, el Rey emérito terminó por pedirle que le devolviera el dinero o, en su lugar, volviera a ponerlo a su "disposición para su uso". Tras negarse, afirma que este le acusó falsamente de haberlo robado, comenzando entonces una supuesta campaña de difamación contra ella, su familia y socios comerciales, extendiéndose incluso al rey de Arabia Saudí Salmán bin Abdulaziz y su heredero Mohammad bin Salmán.
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Apoyándose en este relato, Larsen apunta a una pérdida de ingresos como "consultora estratégica que trabaja con personas que cuentan con un importante patrimonio y con empresas líderes en todo el mundo". Según aclara el 'Financial Times', la indemnización que solicita no incluye una cantidad concreta, aunque se espera que sea de decenas de millones de euros. En cuanto a la orden judicial para que Juan Carlos I o cualquier agente del CNI no pueda acercarse a menos de 150 metros de sus residencias, esta también se extendería a la imposibilidad de comunicarse con ella, rastrearla, hacer declaraciones difamatorias o acosarla.
Para reforzar esta petición, Larsen apunta de forma directa a Sanz Roldán y sus subordinados, a los que acusa de ponerlos, tanto a ella como a su entorno, "bajo una vigilancia física que incluía vehículo y vigilancia personal, invadir la propiedad en la que residía y hackear sus teléfonos y ordenadores". También asegura que tanto Sanz Roldan como Juan Carlos I llegaron a amenazarla de forma directa: el primero, en una supuesta reunión en Londres en 2012 en la que le dijo que no podía "garantizar su seguridad física ni la de sus hijos". El segundo, al decirle que "las consecuencias para ella no serían buenas si no hacía lo que quería".
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La supuesta amenaza de Sanz Roldán no es nueva y ella misma se encargó de recordarla el pasado enero en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, donde el comisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo se sentó como imputado por supuestas injurias, calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del CNI. El tribunal terminó por absolver al mismo y, durante la declaración del exdirector del CNI, este negó la acusación de Larsen: "Jamás he amenazado a una mujer y un niño".
Según informa el 'Financial Times', la denuncia de Larsen también hace referencia a lo ocurrido el 2 de julio de 2014, solo dos semanas después de la abdicación de Juan Carlos I, cuando el sultán de Omán regaló un ático de lujo en Londres al monarca para que pudiera instalarse en la capital británica. Como adelantó El Confidencial, la casa costó 62,7 millones de euros y, según apunta la examante del Rey emérito en su escrito, este le pidió que pagara un depósito por cargos de servicio de aproximadamente 200.000 libras. Una vez más, asegura que se negó.
La denuncia que Corinna Larsen ha presentado en Reino Unido acusa a Juan Carlos I y el CNI de "vigilancia ilegal encubierta" y de hostigamiento "desde 2012 hasta la actualidad", informa el 'Financial Times' este martes. La denuncia se presentó en diciembre, pero el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, el High Court de Londres, no la facilitó hasta este lunes. La examante del Rey emérito busca una indemnización por los supuestos daños ocasionados y también pide una orden judicial que impida a Juan Carlos I o a cualquier agente de inteligencia español poder acercarse a menos de 150 metros de sus residencias.