Bruselas da luz verde al plan español y acerca la llegada de los fondos europeos

Poco menos de un año después de que los jefes de Estado y de Gobierno acordaran en Bruselas un Fondo de Recuperación de 750.000 millones (a precios de 2018) financiado con deuda europea común, la Comisión Europea ha aprobado este miércoles los planes nacionales de España y Portugal. Para recibir los primeros fondos europeos para la reactivación económica tras la pandemia, los planes de Madrid y Lisboa tienen que recibir todavía la luz verde de los ministros de Finanzas del resto de Estados miembros. Cuando se ratifique en el Consejo de la Unión Europea, previsiblemente dentro de un mes, el presidente del Gobierno convocará una Conferencia de Presidentes, según ha anunciado esta tarde. "Convocaré antes de verano una Conferencia de Presidentes para hablar del plan" con los presidentes autonómicos, a quienes ha señalado también como sus "protagonistas".

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, visita las capitales portuguesa y española este miércoles para informar en ellas directamente de la aprobación de los planes solamente unas horas después de que el Ejecutivo comunitario haya hecho la primera emisión masiva de bonos europeos para financiar el Fondo: captó 20.000 millones de euros a un interés del 0,1% y con una demanda siete veces superior.

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En total España tiene acceso a unos 140.000 millones de euros, pero por ahora el Gobierno ha apostado únicamente por pedir la parte de las transferencias a fondo perdido, 69.500 millones de euros. Todavía tiene unos dos años para solicitar los 70.500 millones de euros restantes, que son créditos ventajosos. España todavía no puede tener acceso a un primer desembolso porque será necesario primero que los ministros de Finanzas del resto de los Estados miembros aprueben el plan, algo que fuentes comunitarias esperan que ocurra en la reunión que celebran a mediados de julio.

La Comisión Europea exige que el 37% del plan se destine a la transición ecológica y el 20% a la transición tecnológica, y los análisis realizados por los técnicos muestran que España cumple con esos criterios: un 40% del montante se destina a la transición verde, y un 28% a los cambios tecnológicos. Las fuentes comunitarias se muestran en general contentas con la ambición y el alcance del plan español.

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Una vez el Consejo haya dado su luz verde al plan España recibirá un primer desembolso, correspondiente al 13% de prefinanciación, unos 9.000 millones de euros, y las fuentes comunitarias confían en que el Gobierno pueda demostrar a finales del tercer trimestre que ha cumplido con toda una serie de reformas e inversiones que datan desde febrero de 2020 y que permitirían que se hiciera un desembolso de otros 10.000 millones de euros a finales de año. El siguiente desembolso, de unos 12.000 millones, podría llegar en primavera teniendo en cuenta las reformas e inversiones realizadas hasta el último trimestre de 2021, y aquí es donde las fuentes señalan que ya hay algunos hitos relacionados con la reforma del mercado laboral.

Esos primeros hitos están reflejados en los documentos técnicos de la Comisión Europea. En concreto, hay cinco objetivos relacionados con el mercado laboral que deberán completarse a finales del año: el primero la modificación del Estatuto del Trabajador para apoyar la reducción del empleo temporal mediante la racionalización del número de tipos de contrato, el segundo es aprobar un real decreto para la nueva Estrategia Española de Empleo 2021-2024, y después otra serie de modificaciones en el Estatuto del Trabajador: establecer un esquema de ajuste a choques cíclicos y estructurales (hacer permanente la figura del ERTE), mejorar las normas legales que rigen la negociación colectiva, y por último mejorar los derechos de las personas que trabajan en empresas subcontratadas.

Porque son pensiones y mercado laboral los dos grandes y sensibles puntos del plan español. Las fuentes comunitarias admiten que no pueden saber qué forma concreta tendrán ambas reformas, pero sí señalan que sí que hay claridad respecto a los objetivos que deben cumplir. “Es cierto que el diseño final todavía no se ha acordado, y es por una buena razón, que es porque está discutiéndose con los actores sociales”, explican las fuentes, algo que la Comisión Europea considera “crítico” para su buena implementación. “En estas áreas habrá un respeto total de consulta a los actores sociales, pero tenemos claridad sobre los objetivos”, explica la fuente.

Von der Leyen ha celebrado en rueda de prensa junto a Sánchez las reformas incluidas en el plan, destacando especialmente las relativas al mercado laboral, con "medidas muy sólidas para fomentar el empleo". Concretamente citó aquellas asociadas a la creación de empleo juvenil y a los ERTE. Esto sobre el papel, por lo que ha concluido que "ahora hay que llevarlas a la práctica". "Vamos a dar el mayor impulso reformista en los últimos 40 años de la historia de nuestro país”, respondió Sánchez por su parte.

En el plan español los desembolsos se concentran principalmente en los primeros años, algo que no ocurre en otros planes. Eso es porque el Gobierno español ha concentrado la mayoría de hitos de las reformas e inversiones en los primeros años, como explican fuentes comunitarias. “España ha hecho mucho desde febrero de 2020”, explica una de ellas, señalando que eso hace que muchos hitos ya estén avanzados.

Los mayores desembolsos son los de diciembre de 2021 y junio de 2022, en total unos 22.000 millones de euros. En diciembre de 2022 solamente llegarán unos 6.000 millones de euros y en junio de 2023 se volverían a recibir otros 10.000 millones. A partir de ese momento, el tamaño de los desembolsos disminuye: 7.000 millones en diciembre de 2023 y 8.000 millones en junio de 2024. Después los desembolsos se espacian: solamente llegarán unos 3.000 millones en junio de 2025 (un año después del anterior) y el último desembolso llegará ya un año y medio después, en diciembre de 2026, cuando se recibirían los últimos 4.000 millones de euros.