Pleno 'caliente' en el tribunal por los juramentos atípicos de los diputados

El Tribunal Constitucional celebra este lunes un pleno que ha traído de nuevo la división a sus magistrados. Se discute la admisión o el rechazo de tres recursos que presentaron PP, Ciudadanos y Vox contra las fórmulas 'imaginativas' empleadas en el acatamiento de la Constitución por parte de una veintena de diputados en la sesión que dio arranque a la anterior legislatura en las dos cámaras. Magistrados de la Sala Primera se han desviado de la intención inicial de desestimarlos y han provocado que el asunto se estudie por parte de los 12 integrantes del TC.

El viejo "por imperativo legal" empleado hace 30 años y que provocó que Félix Pons expulsara del hemiciclo a tres miembros de Herri Batasuna por añadir esta frase en su promesa de atacar la Constitución ha evolucionado hacia otras coletillas cada vez más habituales. "Por la libertad de los presos y exiliados", "por el planeta", "por la democracia y los derechos sociales", las rondas de acatamiento de la Carta Magna han ido alejándose cada vez más del simple "sí, juro" o "sí, prometo", a la hora de la ronda de juramentos o promesas. Generaron que los tres partidos mencionados recurrieran en amparo al TC.

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La sala lleva en su orden del día dos ponencias del magistrado Alfredo Montoya y una de Andrés Ollero contra la posesión de diversos diputados y senadores que optaron por estas fórmulas atípicas. En un inicio, estos recursos estaban propuestos para inadmisión. No iban a aceptarse debido a que se tratan de lo que se denomina contramparos, es decir, recursos que no se presentan en defensa de un derecho fundamental de quien recurre sino que se dirigen contra uno de otros. Sin embargo, un sector discrepa de ese rechazo y ha pedido que se eleven al pleno, como adelantó 'eldiario.es'.

Los tres recursos iniciales no son los únicos. Están pendientes otros tres, uno de ellos de Vox, que se refieren a la legislatura actual. También en este caso, un sector de magistrados ha pedido que se lleven a estudio conjunto. Las posturas encontradas hacen prever una reunión tensa, reconocen fuentes jurídicas consultadas. En caso de que los polémicos juramentos se consideraran inconstitucionales, los que los pronunciaron deberán repetirlos para mantener el escaño.

Anteriores sentencias

De acuerdo con el artículo 70 de la Constitución, los requisitos para acceder a la condición de diputado se limitan a la validez de las actas y credenciales y a que no existan incompatibilidades. Sin embargo, el Reglamento del Congreso de los Diputados amplió las condiciones para incluir el acatamiento expreso de la Constitución. El Tribunal Constitucional se ha pronunciado al respecto en varias ocasiones. En 1983, tras incluirse la nueva obligación, determinó que esta era adecuada, ya que el respeto a la Constitución es deber general.

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En 1990 y 1991, tras el episodio de la expulsión por el uso del imperativo legal, el TC reconoció la validez de las fórmulas que fuesen más allá del mero acatamiento. Estableció que lo decisivo es que el acatamiento de la Constitución "sea incondicional y pleno" más allá de las palabras que se utilizaran para verbalizarlo. "En un Estado democrático que relativiza las creencias y protege la libertad ideológica; que entroniza como uno de sus valores superiores el pluralismo político; que impone el respeto a los representantes elegidos por sufragio universal en cuanto poderes emanados de la voluntad popular, no resulta congruente una interpretación de la obligación de prestar acatamiento a la Constitución que antepone un formalismo rígido a toda otra consideración, porque de ese modo se violenta la misma Constitución de cuyo acatamiento se trata", decía en la primera de esas dos sentencias el entonces presidente del tribunal de garantías, Francisco Tomás y Valiente.