Es noticia
Un caso de ida y vuelta: Iglesias volverá al Supremo pese al perdón de Bousselham
  1. España
Para cerrar la revelación de secretos

Un caso de ida y vuelta: Iglesias volverá al Supremo pese al perdón de Bousselham

Si la antigua ayudante del vicepresidente perdona la intromisión en su esfera íntima sin consentimiento, será previsiblemente el TS quien deba extinguir la responsabilidad criminal

Foto: El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. (EFE)
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El caso Dina ha vuelto esta semana a la Audiencia Nacional después de que el Tribunal Supremo decidiera archivar el procedimiento contra Pablo Iglesias y devolverlo a su instructor original para que agote la investigación sobre los delitos de relevación de secretos y daños informáticos. Entre las diligencias esenciales que tendrá que llevar a cabo el juez Manuel García-Castellón se encuentra el interrogatorio de la antigua colaboradora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham. Su declaración será clave para determinar si el vicepresidente queda exonerado por la intromisión en los datos íntimos de su ayudante sin su consentimiento o no. Sin embargo, incluso el perdón de Dina provocará consecuencias procesales y previsiblemente el caso deba viajar de nuevo al TS para que se formalice la extinción de la responsabilidad criminal.

Los hechos que han llevado hasta este punto empiezan en noviembre de 2015, cuando Bousselham y su marido, Ricardo Antonio de Sa Ferreira, denunciaron ante la comisaría de Alcorcón que, estando a punto de salir del Ikea ese mismo día, a él le robaron su abrigo azul. En su interior, según el atestado policial, guardaban las carteras de ambos, sus dos móviles y documentación. Después de desaparecer el móvil, la tarjeta micro-SD que contenía supuestamente llegó a 'Interviú' en un sobre anónimo en enero de 2016 y, tras ver su contenido, Antonio Asensio, presidente del Grupo Zeta, editora de la revista, llamó a Iglesias y se la devolvió el día 20 de ese mes. Una vez recuperada, Iglesias no se lo comunicó a su ayudante, sino que guardó el dispositivo varias meses. Según las palabras de la propia Bousselham en una de sus declaraciones judiciales, en el interior "había fotos privadas que él ha podido ver".

Foto: Pablo Iglesias. (EFE)

La particularidad del caso es que ese presunto delito provocado por el acceso al núcleo íntimo sin que la afectada lo supiera desaparece ante una de las causas que el artículo 130 del Código Penal establece como de extinción de la responsabilidad criminal: el perdón del ofendido. El punto 3 indica que este perdón "habrá de ser otorgado de forma expresa antes de que se haya dictado sentencia, a cuyo efecto el juez o tribunal sentenciador deberá oír al ofendido por el delito antes de dictarla".

¿Qué sucederá en el caso de que Bousselham perdone a Iglesias?. Para que la revelación de secretos quede borrada se requiere un auto en el que se delimite la extinción de la responsabilidad. Con forma de auto, esta declaración no es un escrito cualquiera, ya que lo que allí se refleje no puede variar. Para blindar al acusado de cambios volubles de opinión de la víctima, la extinción tiene el mismo peso que una sentencia firme. Se considera, apuntan fuentes jurídicas consultadas, como "cosa juzgada".

Esa extinción tiene así que ser muy precisa. Debe exponer de forma clara y concreta qué hizo la persona y de qué se le perdona en concreto. La duda viene cuando el afectado es un aforado, como lo es Iglesias por su doble condición de diputado y miembro del Gobierno. ¿Puede un juez que no es competente para decidir sobre aforados extinguir una responsabilidad penal que no puede declarar previamente?. Las fuentes consultadas consideran que una de las respuestas es el regreso del procedimiento al Supremo para que sea el alto tribunal, el competente, el que extinga la responsabilidad.

Las otras diligencias

La declaración de Dina sobre el perdón es solo una de las pruebas que tendrá que practicar Castellón por orden del Supremo. Respecto al segundo de los delitos, el de daños informáticos, el TS ha indicado que se escuche a Dina para que aclare las contradicciones sobre el estado en el que se encontraba la tarjeta en el momento en el que la recuperó. Primero dijo que, cuando Iglesias se la dio al fin, no funcionaba aunque luego matizó que funcionó una primera vez y luego no pudo volver a abrirla.

El Supremo también reclama una ampliación de la pericial informática para aclarar los motivos por los que la tarjeta está ahora inutilizada. Según explica en su auto, resulta necesario averiguar cuál fue el sistema o la técnica empleada para proceder al borrado, eliminación, deterioro, 'inservibilidad' o inaccesibilidad de los archivos que contenía; y si es posible, proceder a la recuperación de todos estos datos y fecha del último acceso.

El caso Dina ha vuelto esta semana a la Audiencia Nacional después de que el Tribunal Supremo decidiera archivar el procedimiento contra Pablo Iglesias y devolverlo a su instructor original para que agote la investigación sobre los delitos de relevación de secretos y daños informáticos. Entre las diligencias esenciales que tendrá que llevar a cabo el juez Manuel García-Castellón se encuentra el interrogatorio de la antigua colaboradora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham. Su declaración será clave para determinar si el vicepresidente queda exonerado por la intromisión en los datos íntimos de su ayudante sin su consentimiento o no. Sin embargo, incluso el perdón de Dina provocará consecuencias procesales y previsiblemente el caso deba viajar de nuevo al TS para que se formalice la extinción de la responsabilidad criminal.

Los hechos que han llevado hasta este punto empiezan en noviembre de 2015, cuando Bousselham y su marido, Ricardo Antonio de Sa Ferreira, denunciaron ante la comisaría de Alcorcón que, estando a punto de salir del Ikea ese mismo día, a él le robaron su abrigo azul. En su interior, según el atestado policial, guardaban las carteras de ambos, sus dos móviles y documentación. Después de desaparecer el móvil, la tarjeta micro-SD que contenía supuestamente llegó a 'Interviú' en un sobre anónimo en enero de 2016 y, tras ver su contenido, Antonio Asensio, presidente del Grupo Zeta, editora de la revista, llamó a Iglesias y se la devolvió el día 20 de ese mes. Una vez recuperada, Iglesias no se lo comunicó a su ayudante, sino que guardó el dispositivo varias meses. Según las palabras de la propia Bousselham en una de sus declaraciones judiciales, en el interior "había fotos privadas que él ha podido ver".

Tribunal Supremo Audiencia Nacional