Los hosteleros piden cobertura para tomar la temperatura y evitar rebrotes de covid-19

La patronal estatal del ocio nocturno Spain Nightlife ha solicitado al Gobierno cobertura legal para poder tomar temperatura a clientes, ya que el derecho de admisión "no les habilita para esta práctica".

En un comunicado, la asociación, que engloba en su seno bares, restaurantes, bares de copas, 'beach clubs' y discotecas y similares, señala que, a las puertas de que en España empiece la reapertura al público –por fases– de locales de restauración y ocio nocturno, muchos locales ya han manifestado públicamente "su intención de tomar la temperatura a sus clientes y empleados, con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus", aunque antes "deberá ser autorizada por una Ley".

Así, la asociación destaca que estas dudas se plantean en varios campos y escenarios "hasta la deseada vuelta a la conocida como 'nueva normalidad', y con la preocupación de no dar pasos atrás".

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia (FEHV) y directivo de Spain Nightlife, Manuel Espinar, destacó que "es evidente que, después del coste humano y económico que esta crisis sanitaria ya se ha cobrado, en nuestra condición de representantes del sector hostelería y ocio nocturno, tenemos la obligación de promover e implementar todas las medidas de contención que estén a nuestro alcance para prevenir la propagación de la covid-19, sin que nadie se pueda relajar lo más mínimo ya que podría suponer un paso atrás de catastróficas consecuencias".

Locales de ocio: un foco de contagios

Las medidas de seguridad que se tomen en este tipo de negocios pueden ser clave para evitar repuntes de la epidemia. Italia ya anunció que no reabrirá discotecas (y estadios) hasta marzo de 2021 y Corea del Sur está desde esta semana en alerta ante una posible segunda ola de infecciones, después de que los casos confirmados aumentaron repentinamente vinculado a la reapertura de los clubes nocturnos en Seúl.

El país asiático, que a principios de marzo tuvo el segundo mayor número de casos a nivel mundial después de China, ha podido controlar la propagación del virus sin tener que tomar medidas severas como imponer un bloqueo o prohibir los viajes al extranjero. En cambio, las autoridades se han basado en un régimen de pruebas y rastreo masivo.

Corea del Sur está desde esta semana en alerta ante una posible segunda ola de infecciones originada en locales de ocio

En Corea del Sur las autoridades estiman que entre 6.000 y 7.000 personas podrían haber estado expuestas al coronavirus en los locales de ocio entre el 29 de abril y el 6 de mayo. Por ello, el alcalde de Seúl, Park Won-soon ordenó este sábado el cierre de todas las discotecas, bares y otros establecimientos de vida nocturna similares, recoge ‘Bloomberg’.

"Los adolescentes y adultos sanos normalmente se recuperan completamente sin mostrar muchos síntomas, pero para las personas mayores o con enfermedades subyacentes puede ser fatal", señala Jung. "Nos gustaría recordar a todo el mundo que piense en el impacto que esto puede tener en las personas con sistemas inmunes más débiles", añade.

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E.P.

La provincia de Gyeonggi, ubicada en las afueras de la ciudad de Seúl, ordenó a quienes visitaron ciertos establecimientos en las citadas fechas que se aislaran y evitaran cualquier contacto con otra persona. El gobernador, Lee Jae-myung, también anunció la prohibición de todas las "reuniones grupales" en lugares de entretenimiento, incluidos los clubes y bares de karaoke.

El repentino aumento en los casos recuerda a un brote originado en una secta religiosa a fines de febrero, que elevó las infecciones diarias a casi 1.000.