El guardia civil y el bebé

"La imagen de la semana no puede ser otra que la del guardia civil salvando del mar a un bebé marroquí. Tienen un nombre, el uno y el otro, pero sobre todo representan la alegoría de una crisis asimétrica entre un país civilizado —y vulnerable— y otro que ejerce la criminalidad más nauseabunda. Porque no puede calificarse de una manera distinta la movilización de los inmigrantes como carnaza geopolítica y degradación humillante de ganado. Los bebés que pudieron ahogarse. Y los jóvenes a quienes se estafó con la promesa de la puerta de Europa".

"Eran simples esclavos y gleba de una invasión sincronizada y retráctil. Todos los errores que haya podido cometer el Gobierno de Sánchez se desdibujan frente a la crueldad de la satrapía marroquí, consciente Mohamed VI de que puede chantajearse a España no ya con las aspiraciones de colonizar Ceuta y Melilla, sino aplastando los derechos humanos y utilizando la frontera como un argumento sórdido de coacción y de fragilidad extrema".