¿Dónde nos contagiamos? Al menos el 40% de los casos tiene origen desconocido

Los rastreadores parecen un recuerdo lejano, como de otra pandemia. Esenciales hace unos meses, olvidados ahora. Pero ahí siguen, haciendo su trabajo lo mejor posible, sobrepasados por la magnitud de los contagios. El rastreo sigue siendo fundamental, no solo por su consecuencia inmediata (la localización y el aislamiento de posibles positivos), sino por la información que proporciona. Saber dónde y cómo se contagian los enfermos es clave para el estudio de la pandemia y la toma de decisiones.

Este lunes, la ministra de Política Territorial y Función Pública (y probablemente de Sanidad muy pronto), Carolina Darias, dijo que gran parte de los contagios en Navidad habían sido por contactos familiares. "Hemos tenido unas Navidades en donde la movilidad se ha incrementado y los contactos familiares también. Pude comentar con dos comunidades autónomas en donde la mayoría de los estudios nos dicen que el 80% de los contagios se ha producido en el entorno familiar", dijo en Onda Cero.

Preguntado por esas declaraciones, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, respondió que la información que manejan es que durante el periodo navideño, "la transmisión se había producido fundamentalmente en el entorno de las agrupaciones o reuniones familiares", pero no dijo en qué proporción.

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"Eso, además, nos apoya otras informaciones de otros países que tienen información similar, pero no es una información que se pueda aplicar a periodos largos, se puede aplicar básicamente a Nochebuena, Navidad y Nochevieja", siguió. Fuera de esos periodos, la transmisión domiciliaria, aunque es importante y "más difícil de incidir en ella o de controlar", no es tan relevante, dijo.

Que las reuniones navideñas son uno de los motivos que explican el aumento de los contagios de las últimas semanas es un hecho, pero cuantificar su peso es difícil. El rastreo, que tiene sus límites también en periodos de baja incidencia, no llega a todo en una ola epidémica como la actual. La Organización Mundial de la Salud indica que al menos un 80% de los casos deben estar trazados para alcanzar una situación controlada, pero el último informe 'Indicadores principales de seguimiento de covid-19', con datos de trazabilidad entre el 29 de diciembre y el 11 de enero, muestra grandes diferencias entre comunidades. Del 3% del País Vasco al 84% de Murcia y Canarias, las dos únicas regiones por encima de ese 80%.

Los informes publicados por el Ministerio de Sanidad o el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) no permiten ser contundentes porque indican que hay muchos contagios de los que no se sabe el origen. El último informe publicado por el ISCIII analiza 1.942.671 casos entre el 11 de mayo de 2020 y el 13 de enero de 2021. Del 69,2% (1.344.164), se tiene información sobre si ha sido contacto o no de un caso de covid-19. Y del 62,9% (1.221.779), hay información sobre el ámbito de posible exposición

Eso no quiere decir que se conozca el ámbito de todos. En el 40,9% de esos 1.221.779 casos, 499.159, el ámbito de exposición es desconocido. Si se suman a los casos sin esa variable, 720.892, el resultado es que no se conoce el ámbito de exposición de 1.220.051 casos, un 62,8% de todos los casos analizados.

De los casos que sí tienen ámbito de exposición conocido, el domicilio es el lugar más común, con el 34,1%, seguido de otros (10,5%), que incluía hasta noviembre los casos del ámbito social, ahora desagregados.

Tampoco la información de brotes que publica Sanidad cada viernes permite sacar muchas conclusiones, porque solo un 10% del total de casos está asociado a brotes. "Los datos presentados en este informe no hacen referencia al total de casos confirmados, sino a los casos que se han podido trazar y asociar a un brote, y en los que se puede especificar que se han producido en un determinado ámbito. Se excluyen en esta notificación aquellos brotes que afectan únicamente a los convivientes de un mismo domicilio", advierte el informe del 15 de enero.

En la última semana analizada, se observa un gran incremento de brotes asociados a los ámbitos familiar, social y mixto (cuya unión seguramente se acerque más a lo que Darias se refirió como "entorno familiar"). La suma de los brotes de los tres ámbitos alcanza el 79,9% de los notificados entre el 8 y el 15 de enero (la suma de casos arroja un 73,9%). El porcentaje fue menor en las dos semanas anteriores (del 24 al 31 de diciembre y del 1 al 7 de enero).

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Esa muestra no permite realizar una extrapolación. "Otra limitación de esta información es que sobredimensiona aquellos ámbitos que están mejor vigilados, como pueden ser las residencias de mayores o los centros educativos, así como aquellos brotes que se producen entre familiares y amigos, personas que se conocen y en las que se puede hacer una correcta trazabilidad de los casos", dice el informe.

Quizá nos lo pasamos demasiado bien en Navidad (Simón 'dixit') o quizá no. Quizá las autoridades abrieron demasiado la mano con las restricciones o quizá no. La consecuencia ha sido la misma: un aumento de los contagios que ha llevado a España a superar el pico de contagios de la segunda ola.