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En primera persona: "Pude donar mascarillas a España pese a la indiferencia de Sanidad"
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DONACIÓN DE LA EMPRESA CHINA FOSUN

En primera persona: "Pude donar mascarillas a España pese a la indiferencia de Sanidad"

Cristina Bermejo es arquitecta, pero se ha convertido en la pieza clave para llevar 17.000 mascarillas y 300 trajes EPI desde China a hospitales de Madrid. Ya trabaja en traer más

Foto: La arquitecta española Cristina Bermejo.
La arquitecta española Cristina Bermejo.

En el último mes, además de hacer mi trabajo diario, he estado gestionando una donación de 17.000 mascarillas y 300 trajes de protección personal para dos hospitales españoles, y le he estado contando a millones de chinos cómo estamos viviendo el confinamiento en España a través de un videoblog. Todo comenzó a finales de marzo y terminó el 23 de abril, cuando el material llegó al personal sanitario. Ha sido una donación pequeña, ya que queríamos ver si era viable donar material sanitario a España.

Al principio parecía que iba a ser imposible, porque el Ministerio de Sanidad no quiso gestionar la donación y nos obligó a recorrer un camino mucho más largo y complejo. Pero afortunadamente, gracias a la colaboración del ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, de los hospitales y de un montón de profesionales que han trabajado de forma totalmente desinteresada, hemos logrado el objetivo. Ya estoy proponiendo a mi empresa una segunda donación, que ojalá pueda ser mucho mayor ahora que sabemos qué puertas tocar.

placeholder Uno de los palés donados por la Fundación Fosun.
Uno de los palés donados por la Fundación Fosun.

Mi nombre es Cristina Bermejo y soy arquitecta. Trabajo desde Lisboa para el Grupo Fosun, un gran grupo inversor que, entre otras, tiene una filial farmacéutica. Fosun, a través de su fundación, ha estado durante esta crisis donando material sanitario a todos los países en los que dispone de oficina, como Reino Unido, Italia, Portugal o Francia. Esta filial fabrica principalmente mascarillas, respiradores y tests clínicos. En España no cuentan con un enlace, y me preguntaron si quería encargarme de gestionar una donación, pequeña primero para ver cómo salía. Les dije que por supuesto, aunque no tenía ni idea de por dónde debía comenzar. En Fosun me dijeron: "Queremos hacer las cosas bien, así que lo mejor sería cerrar la donación de manera oficial con el Ministerio de Sanidad".

Cuando la crisis del coronavirus estalló en Wuhan, ellos se dedicaron a comprar material médico a España y Portugal para llevarlo a Wuhan, y ahora en China de algún modo querían devolvernos ese favor. "Mira a ver qué necesidades tiene el Ministerio de Sanidad y que nos digan", me dijeron desde la sede en Shanghái. Lo único que pedían en Fosun era firmar un acuerdo de donación en el cual el receptor se comprometía a no revender ese materia y a utilizarlo para la lucha contra el covid-19.

Foto: Miembros de la comunidad china entregan material de protección en la sede de la Subdirección General del Samur en Madrid. (EFE)

Por mis contactos, averigüé que a quien debía llamar para realizar la donación es el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. Así que les llamé, les expliqué que queríamos hacer una donación y me respondieron con mucha indiferencia que no iban a firmar ningún documento. No sé si reaccionaron así por desconfianza después de todos los engaños que ha habido con la compra de material o porque 17.000 mascarillas les parecían muy pocas, pero me sorprendió. Les dije "si nos os gusta este acuerdo, me podéis dar uno que hayáis usado para recibir otras donaciones. Lo que queremos es enviaros ese material". Nunca más tuve respuesta.

Desde China me dijeron que si no quedaba otra contactáramos a los hospitales. De hecho, en Fosun prefieren ahora hacer donaciones directas a hospitales en lugar de donarlas a las administraciones, porque aunque lleguen menos miles de mascarillas prefieren saber que han llegado bien, en lugar de hacer donaciones más grandes que generan muchos problemas burocráticos y no se sabe dónde terminan. Por contactos personales, llamé al Hospital Clínico San Carlos de Madrid y al Hospital Universitario Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares. También pensé en la asociación Acción Sierra Norte Covid-19, que reúne a 42 ayuntamientos de la sierra madrileña, para que pudieran repartir esas mascarillas entre los centros de salud de los pueblos.

placeholder Imagen de material donado por Fundación Fosun.
Imagen de material donado por Fundación Fosun.

Todos me agradecieron mucho el ofrecimiento. Sobre lo del acuerdo, no hubo ningún problema. En un día tenía los papeles de donación firmados. Confiaban en mí pero no sabían si el material era bueno, con toda la picaresca que hay. Me dijeron: “Estamos tan mal que cualquier cosa que nos llegue es bien recibida. No te preocupes, que nosotros comprobaremos aquí el material”. En este lote había 15.000 mascarillas quirúrgicas de tipo 2 de protección intermedia, 2.000 mascarillas FFP2, y 300 trajes profesionales de aislamiento. Todo con su certificado, por supuesto. Para el personal sanitario, que lleva semanas usando bolsas de basura para protegerse, cualquier ayuda es importante.

Pero encontré un problema: un hospital no puede gestionar la importación de material. Necesitaba que una Administración me echara una mano. Y ahí tuve la enorme suerte que desde el Ayuntamiento de Madrid se prestaron a ayudar desde el primer minuto. El material no lo iban a repartir ellos, no iban a sacar ningún beneficio de imagen con esto y les iba a costar tiempo y complicaciones, pero se volcaron. Desde la coordinación general de alcaldía se prestaron a figurar como beneficiarios de esa donación y a gestionar todo el papeleo de aduanas. “Tú dinos adónde quieres que hagamos llegar el material y nosotros nos encargamos”. Todo el mundo te daba teléfonos, y cuando llamabas siempre encontrabas la mejor predisposición.

El Ayuntamiento de Madrid me gestionó los papeles y el agente de aduanas Avitrans los tramitó gratis

Costó mucho encontrar un vuelo desde China hacia España, pero finalmente logramos que la donación llegara al aeropuerto de Zaragoza. “Esto no te lo cobramos, las donaciones de material sanitario las hacemos sin coste”, me dijeron en Avitrans, la empresa que nos hizo de agente aduanero. El ayuntamiento me gestionó los papeles y Avitrans lo tramitó gratis. No puedo estar más contenta por la generosidad de tantas personas en un momento tan delicado. Me llamaban para informarme de cómo iba la donación en fin de semana, o por la noche, perdiendo tiempo para estar con sus familias y solo ganando líos burocráticos.

Fue la Comunidad de Madrid quien pagó el transporte de las mascarillas desde Zaragoza una vez llegaron los palés el 22 de abril. Al día siguiente, los lotes fueron repartidos a los tres destinatarios en función de su tamaño y el número de camas.

Entretanto, en mi empresa me animaron a explicar en un videoblog cómo estamos viviendo en España esta crisis. Gracias a que hablo mandarín y a que estuve trabajando varios años en Pekín, muchos chinos tuvieron una ventana abierta hacia nuestro país. Me grababa vídeos explicando los aplausos a las 8 de la tarde, o yendo a comprar al supermercado, contando cómo han cambiado nuestro vidas y cosas del día a día.

Los vídeos circularon por las redes sociales chinas y uno de ellos ha alcanzado 7.5 millones de visitas y también el 'Diario de Pueblo', se ha hecho eco de esta labor. La mayoría de los comentarios de los chinos han sido de fuerza y ánimo hacia los españoles, y muchos amigos con los que hacía tiempo que no hablaba me pedían direcciones para enviar mascarillas a España porque saben la escasez que sufrimos.

Foto: Vicente Alonso, 'Titón', en la cabina de un avión

Por un lado es una lástima que la vía más directa, la del Ministerio de Sanidad, no funcionara, porque yo ni soy intermediaria ni iba a sacar ningún beneficio. Además la filial farmacéutica de mi empresa distribuye tests de covid-19 y respiradores a varios países europeos pero no a España, y quién sabe si podrían haber hablado luego de este asunto también. Pero por otro lado me alegro de haber conocido a tanta gente solidaria en este viaje algo más largo. Ya estoy deseando gestionar la próxima donación y me gustaría que fuera para los hospitales de Zaragoza por lo bien que nos han tratado.

En el último mes, además de hacer mi trabajo diario, he estado gestionando una donación de 17.000 mascarillas y 300 trajes de protección personal para dos hospitales españoles, y le he estado contando a millones de chinos cómo estamos viviendo el confinamiento en España a través de un videoblog. Todo comenzó a finales de marzo y terminó el 23 de abril, cuando el material llegó al personal sanitario. Ha sido una donación pequeña, ya que queríamos ver si era viable donar material sanitario a España.

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