Encuentran huesos humanos entre las ruinas de un corral en Palencia

Álvaro Lorenzo es un gaditano que vive en Bilbao y que está casado con una palentina. La semana pasada acompañó a su mujer a visitar a su familia, en la localidad de Villaviudas, apenas a 20 kilómetros de Palencia. Y decidió aprovechar para salir con su bicicleta a hacer algo de deporte y respirar aire puro de la meseta castellana.

Sin embargo, no llegó muy lejos. Poco después de salir del pueblo de su mujer se encontró un antiguo corral que estaba en ruinas y le picó la curiosidad por ver qué había en su interior. Así que dejó su bici aparcada y se dio una vuelta por el lugar. Lo que no esperaba era que, junto a varias madrigueras usadas por los conejos, se iba a encontrar varios restos humanos.

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Agencias

Álvaro ha explicado a El Norte de Castilla que "estuve mirado por ahí dentro y me llamó la atención lo que en un principio creí que era una piedra, pero luego me di cuenta de que era un cráneo humano incompleto. Después de ver eso, me extrañé mucho porque puede ser normal encontrar huesos de animales, pero esto era otra cosa. Así que me puse a mirar por la zona, para ver si conseguía encontrar algo más".

¿Restos de la Guerra Civil?

El ciclista aficionado no se quedó ahí y siguió buscando: "Entonces vi algunos huesos más que pude identificar como vértebras y costillas y en ese momento no me lo pensé y decidí llamar a la Guardia Civil". Varios agentes de la Benemérita no tardaron en llegar hasta el lugar para ver por sí mismos lo que Álvaro les había contado por teléfono.

La primera teoría que manejan los vecinos es que se trata de un antiguo cementerio, pero no se explican cómo han salido los huesos a la superficie

En total encontraron tres cráneos, uno de ellos de un tamaño menor que los otros dos, por lo que sospechan que podría pertenecer a un niño. Pero, ¿cuánto tiempo llevaban allí? Álvaro no lo sabe: "Parecían muy antiguos. Me dijeron que por la zona había habido fusilamientos, pero no me pudieron concretar si eran restos de la época de la Guerra Civil".

Lo más sorprendente, a juicio del deportista, es que los huesos "estaban en plena superficie. No había que escarbar nada. No son restos que hayan aflorado de una excavación". Tras su hallazgo, Álvaro tuvo que acudir a la comandancia de la Guardia Civil en Palencia para testificar sobre lo sucedido. Ahora, espera que puedan descubrir si se trata de restos de un antiguo cementerio que han salido a la superficie o hay otra explicación.