Correa tiende la mano a la Fiscalía y señala a ex altos cargos del PP por la trama Gürtel

El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha remitido una carta a la Fiscalía Anticorrupción en la que señala a excargos del PP de Majadahonda y Boadilla del Monte y reconoce que los hechos reflejados en el último escrito de acusación sobre la trama son ciertos. Su misiva llega poco antes de que arranque el juicio por la conocida como segunda época del caso Gürtel y va acompañada por un escrito de su defensa: a cambio de esta confesión, solicita que se le aplique la atenuante de colaboración y reparación frente a la petición de condena de 76 años de cárcel para que quede en 13 años y seis meses de cárcel y en una multa que roza los dos millones de euros.

Entre los cargos que menciona en su carta, a la que ha tenido acceso El Confidencial, destaca el que fuera alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, apodado 'el Albondiguilla'. Detalla las supuestas comisiones que le pagó a cambio de contratos públicos y denuncia su "falta de carencia y falta de moralidad inexplicable". La Fiscalía pide 37 años de cárcel para González Panero por la segunda época del caso Gürtel.

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"La relación con él era muy complicada. No mantenía su palabra ni código ninguno, prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro. Cambiaba adjudicaciones aun habiéndolas prometido a un empresario si posteriormente otro empresario mejoraba la dádiva, dicho lo cual, su actuación se podría resumir como 'amoral", asegura sobre el exalcalde de Boadilla del Monte. "Mantenía una obsesión diaria, hasta el punto de convertirse en una adicción invertir en la bolsa".

[Consulte aquí la carta]

Al reconocer los hechos, apunta a su vez a que procede "el decomiso de los beneficios y comisiones" percibidas por él por más de 2,7 millones de euros y, para justificar esta cifra, el escrito de su defensa recoge "la distribución de fondos con, entre otros, Arturo González Panero" por valor de 708.085 euros en enero de 2003.

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Entre los otros ex altos cargos que menciona se encuentra también el que fuera alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Según asegura, fue él quien le presentó a González Panero "en un almuerzo". Al señalar a los responsables en el "reparto de dádivas", menciona además a otras tres personas: José Galeote, padre del exportavoz del PP en el Parlamento Europeo que se "iba a incorporar en el Ayuntamiento de Boadilla en el equipo de Arturo"; Tomás Martín Morales, que se "incorporó como consejero delegado de la Empresa Municipal de Vivienda", y Alfonso Bosch, al que él mismo ayudó a colocar como "gerente de la Empresa Municipal de Vivienda".

"Fui yo quien sugirió a Arturo (alcalde) para que a José Galeote lo tuviera en cuenta en algunas operaciones y, tal y como lo expone el escrito de acusación, participó en el reparto de alguna adjudicación siempre bajo el conocimiento y control económico del alcalde". "Tomás Martín Morales recibía dádivas de las adjudicaciones de la Empresa Municipal de la Vivienda y, cuando le nombraron director general del Ayuntamiento manteniendo el cargo, (...) percibía de ambos organismos". "Alfonso Bosch participaba exclusivamente en las adjudicaciones de la Empresa Municipal de la Vivienda".

Junto al alcalde, Correa señala así a tres cargos del Ayuntamiento, pero también da un cuarto nombre al abordar el "reparto de dádivas": el de Isabel Jordán, administradora de sus empresas. "La comunicación la mantenía directamente Isabel Jordán, tal y como expliqué en mi anterior escrito, y las dádivas se materializaban en especies, viajes, ropa, regalos... Isabel Jordán tenía facultadas dadas por mí para decidir las dádivas en especies de los distintos trabajos que nos encomendaba".

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La misiva, de cuatro páginas, finaliza con la referencia a otra persona que Francisco Correa se ve incapaz de identificar: "[Arturo] incorporó al Ayuntamiento a una persona que provenía de la Junta de Castilla y León, no recuerdo su nombre, al objeto de interponerse entre él y los empresarios para no dar la cara continuamente y protegerse en cierta medida. De esta forma, también ampliaban el abanico de empresarios de otra comunidad".

La carta y el escrito abren una nueva vía de cooperación que ahora tendrá que ser examinada por la Fiscalía Anticorrupción. Fuentes del departamento que dirige Alejandro Luzón se muestran prudentes y aseguran que la investigación practicada, entre ellas la referente a la segunda época de Gürtel, han permitido ya demostrar la comisión de los hechos más relevantes. Más allá de los mencionados cargos, en su escrito de acusación también señala al PP como partícipe a título lucrativo: “Habría resultado beneficiado con la actuación del grupo en una cuantía de 204.198 euros al recibir cantidades y abono de servicios de las comisiones ilícitas cometidas”.

En su escrito, Correa apunta a que "procede el decomiso de los beneficios y comisiones percibidos (...) en cuantía total de 2.702.315,59 euros, así como sus rentabilidades y dividendos", cifra que desglosa en las siguientes partidas:

• 77.761,99 € percibidos en relación con el contrato adjudicado a la UTE FCC-SUFI.
• 282.212 € percibidos en relación con los contratos adjudicados a empresas vinculadas a Alfonso García-Pozuelo.
• 800.000 € en concepto de cobros percibidos de José Luis Ulibarri por la adjudicación de la parcela a UFC SA parcialmente invertidos conforme a lo relatado en este escrito.
• 408.000 € en concepto de cobros de TECONSA.
• 269.000 € por los conceptos de “jardines” y “donuts”.
• 157.256,6 € percibidos por los repartos de 2002 con, entre otros, José Galeote.
• 708.085 € de la distribución de fondos con, entre otros, Arturo González Panero el 10.1.2003.

La primera carta

El pasado 25 de noviembre, Correa ya remitió una primera carta a Anticorrupción en la que una vez más reconocía que los hechos que incluye el escrito de acusación sobre la segunda época de Gürtel "son ciertos".

[Consulte aquí la primera carta]

"Yo negociaba el margen de porcentaje por cada adjudicación y, cuando se materializaba la contratación del empresario, me entregaba el dinero en efectivo y yo siempre lo entregaba a Arturo González Panero o a Tomás Martín Morales dependiente de cuál fuera el órgano que licitaba en concurso: la Alcaldía o la EMSV. Como dato significativo, el alcalde percibía dádiva en cualquiera de los dos casos, es decir, siempre", sostenía en la misma, de dos páginas.

"Por otra parte, invité a un viaje de 3 o 4 días a Arturo González Panero a Miami para presentarle a la empresa Fortune, con la cual yo mantenía relaciones comerciales e invertía en proyectos inmobiliarios y, dado que él tenía mucho interés en invertir fuera de España, le introduje en Fortune para que invirtiera, obviamente con el dinero obtenido de las dádivas entregadas por mí", aseguraba a continuación. Con ambas cartas sobre la mesa, Anticorrupción debe estudiar ahora si le aplica el atenuante de confesión.