El efecto fin de semana (largo): no se fije estos días en las cifras de incidencia
La acumulación de festivos en las fechas navideñas implica más días de baja notificación de casos de lo normal
El lunes 28 de diciembre, las cifras diarias de casos de coronavirus del Ministerio de Sanidad parecían dar un respiro. En plena tendencia al alza de casos, la incidencia acumulada en el país caía hasta 16 puntos, cuando todo indicaba que los contagios habían seguido creciendo estos días.
Pero no había que confiarse. El propio Fernando Simón lo aclaraba ese día en rueda de prensa. "Venimos de cuatro días festivos en los que puede haber ciertos retrasos y la interpretación de los datos no es lo más sencillo del mundo", explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
El espejismo duró poco, y solo un día después los datos volvieron a mostrar una subida en la incidencia. La evolución del número de contagios por cada 100.000 habitantes se ha convertido en la principal vara de medir el avance de la pandemia, pero durante estos días, y hasta que no pasen las fechas navideñas, estos números pueden traer más confusión que información.
No es nuevo que los fines de semana el número de diagnósticos cae sensiblemente. Los centros de Atención Primaria y clínicas privadas no realizan pruebas en sábados y domingos, por lo que la notificación queda en manos de los servicios de Urgencias, donde acude menos gente.
Los sábados y domingos se diagnostican prácticamente la mitad de los casos que de lunes a jueves. Los viernes, de hecho, la caída de positivos ya se nota, según el análisis de la serie de casos por fecha de diagnóstico. La serie de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica asigna la fecha preferiblemente en el día de inicio de síntomas, pero no siempre se dispone de la información y, aun así, el efecto fin de semana se observa de forma similar. Incluso con una tendencia descendente del número de contagios por habitante, es normal que los casos conocidos el jueves sean más que los del lunes. Además, desde julio, Sanidad no ha publicado datos los fines de semana ni algunos festivos, como sí hacía antes.
Lo que vemos los lunes significa que los contagios se han disparado. Al contrario, el número de casos que se conocen es la suma de aquellos recopilados durante el fin de semana y parte del mismo día, además de algún retraso acumulado. Aunque siempre son más que los reportados el día previo con información, normalmente los viernes, si distribuimos esa cifra entre los tres días que realmente está contabilizando, se observa el efecto fin de semana: los diagnósticos caen bastante.
Esta caída no siempre se nota tanto en los datos de incidencia a 14 días, pero el lunes 28 era especial. En lugar de dos días, el fin de semana fue de tres o incluso más, ya que al festivo de Navidad se le puede sumar el día 24, que tampoco es un día laborable normal. Los datos del inicio de semana eran el reflejo de varios días de notificación más baja, y esto se notó más de lo habitual en el cálculo de los casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. La incidencia cayó de forma general y se frenaron las subidas, que, con todo, se seguían viendo en Baleares, Extremadura, Cataluña y Murcia.
Un día después, además de las ya mencionadas, la incidencia subía en Aragón, Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Navarra y Melilla. Los datos del jueves muestran cómo lo que parecía un retroceso del virus no ha sido tal, sino que la tendencia de crecimiento de casos se mantiene. La incidencia ha crecido respecto a la conocida el día anterior en todas las regiones a excepción de Canarias. Aunque, como se indica, este dato es ahora menos fiel para representar la realidad, la cifra conocida ayer es la más fidedigna de las publicadas el resto de días.
Atendiendo a la evolución desde la semana pasada, la incidencia es ascendente en la mayor parte del territorio. Cantabria, Andalucía, Castilla y León, Canarias, País Vasco y Asturias presentan una tasa de contagios inferior a la que se conoció el jueves de la semana pasada. En el lado opuesto de la balanza, Extremadura es la comunidad que más incremento ha visto. Ayer, la incidencia era un 37% mayor que hace una semana. Murcia (+35%), La Rioja (+21%) y Cataluña (+18%) han tenido asimismo mayores incrementos. Baleares sigue siendo la región con más índice de contagios, con una tasa de 530, pero el crecimiento desde el jueves pasado ha sido más leve. Sin embargo, teniendo en cuenta que los datos están afectados por los días festivos, es probable que el crecimiento real sea mayor de forma generalizada o que los retrocesos, al final, no lo sean o sean más leves.
La situación de la semana pasada se repite esta, por lo que de nuevo los datos de incidencia acumulada pueden dar una percepción errónea de la realidad. Con el viernes festivo, sumamos un día al fin de semana, y en muchos casos el 31 tampoco habrá sido laborable. El lunes 4 de enero, podría comenzar la semana con una incidencia más baja que el día previo con información, o con una subida menos acusada que la de los días anteriores. Y a mitad de semana, el miércoles, de nuevo un festivo alterará el número de diagnósticos.
¿Cuándo volveremos a poder interpretar estos datos como antes? El efecto en la incidencia puede notarse incluso en la semana del 11 de enero, por arrastre de la sucesión de festivos, pero para esas fechas se espera que las cifras vuelvan a comportarse de forma similar a una semana normal. Por el momento, estos días habrá que tener esto en cuenta cuando se miren las cifras de incidencia.
El lunes 28 de diciembre, las cifras diarias de casos de coronavirus del Ministerio de Sanidad parecían dar un respiro. En plena tendencia al alza de casos, la incidencia acumulada en el país caía hasta 16 puntos, cuando todo indicaba que los contagios habían seguido creciendo estos días.