La Policía avisa que el informe clave para Pablo Iglesias aún tardará varias semanas

La pericial informática de la que depende la imputación o exoneración completa del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias tardará aún varias semanas en estar lista. Fuentes del caso informan a El Confidencial de que la complejidad del estudio sobre la tarjeta de su antigua colaboradora, Dina Bousselham, es extrema y el procedimiento empleado muy delicado, lo que está provocando un retraso en las conclusiones.

Esta misma semana, el juez del 'caso Villarejo', Manuel García-Castellón, señaló en un auto la importancia de ese informe. Al rechazar la solicitud de una de las acusaciones populares para que se citara ya como imputado a Iglesias, el magistrado precisó que esperará al resultado de las últimas diligencias ordenadas. "La diligencia interesada no resulta procesalmente pertinente en este momento, toda vez que este instructor está pendiente de recibir el resultado del informe interesado (...) sobre la tarjeta de memoria facilitada en su día por Dina Bousselham", señaló en concreto.

El valor de ese informe, centrado en la tarjeta microSD Samsung EVO 32 de color naranja y blanco, con el número de serie casi ilegible, que entregó la exayudante en la Audiencia Nacional, reside en detectar distintos extremos que aún no han quedado aclarados. Según se ha demostrado en el procedimiento, Iglesias la recuperó en enero de 2016 de manos del periodista Antonio Asensio, que se la entregó a Iglesias. En aquel momento se encontraba en buen estado. Sin embargo, después de retenerla varios meses, el exlíder de Podemos se la devolvió a su propietaria, Dina Bousselham y, según su testimonio, ya no funcionaba.

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Los expertos han forzado el acceso al dispositivo pese a advertir que existe un riesgo elevado de que "esta pueda verse dañada irremediablemente para su análisis presente o futuro". Tratan así de ampliar las conclusiones "acerca de los daños externos observados por los especialistas". De los resultados que obtengan dependerá la imputación o exoneración completa de Iglesias respecto al delito de daños informáticos.

Pese a las posibilidades de inutilizar el dispositivo de memoria, el instructor del 'caso Villarejo', García-Castellón, decidió seguir adelante en cumplimiento de las instrucciones que le dio el Supremo, que indicó al juez que debía llevarse a cabo "una ampliación de la pericial cualificada informática" para precisar cuáles son las causas que impiden acceder a la información de la tarjeta, cuál fue el sistema o la técnica empleada para proceder al borrado, eliminación, deterioro, inservibilidad o inaccesibilidad de los archivos que la tarjeta contenía, y si es posible proceder a la recuperación de todos estos datos y obtener la fecha del último acceso.

Según precisó Castellón en un auto, los agentes deben intentar acceder al contenido de la memoria, averiguar qué información almacenaba, si hubo modificaciones posteriores al 1 de noviembre de 2015 y determinar qué le sucedió a la tarjeta para que, cuando su propietaria la recuperó de manos de Iglesias, que la había retenido sin su conocimiento durante meses, no pudiera abrirla. "Todo ello puede tener influencia en la investigación de los diferentes hechos investigados", recalca el juez.

La otra diligencia

Esta parte del 'caso Villarejo' se encuentra paralizada hasta que el informe llegue. En cumplimiento de las instrucciones dadas por el Supremo, García-Castellón tiene que llevar a cabo otras diligencias ampliatorias, entre ellas la declaración de la propia Bousselham, para que sea oída acerca de si quiere denunciar los hechos relacionados con el delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que el Código Penal exige la denuncia de la persona agraviada.