El consejero de Ceuta que se vacunó dimite aunque dice que actuó "correctamente"

El consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero, que se vacunó contra el coronavirus, ha presentado su dimisión tras días negándose a marcharse. El comunicado del PP de Ceuta confirma que deja el acta de diputado en la Asamblea. Una decisión tomada, "tras volver a reflexionar" y estando convencido, según dice, "de haber actuado correctamente y de buena fe".

El consejero asegura que confía en que el PP "continuará con la gestión de la pandemia con igual eficacia" y teniendo en cuenta que Ceuta "atraviesa una crisis sanitaria que requiere de máximo esfuerzo y atención por parte de todos". En la dirección nacional popular recuerdan que el propio Pablo Casado exigió el mismo compromiso de ejemplaridad para todos los cargos de su formación la semana pasada, después de la dimisión del consejero de Salud de la Región de Murcia, Manuel Villegas.

Además de engrosar la lista de dirigentes que se saltaron la cola para ponerse la vacuna, las declaraciones del consejero ceutí se viralizaron la semana pasada cuando se negó a dimitir, insistiendo en que él hizo caso a sus técnicos y diciendo, además, que a él no le gustan las vacunas: "Me lo recomendaron, me lo pidieron. Yo no quería vacunarme; yo no me vacuno ni de la gripe, si a mí no me gustan las vacunas...", dijo en su comparecencia.

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Paloma Esteban

El consejero aclaró que de la Consejería de Sanidad se vacunaron 10 personas, pero que se siguió el protocolo "al pie de la letra". Frente a las acusaciones de saltarse el turno de vacunación, Guerrero ya aseguró que no incumplió ningún protocolo, reiterando que fueron los técnicos de su gabinete los que le pidieron que se inyectara la vacuna. "Si yo no me vacunaba, ellos tampoco", aseguró que le dijeron desde su equipo. "Era una cuestión importante para ellos, para poder mantener la estrategia", apuntilló.

En el PP nacional apostaron por un perfil bajo tras estallar la crisis de Murcia. De hecho, el secretario general, Teodoro García Egea, llegó a defender que no veía motivos para que Villegas dimitiera. Tras el escándalo de que en total 400 personas de la consejería se habían inyectado la primera dosis, el presidente regional, Fernando López Miras, compareció junto al consejero para confirmar la dimisión. Al día siguiente, Casado aseguraba que exigía ejemplaridad a todos sus cargos.