La mayoría de españoles cree que lo peor de la pandemia del coronavirus ya pasó

La mayoría de los españoles considera que la peor de la crisis sanitaria derivada del coronavirus ya pasó y que, por ende, no es ya necesario que se adopten más medidas restrictivas, según se desprende del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de junio.

Este estudio se ha dado a conocer este viernes, justo el mismo día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado desde Cataluña que la mascarilla dejará de ser obligatoria en los espacios abiertos a partir del próximo día 26.

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En concreto, la encuesta revela que el 75,7% de los españoles piensa que lo peor de la pandemia ya ha pasado, frente a solo un 9,2% que piensa que el país sigue "en su peor momento" y a un 6,2% que cree que "lo peor está por llegar".

Con estos datos en la mano, la mitad de los encuestados, en concreto un 53%, considera se debe continuar como estamos y no adoptar, por tanto, más medidas de control de las ya existentes, si bien aún hay un 28,9% que se muestra partidario de tomar medidas más exigentes.

El Gobierno y las CCAA deben ir de la mano

El CIS también pregunta en su último barómetro sobre quién se debería hacer cargo primordialmente de la lucha contra el coronavirus, y siete de cada 10 españoles (un 67,5%) apuesta porque colaboren conjuntamente el Gobierno y las comunidades autónomas, mientras que un 15% aboga porque sea el Ejecutivo y un 9,5% porque sean los gobiernos autonómicos.

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En términos generales, la encuesta evidencia la preocupación de los españoles por la pandemia. De hecho, un 85,8% asegura que la crisis del coronavirus le ha preocupado mucho o bastante, frente a un 12,3% que dice que poco o nada.

Preguntados sobre si en estos momentos están más preocupados por los efectos de la crisis sobre la salud o sobre la economía y el empleo, las opiniones están divididas. Así, a un 36,4% de los entrevistados les inquieta más los efectos de la crisis sobre la salud; a un 34,4%, los efectos sobre la economía y el empleo, y a un 28,1% les preocupa las consecuencias en ambos ámbitos.