El rastreo del móvil y las cuentas del padre de las niñas de Tenerife centran la investigación
Los investigadores continúan con el rastreo de los movimientos bancarios realizados por Gimeno y, por ahora, los que se han detectado son compatibles con actividades empresariales
Tomas Gimeno zarpó en la noche del martes 27 de abril en la marina de Santa Cruz de Tenerife y desde entonces pocas pistas ha dejado a su paso. Los investigadores han seguido la señal del teléfono y les ha llevado a ampliar la búsqueda en el sur de la isla. Tomás regresa a puerto a las 23:30 horas, al parecer solo, porque necesitaba un cargador de móvil, por lo que deducen que ya tenía un plan de fuga. A las 00:30, Tomás vuelve al mar con el teléfono cargado y recorre unos 50 kilómetros. La lancha aparecía a la mañana siguiente a una hora de navegación en el sureste. Así, están rastreando los barcos que están llegando a Cabo Verde, Madeira o Marruecos desde las islas.
Los investigadores continúan con el rastreo de los movimientos bancarios realizados por Gimeno y, por ahora, los que se han detectado son compatibles con actividades empresariales. No obstante, fuentes de la investigación han confirmado que todavía quedan algunos movimientos bancarios por analizar.
El análisis de las cuentas bancarias, que fue ordenado por el juzgado que instruye las diligencias por un presunto caso de secuestro parental, forma parte de una de las líneas de investigación que se han abierto para conocer el paradero de Tomás y de sus dos hijas de uno y seis años, Anna y Olivia. El padre tenía que haber devuelto a las niñas el pasado martes, pero, tras mantener varias conversaciones con la madre, le advirtió de que no las volvería ver.
Fuentes de la Guardia Civil han informado que se ha reanudado la búsqueda por mar, tierra y aire con un dispositivo del que forma parte la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y el Grupo de Emergencias y Salvamento de Canarias. Si bien el pasado miércoles la búsqueda se circunscribió a la zona entre el puertito de Güímar, donde apareció a la deriva el barco propiedad del padre de las niñas desaparecidas, y la Punta de Anaga, a medida que han ido pasando los días se ha ido extendiendo hacia el sureste de la isla.
Las fuentes no han podido precisar si la búsqueda se extiende hacia una ruta más amplia ante las sospechas del entorno familiar de que Tomás puede haber huido con sus hijas hacia algún país de Sudamérica. Al respecto, las fuerzas de seguridad precisan que hay varias líneas de investigación abiertas.
Tomas Gimeno zarpó en la noche del martes 27 de abril en la marina de Santa Cruz de Tenerife y desde entonces pocas pistas ha dejado a su paso. Los investigadores han seguido la señal del teléfono y les ha llevado a ampliar la búsqueda en el sur de la isla. Tomás regresa a puerto a las 23:30 horas, al parecer solo, porque necesitaba un cargador de móvil, por lo que deducen que ya tenía un plan de fuga. A las 00:30, Tomás vuelve al mar con el teléfono cargado y recorre unos 50 kilómetros. La lancha aparecía a la mañana siguiente a una hora de navegación en el sureste. Así, están rastreando los barcos que están llegando a Cabo Verde, Madeira o Marruecos desde las islas.